Siempre en su vida profesional ha estado rodeada de polémica, de detractores legales e ilegales, se siente orgullosa de su apodo, se hizo concejal con un discurso duro y en el recinto ya ha tenido varios episodios de confrontación. Dice que no le carga agua a nadie y ha resistido varios escándalos sin despeinarse. Claudia Victoria Carrasquilla Minami, pasó de lidiar con el crimen a lidiar con detractores que no le perdonan errores.
Siempre en su vida profesional ha estado rodeada de polémica, de detractores legales e ilegales, se siente orgullosa de su apodo, se hizo concejal con un discurso duro y en el recinto ya ha tenido varios episodios de confrontación. Dice que no le carga agua a nadie y ha resistido varios escándalos sin despeinarse. Claudia Victoria Carrasquilla Minami, pasó de lidiar con el crimen a lidiar con detractores que no le perdonan media.
El capítulo más reciente fue el 11 de mayo en el recinto del Concejo de Medellín, donde una plenaria se convirtió en un fuerte cruce de acusaciones entre Claudia Carrasquilla y el concejal del Pacto Histórico José Luis Marín, mejor conocido como “Aquino”, quien revivió varias controversias en las que se ha visto involucrada la hoy vicepresidenta del Concejo, pero que se remontan a tiempo atrás.
Marín, recriminó a Carrasquilla por supuestas deudas sin pagar durante su campaña al Concejo, así como a sus colaboradores y la supuesta utilización de falsos testigos cuando era funcionaria de la Fiscalía. Ambos, temas de los que esta última ha salido invicta hasta el momento. “La Dama de Hierro” arremetió contra Marín con vehemencia y el tema logró opacar en buena parte la plenaria, en la que los demás corporados fueron testigos de una confrontación más, de las que dice ella, ya está acostumbrada.
“En ese sentido, he sido atacada en el Consejo por ser mujer. La verdad, sí siento muchos ataques políticos. La violencia contra la mujer política es muy fuerte. Afortunadamente, las cuatro mujeres que en este momento estamos en el Concejo de Medellín, tenemos una buena estructura mental, porque creo que, si no, estaríamos como de psicólogos, no sé si a mis demás compañeras la atacarán como me atacan a mí. Pero realmente yo me he vuelto objeto de ataque en las redes por parte de la izquierda y de las bodegas que tiene tanto Daniel Quintero como tiene Gustavo Petro, en el que no me bajan de un insulto de perra, “paraca”, fea, abuela, lesbiana.
Me dicen todos los improperios que a ellos se les cruza por la mente y eso es violencia política contra las mujeres. Pero aquí seguimos”. Dice Claudia Carrasquilla.
Es de una afición desmedida por la Coca Cola y por la virgen de Guadalupe, que tiene como escolta principal en el escritorio de su oficina en el Concejo de Medellín, dice sin ruborizarse que es la responsable de más de 1.500 capturas en 10 años de trabajo en la Fiscalía General de la Nación y como jefe de la lucha contra el Crimen Organizado.
“Tengo que hablar de las primeras capturas que hice cuando llegué a la Fiscalía de Crimen Organizado como fueron las capturas en Itagüí. La verdad, cometían acciones pues lamentables en el municipio, como la desaparición de una niña que finalmente fue encontrada en la fosa junto a su amiguito simplemente porque traspasaron una barrera, la captura de una sicaria que se hacía llamar “la diabla” y que nosotros logramos también a través de unos vídeos y de una construcción con la Policía Judicial determinar que ella había sido la responsable de ese homicidio, simplemente también porque había transgredido una barrera.
Posteriormente la captura de “Carlos Pesebre”, que era un ícono en la ciudad de Medellín y poderlo capturar y llevarlo a juicio o lograr su condena. Después hizo unas maniobras para lograr salir en libertad de forma fraudulenta y nuevamente buscamos cómo se impusiera una medida de aseguramiento.
“Para mí eso es satisfactorio te puedo decir que en una cuenta que hicimos en alguna oportunidad en la fiscalía logramos más de 1.500 capturas en 10 años de trabajo, todas de Crimen Organizado, entre cabecillas de estructuras criminales mandos medios, funcionarios públicos, como miembros de la Policía Nacional que siempre estaban al servicio de las organizaciones criminales y jueces y funcionarios públicos, que también estaban a ese servicio de esas estructuras criminales”, afirma la exfiscal.
Uno de los episodios más complejos, lo afrontó como Fiscal, cuando fue la cabeza de la investigación y posterior captura del entonces Secretario de Seguridad de Medellín, Gustavo Villegas, también cuando fue amenazada en varias ocasiones por los principales cabecillas criminales de Medellín y Antioquia, incluso, descubriendo un plan de “El Clan del Golfo” en el que ofrecieron hasta $500 millones por su cabeza.
No, ya se me perdió la cuenta. Pero aquí estamos. Yo digo que si Dios nos coloca en una función, es porque de alguna manera tenemos que cumplir una misión en la tierra y nos va a proteger para ello. Pero si algún día también muero haciendo lo que me gusta, moriré feliz.
“Fue en un allanamiento que hicieron en el barrio La Gabriela a una estructura del Nordeste, del “Clan del Golfo”, donde encontraron una documentación que hacía referencia a un supuesto atentado, la Policía Judicial en ese momento informa de un escrito donde mencionan a Carrasquilla, marcada con unas cruces y el capturado dijo en ese momento que era una vaca que están recogiendo los miembros de la organización criminal acá en la ciudad de Medellín, un permiso que en su momento le pidieron a “Otoniel” para hacerme un atentado y que para eso estaban recogiendo $500 millones, para hacerme el atentado porque yo vivía encima de las estructuras criminales, eso fue pues como lo último y lo más reciente y realmente eso ocurrió en el año 2017 más o menos cuando yo era directora de Fiscalías en Medellín”, explica Carrasquilla.
Su salida de la Fiscalía no fue fácil, reconoce que fue uno de los peores días de su vida, por que no fue precisamente una despedida decorosa.
“Fue la forma como llegaron los dirigentes de la Fiscalía General de la Nación y sacarnos a nosotros que si bien es cierto sabíamos que eran cargos de libre nombramiento y remoción, no era la forma como nosotros esperábamos que se hiciera la transición de aceptación de renuncia para todos los directores, pero fue humillante, la verdad, la forma como nos trataron al momento de salir”, afirma.
En pocas preguntas y respuestas la hoy llamada “Dama de Hierro” se ha convertido en el eje de discusiones en el Concejo de Medellín, pero también en una figura de amores y odios. Quienes la conocen dicen que es inflexible, llegó a ser temida entre los delincuentes y ahora, como parte del Centro Democrático, acepta una gran admiración por el ex presidente Álvaro Uribe Vélez y es una implacable contradictora del ex alcalde Daniel Quintero, del que advierte es “una porquería”, así, también sin titubear.
¿Por qué terminar en la política después de ser una fiscal tan reconocida?
“Quizás siempre me gustó el tema político, aunque siempre fui muy aparte y apática de los temas políticos sobre todo porque era una funcionaria pública. Lo que hacíamos era perseguir precisamente esas castas políticas por temas de corrupción de vínculos con organizaciones criminales. Pero bueno, cuando yo salgo de la fiscalía general de la Nación, un amigo me propone lanzarme al Senado de la República.
Yo le presto como atención y empezó a explorar el tema, hablar con algunos partidos para mirar donde yo era bien recibida. Finalmente llegué al Partido Cambio Radical por el exfiscal Néstor Humberto Martínez.
Allí en efecto me dan el aval para el Senado de la República. Hice campaña durante el 2022. Fue exactamente lo mismo que la campaña para el Concejo de Medellín. Fue apunta de redes y a través de los medios digitales que me permitieron también recoger cerca de 14 .500 votos en todo el país”.
¿Cuál captura recuerda en especial de su época de fiscal?
Recuerdo mucho la captura de alias “Riñón”, un hombre que causó mucho daño en la ciudad de Medellín, en el municipio de Itagüí. Arrodillado, pidiéndome perdón para que yo no le capturara a la mujer Adriana. Eso lo recuerdo, ella estaba por testaferrato y enriquecimiento ilícito. Estuvo suplicándome arrodillado, un hombre tan malo como ese, que por favor no le sacara la orden de capturar a la esposa y finalmente también fue capturada”.
Si usted fuera mañana alcaldesa de Medellín, ¿cuál sería su primera acción?
“Acabar con todos los bandidos en la ciudad de Medellín. ¿Cuál es la fórmula? No negociar, no tenerlos en la cárcel de máxima seguridad como reyes, como están en este momento esos 17 bandidos, sino que por el contrario volver a crear el CEFCO, FACON y la persecución contra esas estructuras criminales, porque jamás un Estado puede rendirse ni un gobierno local, ni nacional puede rendirse ante los delincuentes como pasa con este gobierno nacional”.
¿De dónde salió el apodo de “La Dama de Hierro”?
Eso fue precisamente los delincuentes de Itagüí en una de esas primeras audiencias que hicimos cuando capturamos alias “Cobija”. No se me olvida. Él estaba muy dolido porque la policía judicial hacía referencia a la abuelita, que era la que recibía el dinero que cobraban de la extorsión y no sé quién le dijo que era la abuelita “puñalera” o algo así.
Él muy molesto. Se me arrimó y me dijo que porque estábamos diciendo que ella era la abuelita puñalera. Yo le dije que nada sabía de eso, que inclusive si a la abuelita lo hubiéramos querido involucrar en la investigación, lo hubiésemos podido hacer porque ella era la que recibía todo el tema de la extorsión.
Entonces es lo que me responde. Pues aquí todo el mundo dice que usted es “La Dama de Hierro” y a partir de ahí ya los medios de comunicación comenzaron a llamarme con ese apodo que llevo con mucho orgullo”.
Claudia Carrasquilla afirma que no tiene muy claro su futuro y que, con el apoyo de sus dos hijos, de 22 y 31 años, tiene la firmeza para seguir adelante, con todas las polémicas e insultos que se vengan. En su papel como Concejal, advierte que falta mucho por hacer, pero que su tema siempre va a ser la seguridad, la persecución a los criminales, los proyectos de fondo del Plan de Desarrollo y claro, denunciar la corrupción.