Con el objetivo de fortalecer la conservación de ecosistemas estratégicos en el Occidente antioqueño, Masbosques y la Corporación Autónoma Regional del Urabá (Corpourabá) renovaron acuerdos de conservación con 99 familias de los municipios de Cañasgordas, Abriaquí, Frontino, Dabeiba y Giraldo. Este compromiso se enmarca en el convenio 019524 entre ambas entidades, con una vigencia de doce meses, y apunta a la protección del patrimonio ambiental de la región.
Los nuevos acuerdos, que tendrán una duración de cinco meses, buscan conservar zonas de alta importancia ecológica como el Páramo del Sol, el sector de Las Alegrías en el Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) Alto de Insor y la Reserva Forestal Carauta. Estas áreas son vitales para la protección de recursos hídricos y la biodiversidad local, lo que subraya el valor de la colaboración entre entidades y comunidades para el desarrollo de estrategias de conservación sostenibles.
El evento de firma de los acuerdos se llevó a cabo en el Coliseo Polideportivo de Cañasgordas, con la participación de destacados líderes regionales, entre ellos Jorge David Tamayo, director general de Corpourabá; Jonnan Alexis Cerquera, subdirector de Gestión y Administración Ambiental de Corpourabá; y los alcaldes Diego Alonso Banegas de Cañasgordas, María Camila Manco de Giraldo, y Daniel Alberto Salas de Abriaquí. También estuvieron presentes Flor Bedoya, coordinadora del esquema de Pago por Servicios Ambientales (PSA), y Jaime Andrés García, director ejecutivo de Masbosques.
Durante su intervención, Jaime Andrés García expresó: “El propósito es que, a través de alianzas, sea posible la protección de más ecosistemas. Mil gracias a las familias por estar acá, este reconocimiento es también para ustedes y para Corpourabá, gracias por confiar en nosotros. La idea es que podamos consolidar muchas más familias en los próximos años.”
Este esfuerzo conjunto refleja el compromiso de Masbosques y las instituciones locales con la conservación ambiental en la región. Al trabajar con las comunidades rurales en prácticas de preservación, se promueve no solo el desarrollo sostenible, sino también una relación armónica con los recursos naturales que beneficie a las futuras generaciones.