
Son al menos seis las modalidades más usadas e identificadas por las autoridades, que practican los extorsionistas desde las cárceles del país para engañar y amedrentar a sus víctimas. Usan los nombres de los grupos delincuenciales más conocidos, se hacen pasar por entidades bancarias y ojo: ahora, en prisión y fuera de ella, ya usan Inteligencia Artificial.
Imagínese que recibe una llamada en su celular con la voz de su madre, o un hermano, en la que le dice, con algunos datos certeros que necesita urgentemente una consignación. O bien, que a su celular llega un mensaje con varias fotos de usted desnuda y sosteniendo relaciones sexuales, pero nunca grabó dicho material, además le piden una suma absurda de dinero para no revelarlas. Pues, bien, en los dos casos el factor común es el uso de la Inteligencia Artificial por parte de delincuentes, que, desde cualquier parte del mundo, o de una cárcel en Colombia, planean y ejecutan este tipo de modalidades de extorsión. La alerta ya existe.
Exclusivo Colombia conoció la alerta de la Dirección de la Policía Nacional emitida el pasado 20 de marzo a todas las fuerzas en el país dedicadas a la investigación y lucha contra la extorsión en todas las modalidades. Esta vez, no solo preocupan las tradicionales llamadas amenazantes, los chantajes, los engañosos mensajes desde falsas entidades bancarias. La nueva modalidad incluye la más alta tecnología con el uso de Inteligencia Artificial.
En la alerta, como parte de una video conferencia a los organismos de Policía del país, el Coronel Élber Vicente Alfonso Sanabria, Director de Antisecuestro y Extorsión, advierte que hay un incremento significativo de la extorsión en Colombia, en coincidencia con la Procuraduría General de la Nación, que habla de un aumento de este delito de hasta un 41%, en particular el que se realiza desde las cárceles y a través de medios digitales.
Lo preocupante es que, con los avances tecnológicos de los últimos años, los delincuentes tienen acceso a una gran cantidad de herramientas, de las que dice el informe, ya es una realidad el uso de la Inteligencia Artificial en seis modalidades, completamente nuevas y aún más difíciles de detectar para las víctimas.
Estas son: video Deepfake, deepnudes, voz alterada, imágenes deepfake y dos aún más preocupantes, automatización de SMS y mail y automatización de tareas. ¿Pero en qué consisten?
El Deepfake es una imagen hiperrealista generada por IA, en la que los delincuentes se proponen suplantar identidad, generando una cantidad casi ilimitada de posibilidades para manipular a las víctimas, suplantarlas ante entidades, o exigir dinero. Básicamente su rostro puede aparecer en cualquier situación.
En el caso similar, ya a través de la Inteligencia Artificial, además, se puede lograr el video, que es un medio aún más invasivo en los mismos términos de suplantación. Se ha detectado su uso, en la creación de imágenes con contenido sexual para extorsionar a las víctimas. En este caso las autoridades advierten que la diferencia es casi imperceptible para las víctimas sin conocimiento de las herramientas audiovisuales.
El Deepnude, tiene la misma connotación. Se reemplaza el rostro de la víctima en imágenes o fotografías con contenido sexual. El rostro de la víctima se obtiene fácilmente a través de las redes sociales y se reemplaza en las fotografías. También es casi imperceptible y se ha usado ya en casos de extorsión.

Esas suplantaciones, dice el informe, además se aplica a los modificadores de voz. En una primera llamada se obtiene un registro de voz que es sistematizado para aplicarlo en un software de IA y después usando esa voz se accede a las víctimas para extorsión.
En particular genera más preocupación la automatización de los mensajes de texto y de correos. Con la IA se pueden mandar, literalmente, millones de mensajes o correos con información de cualquier tipo, se puede usar para exigir dinero, propagar amenazas terroristas, difundir virus para copiar información o cualquier uso que se encuentre en la creatividad de los delincuentes.
Cada uno de esos usos delincuenciales son de acceso tan fácil, que desde un celular de alta gama se pueden ejecutar la mayoría, solo con un conocimiento específico de la herramienta, que hoy pueden acceder los ciberdelincuentes, en la calle o en una cárcel.
Delito en crecimiento
Según el Sistema de Información para la Seguridad y Convivencia de Medellín, en 2024 se han presentado 113 casos denunciados de extorsión en la ciudad, no obstante, la mayoría obedecen a casos de extorsión clásica. Esta consiste en una intimidación criminal para obtener dinero. La amenaza y el miedo son la principal arma de los delincuentes, que presionan para obtener una renta ilegal fácilmente y en corto tiempo. No obstante, esta modalidad, reconocen a las autoridades, tiene un factor de éxito para las autoridades hasta del 98% en Medellín, cuando es denunciada.
Tal vez, sea este riesgo inminente de ser capturados, lo que ha motivado que los delincuentes recurran a otras modalidades en las que el factor de riesgo se minimice, a tal punto, que el subregistro, reconocen también las autoridades, es más del doble de los casos conocidos. Esto en palabras sencillas, quiere decir que los investigadores y la Policía Metropolitana, desconocen la inmensa mayoría de las extorsiones que ocurren en la ciudad por falta de denuncia.

La Policía Nacional, en estadísticas recientemente publicadas, advierte que solo en 2023 se registraron aproximadamente 10.000 casos de extorsión en Colombia, la mayoría de ellos, bajo una modalidad que ya es bastante conocida, la llamada “extorsión carcelaria”.
“Conocemos los casos cuando ya se han ejecutado. Nos denuncian que los extorsionaron por teléfono, amenazándolos con matar a sus familiares, usando datos personales. Otras veces, caen de manera increíble en la trampa de dar los datos de sus tarjetas de crédito o débito a una supuesta operadora del banco. Realmente detrás, hay verdaderos call center en las cárceles, presos que se dedican a llamar todo el día al azar, que usan fácilmente 15 o 20 celulares y que tienen redes fuera que hacen los cobros”, advierte un investigador del Gaula de la Policía, experto en extorsión carcelaria y telefónica
Es tanto el tráfico de llamadas desde los centros penitenciarios, que se ha detectado, incluso, un caso en el que se encuentran dos extorsionistas en la misma llamada. El caso llamó la atención de los investigadores. Aquí el audio:
Lo que más preocupa a las autoridades es el poco control que hay para el ingreso de los aparatos a las cárceles, en especial a centros desde los cuales también se ha detectado es mayor el nivel de extorsiones, como la cárcel de La Tramacúa, La Picota en Bogotá, o los centros penitenciarios del Valle del Cauca.
Según una denuncia pública realizada por la Procuraduría General de la Nación en enero, existen en Colombia 22 bloqueadores de señal, específicamente para las cárceles, pero solo funcionan 2. Exclusivo Colombia pudo establecer que esta situación, a la fecha, no ha cambiado. El Instituto Penitenciario y Carcelario INPEC, decomisó, solo en 2023, 33.000 celulares en las cárceles y a la fecha hay más de 5.400 investigaciones por hechos de corrupción de los guardianes y servidores de esta dependencia.
Hasta ahora el Gaula de la Policía ha detectado al menos seis modalidades “tradcionales” de la llamada extorsión carcelaria, que son ampliamente usados:
El “tío tío”, “el trasteo” y “ganó un premio”: Consiste en una llamada donde el victimario intimida su víctima con la frase: “tío, tío”: tenemos a su sobrino en un puesto de control de acá de la policía lo acabamos de encontrar con un arma de fuego, le voy a colaborar para dejarlos ir y no capturarlo, pero necesito que me consigne una plata a una cuenta corriente
El “Trasteo”: Contratan una empresa de transporte público para llevar determina encomienda, al conductor minutos después le ingresa una llamada telefónica intimidándolo, le nombran el sitio por donde va con el vehículo, le dicen hacia donde se dirige y que lleva, posteriormente llaman al propietario del vehículo le dicen que tiene el camión en determinado lugar con su conductor y le exigen sumas económicas al propietario a cambio de no perder del automotor.
“Ganó un premio”: Mediante mensaje de texto al celular le informan que ha sido ganador de un premio, que para poderlo reclamar debe hacer recargas a un celular o también que consignen a una cuenta corriente para poder ser efectivo el obsequio.
Suplantación de entidad bancaria: consiste en la llamada, aparentemente de la entidad bancaria donde se tiene una cuenta o tarjeta débito o crédito, le piden datos a la víctima, que confiada, entrega números e identificaciones confidenciales. Los delincuentes prontamente vacían las cuentas con esa información.
Amenaza clásica: con algunos datos básicos obtenidos generalmente de redes sociales, los delincuentes realizan una llamada a la víctima, identificándose como miembros de grupos delincuenciales reconocidos y exigiendo una cuota para no atentar contra la vida de familiares o contra negocios y comercios. Es la más usada y efectiva para los criminales.
Sextorsión: en este caso el delincuente usa el engaño para obtener fotografías o videos íntimos de las víctimas, para, a través de la extorsión, obtener beneficios económicos ilegales. En este caso se amenaza con la publicación de este material en la web.
Las recomendaciones de las autoridades son apenas las lógicas, pero que a veces no se toman en serio hasta que ocurre un caso: denuncie a través de la línea 165. No obstante, recuerde:
- Nunca comparta información confidencial a través de redes sociales
- Si es víctima de una llamada extorsiva, escuche con atención, trate de grabar y conserve la calma. Ellos viven del miedo y la intimidación.
- Verifique quién le llama. Si es una entidad bancaria, pida mensajes de texto y códigos de verificación.