Entró en operación la primera Unidad Forense Veterinaria de Porcicultura que tendrá el reto de reducir muertes, mitigar el impacto ambiental y reducir amenazas en la salud pública Es única en el país y está ubicada en la Central Ganadera de Medellín, que recibe a diario un promedio de 2.500 cerdos, de los cuales 20 llegan lesionados o muertos.
De acuerdo con Julio Aguirre, médico Veterinario Forense, existe un problema en la Porcicultura a nivel mundial que obedece a las malas prácticas de su producción, mismas que afecta al medio ambiente, bienestar animal y la salud pública. Por ello, se debe “determinar cuáles son las causas de muerte de los animales que van a plantas de beneficio y qué se hace para trabajar en la dimensión de esas causas de muerte en el marco del bienestar animal”, señaló Aguirre.
A esta problemática se suman los mataderos clandestinos, que representan una grave amenaza. Estas instalaciones, al operar fuera de la regulación sanitaria, ponen en riesgo la seguridad alimentaria y contribuyen al maltrato animal, además derivan en una contaminación sin control.
“Actualmente hay una problemática muy alta con lo que es el beneficio clandestino o los mataderos clandestinos en donde no hay una inspección veterinaria donde no se hace un descarte o una clasificación de esas enfermedades que pueden afectar al humano simplemente por el consumo de carne con alguna patología o no ejercen control sobre el bienestar animal”, señaló Julián Palacio, coordinador del área de sanidad de la Central Ganadera.
Es por ello que, a través de la Unidad Forense Veterinaria de la Porcicultura,
los cerdos que llegan a la Central Ganadera son inspeccionados y clasificados, garantizando así los parámetros productivos y un manejo sanitario adecuado.
La tarea consiste en “hacer una recepción de estos examinados, una identificación en cuanto a un brazalete que nos va a dar un indicativo de qué cerdo es, de dónde viene, el cliente, el conductor, el municipio, hace cuánto salió de la granja, etc. que nos va a dar información a nosotros sobre su pronóstico de su causa o manera de muerte”, dijo Juan Pablo Valencia, analista de sanidad de la Unidad Forense.
Diariamente se reciben cerca de 2.000 cerdos, de los cuales 20 aproximadamente presentan alguna afectación el objetivo es reducir estas cifras, tanto en número de muertes como en pérdidas económicas, y, sobre todo, contribuir al bienestar de la porcicultura a nivel nacional.”, indicó Aguirre.
“Iniciamos este proyecto hace dos años, y hasta la fecha hemos valorado más de 4.000 cerdos. Hemos logrado identificar las principales causas de mortalidad antes de que ingresen a la planta de beneficio, lo que nos permite devolver esa información a los productores”, agregó.
Según Palacio, la información suministrada a los productores va en pro de mejorar algunas prácticas sanitarias como “vacunación, alimentación y principalmente algunas prácticas de manejo en el transporte, embarque y desembarque”.
Con el creciente consumo de carne en Colombia, es crucial que las plantas operen de manera tecnificada y bajo estricta vigilancia de las autoridades, garantizando que el sacrificio y posterior proceso cumpla con los más altos estándares de calidad.
Los datos que aquí son recolectados se entregan a los productores, quienes deben implementar medidas para mejorar sus parámetros productivos, asegurar un manejo sanitario adecuado y garantizar el bienestar animal.
Y aunque aún es pronto para evaluar el impacto exacto del proyecto, se estima una reducción anual del 8% en pérdidas para los productores.