Jonathan Heredia es un influencer con más de 50.000 seguidores en las redes, donde difunde la palabra de Dios y ha sido controversial, al afirmar que gracias a su fe ya no es gay. El comunicador habla por primera vez con un periodista de Exclusivo Colombia. También conversamos con otras voces para conocer su opinión.
Jonathan Heredia es un influencer, pero es de lo más singular en sus redes, donde da mensajes de convivencia, reflexión y habla de Dios. Su fe y su carisma, le han multiplicado sus seguidores y también han desatado controversia, que dice, enfrenta con amor y comprensión. Habla públicamente de su experiencia y conversión, que dice, lo llevó a dejar la homosexualidad y a reconocer un episodio de abuso sexual que ocurrió en una iglesia. El comunicador habla por primera vez con Exclusivo Colombia. También buscamos otras voces para conocer su opinión.
A las continuas preguntas que le hacen en las redes sociales sobre su tendencia sexual, Jonathan, un venezolano que se arraigó en el oriente antioqueño hace 7 años, contesta con citas bíblicas, en la mayoría recurriendo a parábolas donde se habla de fe. La controversia, sin embargo, en pleno siglo 21, donde la comunidad LGBTIQ+ lucha por reconocimiento, valor social y derechos igualitarios, se gesta en el debate con la pregunta ¿es posible dejar de tener una condición personal como el homosexualismo?
“Desde muy pequeño viví una experiencia muy difícil y dolorosa que me marco el corazón, lastimosamente sufría abuso sexual, tenía tan solo 8 años cuando viví esa experiencia y lo más más trágico es que fue dentro de la iglesia, por consiguiente bueno, en el caminar de mi vida llegué a pensar que yo era homosexual y que yo quería tener esa vida y me llegué a identificar como un homosexual, de hecho quería ser un cristiano gay, un cristiano homosexual, quería mezclar los dos mundos, las dos conceptos en mi vida porque yo pensaba que eso estaba bien, ya que Dios me amaba y no me juzgaba, pero a su vez sentía que nada lo que hacía era correcto”, dice el influencer.
Su testimonio se da en momentos en los que muchos países, entre ellos Colombia, debate la prohibición de las llamadas “terapias de choque”, practicadas de manera clandestina por sectas religiosas y que incluyen choques eléctricos, presión psicológica y maltrato físico, entre otras prácticas rechazadas por los defensores de Derechos LGBTIQ+ y con una línea difusa entre lo legal y lo ilegal. Este, sin embargo, no es el caso de Jonathan, quien advierte que su conversión se dio en el marco de la iluminación de Dios y por una convicción personal.
“Hoy ya no me considero una persona homosexual, es más creo que nunca lo fui, cierto a pesar de que tuve una pareja, una relación sentimental con alguien, pero había como una sed en mi corazón, por más de que yo estaba con esta persona decía me hacía falta algo, esto no era para mí, este no es mi destino, llegó Dios en un momento difícil, todos recordamos como imprimimos las fotos antes, en un cuarto oscuro había un rollo, había una luz, bueno yo viví muchos cuartos oscuros, uno de mi vida donde Dios tuvo que revelar su corazón de una forma especial y este es tu caso pues déjame decirte que todos necesitamos de Cristo, todos necesitamos experimentar este amor, para mí ha sido un reto hablar de mi testimonio en redes sociales y esto se lo cuento a ustedes aquí en Exclusivo Colombia, ha sido un reto, muchos comentarios pero siempre con mucho amor y a veces soy un poco desafiante el responder, porque creo que podemos ser un no tomarnos las cosas tan a pecho y también a respetar las visiones y las decisiones de otros, hay algo que Dios me hizo ver un día y es quiero que se haga un puente entre la comunidad LGTB y yo, porque Dios nos ama a todos por igual”, explica Jonathan.
De su experiencia puntual no habla mucho. De su episodio de abuso tampoco, pero advierte que es el hecho que marcó su vida. Desde que emigró de Venezuela a Colombia, hace 7 años, se encuentra en el oriente antioqueño y decidió que su vocación era hablar, comunicar a través de todos los medios su fe y su vida como ejemplo. No en vano sus redes crecen todos los días y con más de 50.000 seguidores, su público, advierte, es tan diverso, como la comunidad LGBTIQ+ a la que perteneció.
¿Pero, qué dicen los especialistas del tema?
Para la psicóloga Claudia Montoya, cambiar de orientación sexual no es un hecho fortuito, ni se da de la noche a la mañana.
“Mirándolo desde mi punto de vista y teniendo en cuenta que mi enfoque es completamente humanista diría que la orientación sexual de las personas forma parte fundamental de la identidad de cada una de ellas. Esta orientación suele ser bastante estable a lo largo del tiempo. Probablemente puede pasar que alguien experimente cambios en sus sentimientos, en sus atracciones a lo largo del tiempo o a lo largo de la vida. Sin embargo, pues no es común que una persona simplemente hoy se levante y diga hoy voy a dejar de ser homo sexual. Cambiar la orientación sexual en sí mismo no es algo que se pueda forzar o decir de manera tan consciente. Entonces no es simplemente yo hoy soy homosexual y mañana ya no soy homosexual. No es posible”.
Hay numerosos casos estudiados sobre la condición sexual y la mayoría coinciden en la ineficacia de las terapias, e incluso de que ese cambio desde lo mental y personal se lleve con éxito. Los esfuerzos para cambiar la orientación sexual se consideran perjudiciales y no éticos por parte de numerosas organizaciones médicas, psicológicas y de derechos humanos.
Jaques León, líder, activista y defensor de Derechos de la población LGBTIQ+ afirma que las condiciones sexuales de las personas, son propias, no son solo una conducta pasajera.
“Desde mi punto de vista como activista defensor de derechos humanos de la población LGBTIQ+, respetando las creencias religiosas de cada persona, de cada ser humano como miembro o integrante de la población, creo que estos diálogos, estas conversaciones desde lo cristiano, desde lo católico, quien ha sido la iglesia, un gran represor de esta población, no podemos seguir alimentando esa violencia que se ha venido impartiendo desde hace muchos años desde el ente religioso, respetando las creencias religiosas de cada ser humano, de cada persona, pero no teniendo en cuenta ni compartiendo las terapias de conversión, todos los discursos de odio que ha fomentado la iglesia frente al homosexualismo, no comparto, ni en ningún momento voy a estar de acuerdo con las terapias de conversión, ni las creencias religiosas, ni los cultos, ni la iglesia católica desde donde se nos ha reprimido tanto, reprochado, rechazado y el cual ha sido un generador de violencia, de crímenes de odio, de homofobia y persecución hacia nosotros como líderes activistas”, dice Jaques.
En la Web se pueden encontrar decenas de instructivos para “dejar de ser gay”, no obstante, esto se da por la búsqueda que hacen muchas personas, a las que le inquieta su orientación sexual. Jonathan, advierte en su testimonio que su debate no es para cambiar a las personas abruptamente, dice con seguridad, que su testimonio es una muestra de lo que hicieron varios años de asistir a la iglesia, de cuestionarse y de tomar una decisión de la que dice “me hace feliz y sé que estoy haciendo lo correcto”.
Hernando Muñoz Líder y académico, experto en temas LGBTIQ+ habla del tema con propiedad.
Pues es muy respetable el testimonio de Jonathan. Él está en todo su derecho de creer en lo que está creyendo, que es Dios, que es en Cristo, que llegue a su corazón. Es un gran asunto por lo cual yo pasé hace muchísimos años, lo que él llama tener a Cristo en el corazón, yo lo hice el 4 de mayo de 1976, cuando era muy jovencito, y bueno, y supe que era vivir eso y tratar de buscar lo que él llama el regalo y demás, volvo y digo es respetable, pero yo espero verlo en unos años y ver su vivencia, y si es honesto realmente que pueda entender que uno no cambia eso, que es uno, ese ser que es uno, uno no lo puede cambiar, y por otro lado creo que entiendo que él dice pues que no es la religión, ni es Dios, pero todo el tiempo habla de Dios, de la religión, de tener a Cristo, de pecados y es esa culpa que está ahí y que se está dando y que no es el ayuno y la oración y que no es claro, es que es a través de eso que se intenta que se cambie, porque como los cristianos hablan, aman al pecador, pero no a su pecado y ser homosexual es pecado, entonces yo no entiendo si él dice que porque se tiene que preguntar esas cosas y verla como si fuera un pecado si realmente no lo es, pero vuelvo y digo es respetable, yo si quisiera que la gente que le sigue y que mira esta situación como una opción, tenga mucho cuidado y tenga mucho acompañamiento, porque ni es tan fácil, ni es tan aconsejable hacerlo y yo creo que la felicidad está en ser uno, respetando a los demás, pero poder ser lo que uno es, perdónenme la redundancia, y en ese sentido ese ser es ser un hombre homosexual o una mujer lesbiana, bueno, como usted es, y no tener culpa y hacerlo, y vivirlo con alegría, con respeto, con una mirada de cuidado integral, y creo que es eso, creo que en este asunto, como lo expone. Hay represiones, de muchas formas estamos reprimiendo una cosa que sentimos, yo sé de qué habla él, pero también sé de lo dañino que puede ser”, dice el académico.
El debate es más profundo de lo que se ve a simple vista, no obstante, en la libertad de pensar y hacer, los expertos aconsejan y defienden la individualidad. Por el momento Jonathan sigue cultivando gran cantidad de seguidores, que no solo le creen, sino que sienten curiosidad por conocer su historia y su mensaje, más allá de la creencia religiosa, ser influencer es su propia responsabilidad y así lo acepta en cada video que hace.
Las ruinas de lo que un día fue la cárcel construida y habitada por el extinto capo Pablo Escobar, sigue siendo lugar de visita de cientos de turistas, que además de encontrar que ahora cobran el ingreso, también pueden ver toda una campaña en contra de la apología al narcotráfico y el llamado “narcoturismo”.
Aproximadamente a las 10:30 A.M. llega el primer grupo de 15 turistas, la mayoría estadounidenses, a la puerta de La Catedral, ubicada en el Valle de la Miel, una zona privilegiada del municipio de Envigado con una panorámica solo posible en postales de la ciudad de las que se venden en los aeropuertos.
Allí, en medio del silencio de un bosque de pinos, sobreviven aún algunas de las ruinas de lo que fuera la cárcel, si se le puede decir así, que mandó a construir Pablo Escobar a finales de los años 90, a su medida, con lujos extravagantes, casa de muñecas para su hija, albergues de lujo para sus principales lugartenientes, helipuerto, saunas, turcos, sala de billares, sala de visitas y hasta un punto de observación con un telescopio que apuntaba directamente a la IV Brigada del Ejército, epicentro de la persecución contra el Cartel de Medellín en esta época.
Desde hace algunos meses, por disposición del padre Abad Anglicano, Elkin Ramiro Vélez García, fue puesta una puerta de ingreso a La Catedral, a la que se llega por una carretera en la vía a El Salado, en Envigado, de unos tres kilómetros. En la entrada, en una caseta de cobro, un vigilante cobra $10.000 por cada visitante, no hay un recibo, ni factura.
Los dineros recolectados, advierten, son para mejoras y sostenimiento del Hogar Geriátrico Fundación Santa Gertrudis, donde se albergan unos 60 adultos mayores vulnerables, sin recursos.
Valga decir que este hogar recibe fondos del Municipio de Envigado y que sus instalaciones no tienen nada que envidiarle a ningún hogar geriátrico en la ciudad. Tienen capilla propia, un grupo de profesionales al servicio de los habitantes, atención 24 horas, alimentación balanceada, habitaciones confortables y espacios abiertos envidiables, en medio de lo que bien puede ser una de las zonas más bellas y seguras del Valle de Aburrá.
Aunque el padre Elkin no atendió a Exclusivo Colombia en La Catedral, su pensamiento y obra, son evidentes a través de los más de 12 años que ha estado al frente del hogar geriátrico, pero también, como guardián de los restos de la cárcel. Públicamente ha sido un detractor del “narcoturismo”, dice sin ningún arrepentimiento que “Pablo Escobar no tiene perdón de Dios” y ha sido controversial por las medidas que ha tomado en esta zona para tratar por todos los medios, de evitar cualquier apología al capo muerto en 1993.
El mapa del escape insólito de Pablo Escobar de La Catedral. El padre Abad Elkin Vélez. Los recordatorios en La Catedral , de la tragedia del narco terrorismo.
Su lucha, tiene otro capítulo por estas fechas cuando decidió cobrar por la entrada, lo que no deja muy contentos a las agencias de turismo que llevan entre 60 y 100 visitantes al día a este lugar.
“Ofrezco tours guiados, a nivel de Colombia, no solamente en Antioquia; como el tur del café, el tour de la ciudad, tour de la Comuna 13 y el famoso “tour de Pablo Escobar”. Cuando yo hago este tur de Pablo, es no es glorificar el crimen, sino que es para comentar una historia con los ojos de las víctimas. Prácticamente desde que comenzaron a hacer un cobro, que me parece como irregular, porque yo tengo mi agencia como guía profesional, yo tengo que pagar ante la DIAN unos impuestos, tengo que pagarle a la Gobernación o a Medellín unos impuestos y aquí están cobrando una entrada, yo pido una factura, dicen que no dan facturas, entonces ¿a dónde va esa plata?”, dice Carlos Palau, un expolicía de los 90, que tras tener que huir a Estados Unidos por la violencia del narcotráfico, regresó al país, con un emprendimiento que cada vez tiene más clientes en Medellín.
La Catedral es un atractivo singular en Medellín. Los turistas no bajan los calificativos de “amazing” (¡asombroso!) cuando recorren los recodos de la otrora cárcel, bajan a la cascada, se toman fotos en las garitas que aún están en pie, o en las celdas, que ahora aparecen corroídas por el tiempo. En muchas partes de esta edificación hay huecos, los guaqueros han buscado caletas de dólares por más de 30 años.
En el centro de la propiedad, hay otro atractivo, sin embargo. Hay todo un museo dedicado a la natividad. Cientos de piezas de pesebre que se han recolectado y realizado desde la fundación. Una muestra impresionante, que tiene entre los detalles, varias vallas en las que se hace una muestra histórica de lo que fue La Catedral y lo que es ahora, como una fundación benéfica. Los mensajes en contra de una apología de Escobar, abundan.
Hay carteles donde se describe, por ejemplo, las cifras de la tragedia de la guerra del narcotráfico en Colombia, en particular del Cartel de Medellín entre los 80 y los 90.
Más de 15.000 muertos en la guerra contra el narcotráfico, 623 atentados con más de 400 muertos, 550 policías asesinados, más de 100 bombas, el atentado al DAS, la bomba del avión de Avianca…
Una impresionante exhibición de arte de la natividad se puede encontrar en La Catedral. En varios puntos se encuentra información de la tragedia del narco terrorismo del Cartel de Medellín. Hay una recopilación de fotografías de la cárcel y los lujos que tenía. Los mensajes en contra de la apología a la figura de Pablo Escobar se ubican en muchos de los puntos del recorrido por La Catedral. Fotos: Exclusivo Colombia
Entre todas estas barbaridades, tal vez, el único caso documentado en la historia contemporánea de un delincuente de alto nivel, que hizo cambiar la Constitución de un país para negociar una entrega, que mandó a construir la cárcel donde iba a pagar una condena ínfima con sus principales lugartenientes, además, en medio de lujos estrafalarios, que secuestró un viceministro en la misma cárcel durante más de 24 horas y se fugó en medio de un cerco militar de mas de 1.200 hombres. No se le puede quitar la curiosidad a los visitantes. La realidad supera, en este caso, cualquier ficción.
“Yo en ese tiempo, yo fui un policía, yo comento la historia de cómo fue vivir acá cuando un jovencito 18 -20 años portaba un uniforme acá en Medellín. ¿Era muy difícil? No, eso pues estoy vivo de buenas. Hay que comentar ese dolor, esa parte que nosotros como colombianos sufrimos y esta parte de La Catedral, por la vista tan hermosa que tiene y aquí fue que donde el Estado permitió esa corrupción tan grande. Porque ¿Cómo es que permiten que un criminal construye su propia prisión?”, explica el guía y propietario de su agencia, Medellín Paradise Travel.
En Medellín hace años hay una lucha sistemática contra la apología a Pablo Escobar. El propio Padre Abad Elkin, sacó varias veces de este sitio a los comerciantes que iban a vender camisetas y recuerdos de Pablo Escobar y mandó a pintar un mural de más de 5 metros en La Catedral, donde decía “Quién no conoce su historia está condenado a repetirla”.
Un mural recodaba en La Catedral, la historia para no repetirla. Así se ven hoy varias de las celdas de la antigua cárcel. En La Catedral, aparece expuesta la fotografía de Pablo Escobar, tomada en uno de los corredores en los 90.
En febrero de 2019, en un hecho que fue registrado como noticia internacional por los principales canales y medios de comunicación en el mundo, por orden del entonces por primera vez alcalde, Federico Gutiérrez, fue demolido el mítico Edificio Mónaco, residencia de Pablo Escobar y su familia y símbolo del poder del capo, que tal como aparece en varios registros históricos, hizo construir el edificio más lujoso de El Poblado, a una cuadra del exclusivo Club Campestre, donde le negaron su entrada.
Hoy los turistas que pasan por ese sitio, en el corazón del estrato 6 paisa, encuentran el Parque de la Memoria, con datos de las víctimas de la guerra del Cartel de Medellín.
No obstante, el ya conocido Tour de Pablo Escobar sigue incluyendo una visita al barrio que lleva su nombre, la casa donde murió tiroteado y la tumba en Montesacro. Antes incluía una visita a la llamada “Casa Museo Pablo Escobar”, que dirigía alias “El Osito”, Roberto Escobar, hermano del capo y quien obtenía, según la Fiscalía general de la Nación, millonarios recursos, mostrando objetos que pertenecían a Escobar en su casa, ubicada en la Loma del Indio, en Las Palmas.
El pasado 22 de marzo, la Sociedad de Activos Especiales (SAE), junto a la Personería Municipal Medellín y la Policía Metropolitana, llevaron a cabo un operativo de desalojo en la casa museo. El desalojo se hizo atendiendo a una medida de extinción de dominio contra la propietaria del predio por presunto lavado de activos. Ninguno de los objetos de Escobar quedó en manos de su hermano, del cual a la fecha se desconoce su residencia. Poco a poco se ha atacado la memoria del capo del Cartel en la ciudad. No obstante, el turismo que llega a la ciudad, sigue buscando a ese personaje, que, para muchos, que no conocen la historia, creen que es un mito, una leyenda.
“I thought Pablo Escobar was more of a creation of television, I never believed that everything that is said about him was true, until I arrived in this city. I don’t think a criminal could do what he did, humiliate the government and be so powerful. That’s a story I haven’t seen in real life”. “Yo pensaba que Pablo Escobar era más una creación de la televisión, nunca creí que fuera verdad todo lo que se dice de él, hasta que llegué a esta ciudad. No creo que un delincuente pudiera hacer lo que hizo, que humillara al gobierno y fuera tan poderoso. Eso es una historia que yo no he visto en la vida real”, dice “Shatto”, un yutuber japonés que desde La Catedral hace un video para su canal, diciendo que Pablo Escobar, no es un personaje de ficción.
El nuevo Secretario de Seguridad y Convivencia de Medellín, Manuel Villa Mejía, prácticamente sepultó la iniciativa “RoboCop”, advirtió que no solo fueron una mala inversión, sino que en la actualidad solo funcionan algunos y son utilizados con muchas restricciones por sus limitaciones tecnológicas. Esta es la historia de los polémicos equipos que “iban a cambiar la percepción de seguridad en Medellín”.
En 1987, un arriesgado director de cine, Paul Verhoeven, sorprendió al mundo con un filme que no solo rompió la taquilla, sino que puso en el imaginario popular la imagen de una ciudad caótica, tomada por el crimen y la corrupción, a su vez salvada por un policía robótico futurista, que, además, tenía el cerebro y el rostro del incorruptible detective Alex Murphy. Verhoeven, ni en el 87, ni ahora, a pesar de su demostrada creatividad, se imaginó que en Medellín su marca “RoboCop” sería usada como el sello de impronta para una de las iniciativas de seguridad más controvertidas del ahora exalcalde Daniel Quintero Calle.
En agosto de 2021, en medio de una seria crisis en Medellín por la escalada de hurtos en todas las modalidades como efecto colateral de la Pandemia Covid -19, con cifras que según el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia, habían aumentado en más del 25% en ese momento, el entonces alcalde, en plena Plaza Botero y ante más de una docena de medios locales y nacionales, presentó el primer “RoboCop” como la solución más eficiente y tecnológica del momento para sofocar la avanzada del crimen en las calles.
En plena presentación, como se puede ver en los videos de ese momento, algo parece que no salió del todo bien. El alcalde tuvo que remangarse, literalmente, y sacar fuerzas extra para levantar el mástil de las cámaras adaptadas al “RoboCop”, pues el sistema era y sigue siendo manual, con una polea y algo de sudor inevitable por el esfuerzo.
Ese día se habló de todo un escuadrón de estos equipos en las calles, se iban a comprar, al comienzo 30 de ellos, después se amplió la promesa a 40, pero solo se adquirieron 10 y uno más que sirvió como piloto. Los problemas del sistema fueron evidentes desde el inicio de la adecuación al sofisticado complejo de seguridad del Sistema Integrado de Emergencias y Seguridad de Medellín (SIESM), que, según los datos de la Alcaldía de Medellín, es no solo el mejor equipado del país, sino uno de los mejores de América Latina.
Exclusivo Colombia pudo evidenciar que en las pruebas piloto, realizadas desde inicios de 2021 y que se prolongaron por casi un año, el equipo, que nunca tuvo por nombre “RoboCop”, sino Sistema Inteligente de Monitoreo Integral Móvil (Simim), nunca se pudo adaptar a la red del sistema del 123, que en la actualidad funciona como un complejo de interacciones inteligente bajo una plataforma conocida como ICAD, que unifica las 11 agencias de emergencias de seguridad y emergencias del Valle de Aburrá y que lleva tecnología a la que “RoboCop” no podía competirle.
A pesar de las advertencias de los ingenieros, técnicos y del personal especializado del SIESM, el 13 de mayo de 2022, la Empresa de Seguridad Urbana, a través de la empresa Unión Eléctrica S.A adquirió el primero de lo que serían el total del escuadrón de “RoboCop” que conoció la ciudad.
Durante el periodo de pruebas, siempre estuvo un ingeniero de la firma proveedora de los equipos, de nombre Richard Earl Cromar, quien se presentaba como aliado tecnológico de la ESU. En sus propias palabras “el sistema funciona para asegurar y ofrecer video de alta calidad sobre una conexión celular”.
No obstante, tanto en las pruebas, como en la posterior adaptación del sistema, esa conexión fue fallida. El sistema, hasta la fecha, presenta un fenómeno que se conoce como “delay”, que, en términos prácticos, es un retraso de entre 45 segundos y un minuto, entre la orden remota desde el 123 y la acción puntual del equipo en territorio, en acciones, por ejemplo, como girar una de las cámaras o generar una alerta. Esto en tiempo de reacción es impensable, para un sistema como el del SIESM, que puede tomar una alerta y generar reacción en tiempo real en 8 segundos.
Los problemas
Entre los múltiples beneficios y ventajas de los SIMIM, está el hecho de tener autonomía de carga con energía solar, con paneles propios, tener tres sistemas de cámaras, entre ellas una de reconocimiento de placas (LPR) y reconocimiento térmico, una bocina de alerta e interconexión directa con el sistema de alertas del 123.
No obstante, pronto los ingenieros notaron que la señal del equipo no era compatible con el 123, que los paneles tenían deficiencias de carga en clima nublado, que el ensamblaje podría tomar más de 30 minutos por cada uno. y uno de los más graves: era inútil contra ataques vandálicos. Tanto, que, a pesar de que no trascendió a los medios en su momento, el equipo fue pintado con graffitis varias veces en plena prueba piloto en la comuna de Guayabal, por lo que tuvieron que pedir ayuda de la Policía Metropolitana para vigilar al bautizado “RoboCop”. En total, el equipo no se podía cuidar a sí mismo.
Esta versión fue corroborada por el actual Secretario de Seguridad y Convivencia, Manuel Villa Mejía, quien en conversación con Exclusivo Colombia, prácticamente dejó sepultado el proyecto, tras realizar las primeras evaluaciones en estos cuatro meses de gobierno.
La instalación de uno de los equipos SIMIM puede tomar más de 30 minutos, necesita ser remolcado, requiere de varios técnicos, vigilancia de la Policía Metropolitana y que la red funcione enlazada con el 123. Foto: Alcaldía de Medellín.
“Eso de “RoboCop” no tiene nada. Poco sirve si lo que se intentó hacer es ubicarlos aisladamente en zonas de la ciudad con el propósito, al parecer, solamente de disuadir y en algunos de ellos hasta terminaron siendo vandalizados, entonces ¿cuáles eran las capacidades de disuasión? Cada uno cuesta alrededor de 500 millones de pesos, sin contar licencia sin contar todo lo que tienen que tener alrededor para que efectivamente, pueda y eventualmente, funcionar. Con lo que se compra un robo se compran al menos cuatro cámaras más para la ciudad, que tiene una cantidad de cámaras, pero no es suficiente y es necesario seguir cambiando el número de cámaras de manera estratégica. En el territorio no se integraba con el sistema general de cámaras, el software no lo permitía”. Dijo el Secretario.
Los constructores de los equipos, la empresa LiveView Technologies, con sede en Orem – Utah, en Estados Unidos, presentan este producto como una solución de vigilancia y monitoreo en para infraestructura crítica, construcciones en proceso e incluso para estructuras petroleras donde las redes de comunicación son deficientes, incluso en el desierto norteamericano, donde tienen la mayoría de sus clientes. No obstante, en seguridad urbana su experiencia es nula, excepto, en Medellín, Colombia.
El problema en el fondo, es que esta empresa tiene un software patentado que nunca fue compatible con el sistema local, además recientemente actualizado, del SIESM, software y hardware que se renovó completamente en los últimos cuatro años y que fue una apuesta millonaria de la Alcaldía de Medellín para tener un sistema con tecnología de punta, que incluso es visitado por decenas de delegaciones extranjeras cada año para aprender de la experiencia de la ciudad contra el crimen.
Audio completo Secretario de Seguridad y Convivencia Manuel Villa Mejía:
“¿Qué se va a hacer con ellos? Ya hacen parte de la administración y los pocos que hay y que sirven, pues se utilizarán exclusivamente en operativos concretos, donde se garantice no solamente que se van a poner en el territorio, sino que va a contar con el personal para que puedan darle utilidad. El asunto es que si no se tiene quien cuide al “RoboCop, termina siendo muy difícil. Uno, lo vandalizan y dos, si lo vandalizan y pasa un tiempo considerable para que se dé cuenta que ello ocurrió, insisto hoy no se tiene la capacidad tecnológica para integrarlo y si se va a utilizar tiene que ser que alguien esté detrás viendo las cámaras para poder alertar lo que en las cámaras se ve. Casi que solamente sirven para vigilar eventos puntuales en el espacio público, pero en materia de criminalidad y seguridad ciudadana, no cumple con el objetivo y con la necesidad; mucho menos de esta ciudad”, explica el Secretario Manuel Villa Mejía.
Las pruebas piloto y en territorio fueron contundentes entre 2022 y 2023. Mientras las cámaras LPR (de reconocimiento de placas), de las cuales hay 549 en la ciudad, eran claves, por ejemplo, para la recuperación de unas 3.000 motocicletas hurtadas y casi 500 carros, los “RoboCop”, eran usados para vigilar puntos críticos donde se arrojaban basuras y escombros.
En agosto de 2021, en la Plaza de Botero, fue presentado por primera vez “RoboCop”, nombre que le dio el propio alcalde Daniel Quintero en medio de una nutrida rueda de prensa. Foto: Alcaldía de Medellín.
“De “RoboCop” no tiene nada, si tiene algo, tiene la mitad de la palabra. Literalmente, como funcionan muchas partes del mundo es un evento, se pone, pero para el evento propio hay vigilancia y hay quien está utilizando la cámara para ver lo que pasa”, complementa el Secretario.
Lo cierto es que el tema de la inversión de casi 5.000 millones de pesos, generó la apertura de una investigación disciplinaria por parte de la Personería de Medellín que involucra a la Empresa de Seguridad Urbana (ESU) y a la Secretaría de Seguridad, como administrador de los equipos. Este mismo proceso hace parte del paquete de más de 501 hallazgos que el Alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, ha entregado a las autoridades competentes para su investigación y después de lo que él mismo llamó una “auditoría forense” en la que se revisó con lupa cada despacho de la administración pasada de Daniel Quintero Calle.
Con frases como “poner la casa en orden”, “la Alcaldía de la gente” y un discurso retador con el Gobierno Nacional, el popular “Fico” presentó los primeros resultados de la administración, que, no obstante, tiene sombras por aclarar, retos inexorables para la ciudad y la responsabilidad de 689.519 votantes que lo llevaron al primer cargo de la ciudad por segunda vez.
¿Qué hay de diferente en el Federico Gutiérrez de hoy y el de 2016? Para comenzar, el de 2016 no había sido candidato presidencial, no tenía las confrontaciones políticas que se desataron en los últimos años y no había llegado a la Alcaldía en un ambiente hostil. No obstante, llegó por segunda vez con la votación más alta de la historia, con reconocimiento nacional y con la presión de superar su primer mandato. ¿Qué ha logrado en estos primeros 104 días?
“Poner la casa en orden”
La primera frase que resume la primera parte de esta administración es “poner la casa en orden”, aunque ésta, demostrado con las apariciones públicas del popular “Fico” Gutiérrez, es una frase que en primera instancia se redujo a La Alpujarra. El 4 de marzo pasado, con asistencia masiva de todos los medios, en una mesa de la sala de prensa de la Alcaldía de Medellín, “Fico” presentó decenas de carpetas, donde aseguró, había 501 hallazgos de corrupción del gobierno de su antítesis Daniel Quintero.
“Se hallaron evidencias de la presunta desviación de los fondos del Presupuesto Participativo, recursos públicos para la financiación de campañas políticas a la Alcaldía de Medellín. Este correo fue recibido en la línea ética de Plaza Mayor, donde una corporación manifiesta que no le han realizado un pago, porque quién debía realizarlo, tuvo que entregar un porcentaje a una campaña política a la Alcaldía de Medellín”, dijo en su momento el Alcalde Gutiérrez.
En los primeros meses, buena parte del recurso humano de la administración estuvo trabajando en cada una de las dependencias en la búsqueda de indicios de corrupción o mala administración entre 2020 y 2023. La auditoría forense se hizo palmo a palmo y se convierte en el primer punto de los 100 días, punto que Odría ser positivo y también negativo.
Más de un mes después de haber entregado los cientos de folios a autoridades como la Procuraduría, la Fiscalía e incluso a la Contraloría, no se ha dado un avance notorio en las investigaciones, de las cuales, se espera resultados en corto tiempo. De no lograrse unos procesos serios en contra de los señalados de corrupción, este esfuerzo por la “limpieza” interna de la Alcaldía, podría quedar en entredicho. Con seguridad, el tema dará para varios meses de cruces de mensajes en X, declaraciones públicas y una batalla legal que promete ser larga y controversial.
“Poner la casa en orden” implicó también una gran movilización de las entidades de la administración en tareas urgentes de ciudad. Pagar las deudas de las instituciones educativas para iniciar clases y poner en marcha una jornada masiva de limpieza en las calles, zonas verdes y parques de Medellín, es, entre otros, uno de los logros destacados en el informe presentado esta semana.
Foto: Alcaldía de Medellín
“Bajo la estrategia Tacita de Plata, 1.100 operarios y máquinas barredoras de Emvarias hicieron recorridos para la limpieza de las vías de la ciudad lo que suma 358.718 kilómetros, logrando recolectar más de 134.000 toneladas de residuos ordinarios e intervenir más de 32 millones de metros cuadrados de zonas verdes. En total, van 242 acciones ambientales y tareas de mantenimiento y cuidado de los recursos naturales”, dice textualmente el informe fechado el pasado 9 de abril de 2024.
Tal vez fue un error de redacción o, una cifra realmente elevada, pero lo cierto es que 32 millones de metros cuadrados es un poco menos que la superficie de La Luna, que tiene 37.9 millones de metros cuadrados según las cifras de la NASA, según las cifras de la agencia espacial, tendríamos que decir que, comparativamente, los recorridos de operarios y barredoras de Emvarias, equivalen a casi la distancia entre La Tierra y Luna, medida en unos 384.000 kilómetros. Si las cifras, en efecto corresponden, se hace muy evidente que Medellín necesitaba limpieza urgente. Bien, esto se refuerza, teniendo en cuenta que la cantidad de desechos recogidos, según el informe, equivale a 2.2 veces el peso total del edificio Empire State, uno del rascacielos más famoso del mundo.
Apersonarse de la seguridad
En su primer mandato, “Fico” se había ganado el apodo de “Sherif”, en buena parte, por participar directamente en los operativos de captura de delincuentes y su campaña de “Los más buscados”, una especie de álbum de rostros en sombras, que se iba llenando en la medida en la que se fueran capturando. Hoy no hay un cartel de los más buscados, pero si, una evidente iniciativa del mandatario por hacer personalmente los anuncios importantes en materia de seguridad.
Por el momento, las cifras lo favorecen. A la fecha los homicidios en Medellín tienen una reducción del 4.7% frente al mismo periodo de 2023, con una sutil diferencia de 5 casos registrados en este lapso, según advierte el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia. No obstante, habría que mencionar que comunas como El Poblado y San Javier, presentan aumentos del 350% y el 400% en este delito.
En estos 104 días, Federico Gutiérrez ha enfrentado crisis de orden público en Manrique, Castilla y El Poblado. Se ha referido insistentemente al Proceso de Paz entre el Gobierno Nacional y las organizaciones delincuenciales del Valle de Aburrá, entre ellas “La Oficina”, conversaciones en las que son parte activa muchos de los cabecillas que fueron capturados en su anterior administración y otros que ahora están en libertad, como se supo recientemente de Gustavo Adolfo Peña, alias “El Montañero”, líder de la banda de “El Mesa”, quien sería cobijado por beneficios como Gestor de Paz.
Otro de los incidentes que lograron generar zozobra entre las autoridades, fue el asesinato de Edinson Rodolfo Rojas, alias “Pichi”, líder de la organización delincuencial de “La Terraza”. Hasta el momento no se han dado avances de la investigación ni la captura de los asesinos. Lo que podría ser una nueva confrontación entre grupos delincuenciales, no pasó.
Foto: Alcaldía de Medellín “Los hurtos bajaron con relación a 2023: en el caso de hurto a personas el 25 %; a establecimientos comerciales el 55 %; a residencias el 14 %; y de motos el 8 %. Con relación a otros delitos, se destaca que la extorsión bajó 40 % y el secuestro 86 %”, dice el informe de la Alcaldía de Medellín.
A pesar de las reducciones de los delitos de alto impacto, es real que existe una percepción negativa de la seguridad en varios puntos de la ciudad. El Decreto 0044 del 17 de enero de 2024, restringe el consumo de drogas en instituciones o establecimientos educativos públicos y privados, parques y plazas públicas, centros deportivos y recreativos, así como en eventos públicos o privados con presencia de menores de edad.
No obstante, las quejas son múltiples y el cumplimiento obligado de la norma está en la lista de deudas de los primeros 100 días de la administración. Tan solo hace dos semanas, un equipo de Exclusivo Colombia, realizó un recorrido por la comuna 14 de El Poblado, encontrando expendios de droga al aire libre y a plena vista pública, en por lo menos cuatro zonas, incluyendo el Parque de El Poblado y el Parque Lleras, aunque este último, merece un análisis aparte.
En materia de seguridad, además, cabe anotar que, a pesar de los más de 20 operativos de intervención en zonas como Cúcuta con La Paz, en el centro de Medellín y otras zonas deprimidas por la presencia de cientos de habitantes en condición de calle, los cambuches y los asentamientos irregulares de esta población no han cedido. Se estima que la población en esta condición puede llegar a más de 12.000, según cifras de las entidades que atienden de primera mano los servicios básicos en la ciudad, pero oficialmente, la cifra solo llega a unos 2.800 que se tienen en los registros.
“La atención a los habitantes de calle registró cifras significativas en los primeros 100 días de gobierno, con un incremento de 309 % con respecto a 2023. También, entraron en funcionamiento 21 Centros Integrales y de Familia, que ofrecen acompañamiento psicosocial y la oferta institucional ante situaciones de violencia intrafamiliar”, dice el informe.
La recuperación del Espacio Público, apenas inicia con algunas acciones puntuales, pero no será una tarea fácil en la administración de Federico Gutiérrez.
La crisis del turismo y la explotación sexual
Foto: Exclusivo Colombia
Ni es nuevo, ni es un problema que se haya descubierto en estos 104 días en Medellín. Es el tema, que, por un caso aberrante, reventó como una bomba mediática en el corazón del turismo y de la economía del entretenimiento en la ciudad: el Parque Lleras, que resume varios de los principales retos del alcalde Federico Gutiérrez.
Para comenzar es el epicentro del turismo sexual, turismo de extranjeros que el año pasado dejó la entrada de más de 400.000, sin contar los turistas internos, que son más de un millón. La concentración de la prostitución se mudó al icónico parque, donde se promedian unas 1.500 mujeres y trans que trabajan todos los días en un perímetro no superior a los 2 kilómetros cuadrados. Lo grave: la explotación de niños, niñas y adolescentes, que según advirtió la misma Alcaldía, son manejadas, instrumentalizadas por bandas delincuenciales como “La Terraza”, “La Raya” y “Robledo”, como mercado ilegal para los extranjeros que pagan entre 300 y 600 dólares por tener sexo con niñas paisas y venezolanas.
Se han realizado más de 20 operativos de control, que incluyen el cierre de establecimientos, con unos 50 policías que casi a diario hacen presencia y revisan, vigilan y procuran el control, en medio de un mercado que tiene todo lo legal e ilegal, y cuyo control, advierte Gutiérrez, apenas está en proceso, una batalla que apenas comienza.
El reto de las megaobras
Los avances de las megaobras en Medellín, están por verse. Los proyectos del Metro de la 80 y sacar adelante la finalización y puesta en funcionamiento total de Hidroituango. Contra todos los obstáculos posibles, las dos obras deben ver, según el Plan de Desarrollo, un desarrollo tangible al final del periodo de la Alcaldía, pero para esto faltan 1.456 días y contando.
La coyuntura política
En esta primera evaluación de la administración de Medellín, es imposible dejar por fuera la coyuntura política a la que se somete todos los días Federico Gutiérrez, visto adentro con una gran popularidad, que según la más reciente encuesta Invamer es del 76% y en el ámbito nacional, como una de las principales voces opositoras al Gobierno de Gustavo Petro.
En esta etapa, no solo se han dado controversias varias y en varios temas, sino el pedido constante de la Alcaldía al Gobierno por la atención a proyectos de ciudad, la seguridad y el Proceso de Paz. Gutiérrez, aliado casi incondicional del Gobernador Andrés Julián Rendón, ha conformado un bloque de alcaldes en todo el país, con un liderazgo marcado desde incluso, antes de ser posesionado el 1 de enero en la Plaza Botero.
La evaluación de estos días deja en claro que ya “Fico” ha encontrado temas que serán “caballitos de batalla” durante toda su administración:
Foto: Alcaldía de Medellín
Juicio y sanción pública a la administración anterior de Daniel Quintero Calle.
Adoptar, como ya lo supo hacer, toda la responsabilidad y la vocería de los temas de seguridad y orden público en Medellín.
Equilibrar las cargas en la opinión pública frente al Gobierno Nacional, adoptando una vocería opositora desde las regiones con alcaldes afines.
En materia de seguridad, por lo menos en un comienzo, ha mostrado tres temas inexorables: explotación sexual de niños, niñas y adolescentes, seguridad urbana, hurtos y casos de “fleteo” y el tema del Proceso de Paz con las estructuras delincuenciales del Valle de Aburrá.
Tras la presentación del Plan de Desarrollo, consolidará un poder nunca antes visto en el Concejo de Medellín, donde la coalición tendrá prácticamente desaparecida cualquier oposición.
Más de 30 años de confrontaciones entre grupos delincuenciales en Medellín tras el desmantelamiento del Cartel de Medellín, parecen haberse detenido en los últimos años, llevando a la ciudad a una tensa calma y una reducción de homicidios sin precedentes en la historia y que se sostiene en 2024. ¿Producto de pactos y del proceso de paz con el Gobierno Nacional? ¿Quiénes son los cabecillas que tienen identificados las autoridades? ¿Cuáles están en libertad?
Exclusivo Colombia tuvo acceso a los informes con los que se construyó el llamado Inventario Criminal Unificado en Medellín, que es el resultado de las investigaciones, seguimientos y datos analizados de las principales autoridades entorno a la composición y distribución de los Grupos Delincuenciales y Organizaciones Criminales que actúan en la ciudad y que son actualmente, los más recientes con los que cuenta la Alcaldía de Medellín para planear las estrategias articuladas contra el delito.
Para comenzar, la cifra de grupos identificados es bien diferente a la que tiene la Oficina del Alto Comisionado de Paz, que está en negociación sigilosa y hermética con al menos 11 estructuras criminales de primer nivel, también llamadas GDO (Grupos Delincuenciales Organizados) y que según el informe representan el 87% de la totalidad de estos grupos en la ciudad y el Valle de Aburrá.
Según advierte el informe, con datos verificados por la Fiscalía General de la Nación y la Policía Metropolitana, en Medellín hay 10 GDO y 81 Grupos Delincuenciales Comunes Organizados (organizaciones más pequeñas, generalmente dependientes de las primeras) con 2.864 integrantes identificados y unos 6.000 en total, si se tiene en cuenta la posibilidad del subregistro.
Esta es la cifra que reconoce el Alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, quien insistentemente se ha quejado públicamente por desconocer lo que se está negociando en la Mesa de Paz de Itagüí, instalada desde junio del año pasado por el Gobierno Nacional y de la cual se desconocen los avances.
“He hablado con el Alto Comisionado de Paz, Otty Patiño, con quien hemos tenido comunicación permanente. Insisto que no sabemos que se está negociando, solo el Gobierno tiene la información. Vuelvo e insisto, la voluntad de paz, siempre se tiene que notar, si hay voluntad de paz, dejen de asesinar, dejen de extorsionar, dejen de desplazar, dejen de robar, dejen de hacerle daño a la gente. Si tienen voluntad de paz, yo me encargo de esos más de 6.000 jóvenes que hacen parte de las estructuras criminales para que tengan una oportunidad diferente a la de las armas”, dijo el mandatario, justo después del asesinato de Edinson Rodolfo Rojas, alias “Pichi Gordo”, uno de los cabecillas histórico de la llamada “Oficina” y quien estaba en libertad, incluso, sin haber cumplido ni la mitad de una sentencia a 16 años de cárcel por homicidio, concierto para delinquir y porte ilegal de armas.
Precisamente desde la Oficina del Alto Comisionado de Paz, se habla no de 81 grupos al margen de la ley, sino de unos 350, y, no de 6.000 integrantes, sino de unos 12.000, que advierten los cabecillas recluidos y participando en la Mesa de Paz, tienen en sus filas en el Valle de Aburrá.
Pero ¿según los informes del Inventario Criminal Unificado cómo está compuesto el crimen organizado en la ciudad en la actualidad?
La medida de las estructuras delincuenciales
Este era uno de los carteles de los Más Buscados, publicado por la Alcaldía de Medellín entre 2016 y 2019, en la que aparecen muchos de los cabecillas que hoy están en libertad o en la Mesa de Paz de Itagüí. Foto: Archivo
“La Oficina” aparece como la estructura principal del crimen en la ciudad, con dos alas, lideradas por dos grupos conocidos como Grupo Colegiado de La Oficina y la Alianza de Estructuras Criminales, la primera con 37 subgrupos y la segunda con 33, cada una con 3 estructuras de primer nivel, entre las que se pueden contar bandas reconocidas como “La Terraza”, “Robledo”, “Los Triana” y “Caicedo”, además de los grupos delincuenciales de Bello, como “Los Chatas”, “Pachelly” y “El Mesa”, todos con historiales delictivos de más de 20 años.
No obstante, el informe reconoce que también hay injerencia del llamado “Clan del Golfo”, a los que les atribuyen al menos dos grupos de primer nivel, como “Altavista” y cuatro grupos de segundo nivel, mejor conocidos como “Combos”.
Igualmente, en la lista aparecen dos Grupos Delincuenciales independientes y 7 subgrupos, de los cuales se advierte, no les obedecen a las grandes estructuras y que hoy no están sentados en la Mesa de Paz, al igual que el “Clan del Golfo”.
El informe, además, advierte de un posible obstáculo. Hasta la fecha de elaboración de este, había 70 procesos investigativos estructurales abiertos en contra de igual número de bandas y había otros 40 pendientes. De estos no se sabe a la fecha de los avances, precisamente a la espera del desarrollo de las conversaciones con el Gobierno Nacional. No obstante, de manera conjunta, las autoridades siguen actuando en contra de las estructuras, pero en 2024 aún no se realiza ninguna captura relevante en Medellín de los denominados “Objetivos de Alto Valor”, o cabecillas de primer nivel de estas estructuras criminales.
La captura, con fines de extradición, de alias “La Firma”, se dio apenas hace unas semanas en Robledo. No obstante, se dio en una investigación por narcotráfico. Foto: Policía Nacional
El más reciente caso, a comienzos de marzo, anunciado sin mucho bombo ni platillos, fue el de la captura de alias “La Firma”, Jean Fernando Espinosa Lopera, un expolicía vinculado con “La Oficina” desde hace más dos décadas, que según las autoridades estaba dedicado al narcotráfico para carteles mexicanos. Fue apresado en Robledo por la Dijín y será extraditado a petición de Estados Unidos. En sus inicios estaba vinculado a la GDO “Doce de Octubre” y fue capturado en agosto de 2012 y condenado a 15 años de prisión, no obstante, como se hace evidente, no terminó de cumplir su sentencia y había vuelto al mundo criminal en completa discreción. Sin embargo, esta operación no hacía parte de las investigaciones estructurales de la “Oficina” y su valoración como cabecilla, estaba lejos de ser un objetivo imperante.
Cabecillas en libertad
A la fecha la reducción de homicidios en Medellín, frente al año 2023, es del 8.4%, se han cometido 87 asesinatos frente a 95 del año anterior y las cifras del primer trimestre de 2024 sigue siendo positiva, incluso cuando hablamos de los últimos años, donde de manera sistemática se redujo este delito a niveles sin antecedentes en la historia.
Según el Sistema de Información para la Seguridad y Convivencia, del total de estos crímenes, 16 son asociados a la acción de grupos delincuenciales, un 38% menos que en 2023. Sin duda, con las cifras, se puede deducir que la violencia del crimen organizado se ha “estancado”. Actualmente, advierte una fuente allegada a las investigaciones de criminalidad en la ciudad, no existe identificada ninguna confrontación particular entre bandas en ningún punto de la ciudad y hay una “tensa calma” en sectores como Manrique, Robledo y la comuna de San Javier, donde se han desatado enfrentamientos en años anteriores.
¿Resultado de pactos? Nadie lo confirma directamente. La reducción de homicidios en Medellín se ha dado de manera consecutiva durante los últimos 8 años, incluso sin advertir en el horizonte un proceso de paz con el Gobierno. Para algunos analistas del conflicto, ha existido un pacto no declarado entre los principales cabecillas de las organizaciones más relevantes del crimen, la mayoría en prisión, como José Leonardo Muñoz, alias “Douglas”, Juan Carlos Mesa Vallejo, alias “Tom” y Freyner Ramírez, alias “Carlos Pesebre”.
No obstante, también se advierte que muchos de los que una vez hicieron parte de los carteles de “Los más buscados”, en ofensivas contra el crimen lideradas en la primera administración de Federico Gutiérrez y alcaldes anteriores, ahora están en libertad, algunos incluso, colaborando con el hermético proceso de paz de Itagüí. Con el asesinato de alias “Pichi Gordo” en El Poblado, del cual pocos sabían que estaba en libertad, comenzaron las preguntas para advertir que varias de las más importantes cabezas de “La Oficina”, estaban en libertad.
“Sabemos que “Pichi Belén” desde la calle está colaborando con el proceso. Él y “Pichi Gordo” están incluidos de manera discreta con esto, por eso preocupó tanto la muerte de este último, pensamos que podría desatarse un enfrentamiento, pero hasta ahora no ha sucedido nada raro”, advierte una fuente allegada a la Mesa de Paz.
Juan Carlos Castro, alias “Pichi Belén”, fue incluido en 2018 en el cartel de los más buscados, señalado como el principal cabecilla de “La Oficina” y mano derecha de alias “Tom”. Se ofreció una recompensa de hasta $100 millones por su captura, que se registró en Tolú ese mismo año en un mega operativo con más de 100 hombres de las Fuerzas Especiales de la Policía. Castro fue condenado a 6 años de prisión, pero en diciembre pasado fue beneficiado con detención domiciliaria.
Entre los 5 principales cabecillas capturados y ya en libertad o con detención domiciliaria, también se encuentra Carlos Mauricio Soto, alias “Soto”, señalado por las autoridades de ser el jefe del GDO “Picacho” y con historial criminal de más de dos décadas en “La Oficina”. Tras ser capturado en 2017, fue condenado a 9 años de prisión, de los cuales cumplió poco más de 3, quedando con beneficio de casa por cárcel desde 2020, en completa discreción y silencio.
Caso similar es el de Julián Andrey González Vásquez, alias “Barney”, capturado en Bogotá en 2015, presentado como uno de “los principales cabecillas del crimen organizado del Valle de Aburrá” y condenado a 17 años de cárcel por tres casos de homicidio y concierto para delinquir, pero beneficiado también con prisión domiciliaria en la época de pandemia en 2020. También permanece lejos del ojo de las investigaciones recientes de las autoridades.
El cuarto cabecilla, que de hecho se hacía llamar “El Patrón” es un histórico líder delincuencial del Nororiente de Medellín, Elkin Triana Bustos, según las autoridades, fundador de la banda de “Los Triana”, capturado en una lujosa finca de Amagá en 2018 y condenado ese mismo año a 8 años de cárcel por concierto para delinquir y con beneficio de casa por cárcel en 2020. Tampoco se encuentra en este momento con pendientes ante la justicia, tampoco este grupo hace parte de la Mesa de Paz.
El quinto caso, fue el ya reseñado de alias “Pichi Gordo”, quien tuvo final trágico hace apenas unas semanas. Hasta el momento no se sabe quién ni por qué fue asesinado. Las pistas del caso las tiene un grupo especializado de investigación, pero los avances o consecuencias de este asesinato son un enigma.
No obstante, no se puede quedar por fuera Franklin Andrés Vargas, alias “Frank”. El hombre mejor conocido por ser el hermano del extraditado jefe de “La Oficina”, Erikson Vargas, alias “Sebastián”. “Frank”, según las autoridades había tenido el beneplácito de su hermano para liderar la organización tras su caída, pero fue capturado en 2012 y condenado a 16 años de cárcel por delitos como concierto para delinquir. No obstante, desde 2019 fue abrigado con libertad condicional, sin que hasta hoy se conozca de su paradero.
Las llaves de la guerra o la paz
Alias “Tom”, “Carlos Pesebre” y “Douglas”
Los que, si siguen tras las rejas, no obstante, desde junio del año pasado están, en su mayoría recluidos en la Cárcel de La Paz en Itagüí, reunidos allí gracias a la iniciativa de negociación del Gobierno Nacional, sin embargo, dos fichas claves no están allí presentes, sino con una especie de “representación”.
“Los principales cerebros y patrones del crimen en Medellín son “Douglas” y “Tom”, pero ellos solo están representados en la Mesa. Ahí está “Carlos Pesebre”, que es uno de los voceros más fuerte. Ellos son los que tienen las llaves, entre los tres tienen más del 80% de los combos”, advierte la fuente allegada a la Mesa de Paz de Itagüí, quien, por razones de discreción del proceso, pide la reserva de su identidad.
En la Mesa quien representa las estructuras de alias “Tom” es alias “Vallejo”, Jesús Vallejo Alarcón, cabecilla de “El Mesa”, pero también aparecen figuras del crimen como Jesús David Hernández, alias “Chaparro”, líder de la banda “Pablo Escobar” y condenado a 46 años de cárcel por la desaparición de tres jóvenes estudiantes de La Estrella y alias “28”, un delincuente de esa zona del Aburrá, en hechos ocurridos en 2009.
También, como relevante en esta ala de la organización criminal, está alias “Lindolfo”, Sebastián Murillo Echeverry, condenado por homicidio agravado a 18 años de prisión y recordado por ser el ex esposo de la reconocida presentadora Vanesa Peláez. Señalado líder de la banda de “Caicedo”.
Un caso particular, de otro de los voceros de la cárcel de Itagüí, es el de Gustavo Adolfo Pérez Peña, alias “El Montañero”, uno de los históricos jefes de la banda de “El Mesa”, en Bello, que quedó en libertad desde el pasado 14 de marzo. Fue capturado en 2019 y condenado a 8 años de cárcel, de los cuales pagó poco más de la mitad. Se desconoce si seguirá en el proceso.
Por el lado de alias “Douglas”, se reconoce a su mano derecha, alias “Compa”, Óscar Fernando Salazar, reconocido hace más de 20 años en la organización de “La Oficina”.
Juan Camilo Rendón Castro, “alias Saya”, es el vocero de La Terraza. Él fue condenado en 2014 a catorce años de prisión por los delitos de concierto para delinquir agravado, doble homicidios y tráfico de armas y municiones.
En total 16 cabecillas de primer nivel, (sacando a alias “Montañero”), aparentemente comprometidos con la paz, hacen parte de la lista, por lo menos de los que se sabe, están aún tras las rejas.
Lo cierto es que sin datos certeros de lo que se está negociando en este proceso, con un nuevo Alto Comisionado de Paz y con las investigaciones estructurales a los Grupos Delincuenciales Organizados en vilo, la ciudad vive una calma atípica, no obstante, con un incremento sustancial en delitos como la extorsión que el año pasado subió más del 300% y este año, apenas viene en disminución del 48% y una delincuencia que ha optado por el hurto en todas las modalidades, con más de 5.500 solo en lo que va del año.
Exclusivo Colombia buscó los archivos judiciales de los casos más escalofriantes de crímenes cometidos en Antioquia en nombre de la brujería, que en pleno siglo XXI sigue teniendo seguidores, rituales oscuros y sucesos tan reprochables como la muerte de un niño de 6 años, a manos de su madre y padrastro que esta semana fueron declarados culpables por ese crimen.
Donde hay minería hay tradiciones de brujería, mitos de curanderos, yerbateros y nigromantes que ayudan a conseguir rápidamente la fortuna del oro, el amarre del ser amado o un pacto con el diablo para ver el futuro.
Segovia, en el Nordeste de Antioquia, lleva décadas conviviendo con historias de seres oscuros, leyendas como las del libro “La Bruja” de Germán Castro Caycedo, o realidades tan crueles como el crimen de un niño de 6 años, el pequeño Maximiliano, torturado y golpeado hasta la muerte por los miembros de un grupo de criminales, entre los que se encontraban su madre y su padrastro, que buscaban, literalmente, que los espíritus a través del infante, les dieran la ubicación exacta de una guaca de oro.
Créanlo o no, esta, que en comienzo parece una tétrica historia de terror del siglo XIX, es la historia real de uno de los peores crímenes de los últimos años en Antioquia, una recopilada en los archivos judiciales y un proceso que llevó a declarar culpables esta semana a la madre y el padrastro del menor y que pueden tener una pena de hasta 60 años tras las rejas.
“La Fiscalía solicitó se le imponga a cada uno de los procesados la pena más alta consagrada en el Código Penal, luego de ser vencidos en juicio por los delitos de homicidio agravado, tortura agravada y desaparición forzada agravada. El 21 de septiembre de 2022, la madre de la víctima reportó la supuesta desaparición del menor y afirmó que su hijo no había regresado a casa después de salir de una tienda ubicada en el municipio de Remedios. El trabajo articulado de la Fiscalía, el CTI y la Policía Nacional logró determinar que el niño fue golpeado indiscriminadamente durante dos días por un grupo de personas que se hacían llamar “Los Carneros” en medio de un ritual para ubicar una supuesta guaca con oro. Durante la audiencia de sentido de fallo, la judicatura absolvió a la abuela materna del menor y a su compañero sentimental. También fijó la audiencia de lectura de fallo para el próximo 19 de abril”, dijo el director de la Fiscalía en Antioquia, Daniel Parada.
Brujería criminal
Exclusivo Colombia tuvo acceso a varios de los archivos judiciales que llevaron a las autoridades a identificar a los culpables del crimen, al grupo conocido como “Los Carneros” y como se desarrolló la investigación con detalles estremecedores, que incluso, advierten las autoridades, lograron afectar sicológicamente a varios de los agentes de la Policía Judicial y la Fiscalía que conocieron el caso.
Así fueron presentados por la Policía de Antioquia, todos los llamados “Carneros”, capturados por el crimen de Maximiliano. Foto: Policía de Antioquia.
“El líder de esta secta, es el padrastro del niño, él es quien, a través de uno de sus secuaces o sus acompañantes, quien se hace pasar por un médium es “alias orejas”. El padrastro le dice a la progenitora del niño que al parecer no están teniendo productividad en su actividad de minería porque el medium le ha dicho que el niño tiene en sí o dentro de sí unos espíritus malignos que van a realizar ciertos rituales para poder extraer esos esos espíritus. La forma de extraerle y de todos esos espíritus mediante actividades de tortura, presentar lesiones fueron manifestados por algunos testigos”, dijo uno de los miembros del grupo especial de investigaciones que viajó desde Bogotá a Segovia a apersonarse del caso.
Escuche el audio:
El niño pasó poco más de un mes desaparecido en medio de la zozobra e indignación de la población. Los rumores de que los responsables estaban muy cerca fueron creciendo entre los habitantes de Segovia, que ya conocían de las actividades de los llamados “Carneros”, un grupo familiar, que, según el expediente, realizaban hace años rituales de brujería y santería para hallar las denominadas guacas de oro, en las minas de la población.
Esto se pudo confirmar tras un allanamiento a la casa de la madre, hoy culpable del delito, Sandra Patricia Caro alias “La Cacica”. En esta diligencia, confirmó la Fiscalía Seccional de Antioquia, se encontraron muñecos vudú junto con libros de esoterismo y varios cuadernos, utilizados supuestamente para realizar rituales.
El líder de “Los Carneros” era el padrastro de Maximiliano, Fabio Andrés Carmona Ramírez, alias “Líder”, también culpable ante la justicia y jugando el papel de médium y guía “espiritual”, aparece Robinson Smith, alias ‘Orejas’ y su esposa Susana Ceballos, ambos capturados y en el proceso.
Como si fuera poca la mala suerte del pequeño Maximiliano, las autoridades identificaron en el mismo grupo a Damaris Estela Pérez, su propia abuela y a la pareja de esta, Fabián Alberto Monsalve, alias “El Meditador”. Una familia completa, que ahora se sabe por la justicia, conspiraron para asesinar un niño en medio de un brutal rito de brujería.
Segovia no supera aún los hechos ocurridos entre septiembre y octubre de 2022. La búsqueda de Maximiliano se extendió por un mes, hasta que las autoridades, presionando a uno de los miembros de la secta, logró hallar la fosa donde estaba sepultado. El hallazgo ocurrió en un despoblado de la vereda El Alto, de la misma población el 28 de octubre y la autopsia confirmó con pruebas científicas, el grado de brutalidad con la que fue castigado el niño.
No es cuento, son crímenes reales
Para este caso, Exclusivo Colombia investigó los archivos judiciales que se remontan al 10 de junio de 2010, cuando visitantes del que hoy es el Parque Ecológico de El Salado, en Envigado descubrieron el cuerpo de una mujer, vestida de blanco de pies a cabeza y apuñalada con sevicia.
Fotos: Cortesía Colección privada
Ese día, recuerda uno de los testigos de esa época, los policías que llegaron a la escena del crimen, no se atrevieron a tocar ningún elemento, prefirieron permanecer a varios metros, mientras los agentes de Policía Judicial llegaban a hacer la inspección técnica. Lo que vieron aterró a muchos.
El cadáver reposaba en un recodo formado por la quebrada La Ayurá y al lado de la víctima se encontraron tres velones blancos, tres muñecos de tela, dos de los cuales evidentemente, eran una pareja vestida para un matrimonio, además, una nota que no dejaba dudas de lo que estaba ocurriendo antes del asesinato: “Absorbo tu energía y fuego como persona. Los estoy enterrando para que muera”.
En los registros aparece que la mujer, de 30 a 35 años, no fue identificada en ese momento, pero además… hasta la fecha este asesinato no se ha esclarecido.
La “inquisición” en Santa Bárbara
La historia de María Berenice Martínez no ocurrió en el siglo XIX, ni ocurrió en algún pueblo medieval europeo. Ocurrió el 29 de septiembre de 2012, en la vereda Don Santos del municipio de Santa Bárbara, en el Suroeste antioqueño.
Lo que ocurrió ese día solo fue el resultado de una serie de acontecimientos que parecen sacados de una historia de la Inquisición, una literal cacería de brujas, orquestada desde el rumor, que de boca en boca se espació en la vereda sobre un supuesto pacto con el diablo de María Berenice, una humilde mujer de 47 años, que tenía exceso de perros en su parcela y mala fama.
Según advierten los archivos judiciales y los testimonios recogidos entre vecinos y familiares en la zona, a la mujer le acusaban de prácticas de brujería en contra de varias jovencitas de una familia vecina. Con extraña similitud a los hechos ocurridos en la población de Salem, en Estados Unidos en el siglo antepasado, las jóvenes acusaban sentir la presencia de “la bruja” desde años atrás, incluso, según consta en un acta policial, intentaron lincharla por esa razón el 24 de agosto de 2011.
El caso pasó a mayores, cuando en la escena apareció un autodenominado brujo, conocido como “El Loco”. Se supone, que él, con atribuciones “mágicas” sacaría a María Berenice de la vereda con “siete pelas” y la primera ocurrió el 23 de marzo de 2012. Pero no bastó.
Las constantes agresiones contra la mujer tuvieron un final de tragedia, cuando una turba se metió a la casa de la víctima. Ese 29 de septiembre, un grupo de linchamiento redujo a la indefensión a María Berenice, la desnudaron, le arrancaron la cabellera y le prendieron fuego tras rociarle gasolina. Su cuerpo, fue hallado, paradójicamente, en la cocina, frente a un altar que le tenía ella a la Virgen del Carmen.
Esta es una de las únicas fotografías que se conocen públicamente de María Berenice Martínez, asesinada de manera brutal en Santa Bárbara. Foto: Cortesía
Por el caso se ha presentado un largo proceso judicial donde se presentaron 7 capturas, la mayoría de una misma familia, precisamente de las niñas que dijeron sentirse acosadas por la presencia maligna de la víctima. Los acusados fueron procesados, pero a la fecha no hay condena. No obstante, el caso trascendió.
En 2022 La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) inició una investigación para determinar la presunta responsabilidad del Estado en la impunidad judicial por el homicidio, que calificó como un atentado a los Derechos Humanos. De acuerdo con el expediente y la solicitud elevada por sus familiares.
Ritual mortal
El 28 de septiembre de 2021, la mala suerte, la imprudencia y un ritual de “sanación” terminó en tragedia. Esta vez la víctima fue una mujer de 31 años, identificada como Daniela Andrea Arbeláez, que, confiada en sanar, limpiar su “energía” y volver por la senda de la buena suerte, confió en las manos de un supuesto experto en rituales, hoy identificado por las autoridades como Martín Rangel “El Brujo de Liborina”.
Daniela Arbeláez falleció tras resultar quemada en un ritual de “sanación”. Foto: Cortesía
Todo lo que podía salir mal, salió mal. La sesión, en una vivienda de la vereda Juntas, del municipio de Sopetrán, tenía como requisito poner a Daniela en medio de un “circulo de fuego”, una especie de rito de limpieza del aura, que incluyó polvo de azufre y alcohol industrial.
Acostada en el círculo improvisado, ni Daniela ni el brujo, sospecharon lo inflamable y peligroso de la mezcla de azufre y alcohol. Tan pronto las chispas tocaron el vestido de la víctima, ella se prendió en llamas ante la vista, de él y de familiares que la habían llevado hasta allá.
Ya quemada en un 75% de su cuerpo, a trasladaron en un vehículo hasta el Hospital San Juan de Dios, de Santa Fe de Antioquia, pero por la gravedad de las heridas, tuvo que ser llevada el Hospital San Vicente Fundación, de Medellín, y fue necesario recluirla en la unidad de quemados, en donde murió 7 días después.
El “Brujo de Liborina”, según explicó la Fiscalía, hoy reposa en una cárcel con cargos encima por homicidio.
Creer o no en la brujería, es una condición personal. Pero cada hecho criminal de los encontrados por Exclusivo Colombia, son reales, las víctimas de estos hechos fallecieron víctima de circunstancias insólitas y trágicas, en el caso de Daniela, como ejemplo, con tres hijos pequeños, huérfanos, por un ritual de suerte, que le trajo solo la muerte.