
A sus 50 años, Fernando Zapata ha acumulado 82 títulos académicos, un testimonio de su dedicación incansable al estudio. Con una vida marcada por el esfuerzo, la disciplina y una pasión por el conocimiento, este hombre de Medellín se ha convertido en un ejemplo claro de que el éxito no depende de la suerte, sino de la constancia. Hoy, sigue proyectándose hacia nuevas metas, buscando siempre aprender y crecer, sin importar cuántos logros haya alcanzado ya.
En una época donde la rapidez y la inmediatez parecen gobernar, hay historias que nos recuerdan la importancia del esfuerzo, la disciplina y la dedicación constante. Una de esas historias es la de Fernando Zapata, un hombre de 50 años que, con más de 80 títulos académicos, es el ejemplo claro de que el aprendizaje nunca termina, y que el éxito no es cuestión de suerte, sino de trabajo constante y pasión por el conocimiento.
Fernando, vive en el barrio Los Colores, en Medellín, es una de esas personas que se destaca no solo por su inteligencia, sino también por su tenacidad para seguir creciendo y aprendiendo. “Soy una persona que me he dedicado a estudiar permanentemente a través del conocimiento y el aprendizaje constante”, afirmó, al referirse a su carrera académica.
Pero no solo de libros vive Fernando. Mientras estudiaba, también comenzó a trabajar en el campo de la contaduría, lo que le permitió aplicar sus conocimientos en el mundo real. “En ese momento, empecé a estudiar técnicas y, al mismo tiempo, a laborar haciendo contaduría y tomando diplomados y seminarios”, explicó.
No conforme con su formación inicial, Fernando continuó su camino de aprendizaje sin descanso. Se especializó en administración, homologó materias, y siguió con su formación académica realizando diplomados y seminarios. Incluso, en el año 2003, completó sus estudios de ingeniería en la Universidad Remington, lo que significó un paso más en su arduo proceso de formación integral.
“Todos los días me seguía capacitando, haciendo diplomados, seminarios y tecnologías en mi carrera. Estuve realizando entre seis o siete diplomados. Realicé una especialización en mercadeo y luego me adentré en el mundo de la alta gerencia. También soy técnico en sistemas y finanzas”, añadió Fernando.
Pero no solo su vida académica y profesional ha sido destacable. Fernando ha sabido equilibrar su carrera con su vida familiar. Vive con sus padres y su hermano en el barrio Los Colores, un entorno que ha sido clave en su motivación y éxito.
“Mi principal motivación es que desde pequeño mi mamá me decía que podía lograr cualquier cosa si me lo proponía, que podía llegar muy alto con esfuerzo y dedicación”, recordó con cariño, haciendo referencia al apoyo incondicional de su madre.
Pese a su intensa carrera académica y profesional, le gusta divertirse y realizar actividades recreativas. “Me gusta también divertirme, ir de paseo, bailar tango, porro, gaita y cumbia. Siempre he sabido balancear mi vida”, afirmó.
Hoy, con tres pregrados, dos especializaciones, una maestría, un doctorado, dos técnicas y más de 40 diplomados, Fernando sigue buscando nuevas metas. “Estoy pendiente de que la Universidad de Esumer me apruebe para estudiar una especialización en formulación de proyectos, y si es posible, una maestría. Mi objetivo es seguir avanzando en el ámbito académico”,
Fernando se proyecta a seguir aprendiendo, incluso con la intención de alcanzar un récord en Colombia y a nivel internacional por su número de titulaciones. Especialmente en el campo de las finanzas y los presupuestos, áreas que le apasionan profundamente.
“Soy un tipo que tiene metas claras, que toda la vida ha estudiado y que va a seguir estudiando”, dijo con seguridad.
A sus 50 años, sigue soñando con nuevos retos y alcanzando nuevas metas, demostrando que, para él, el aprendizaje nunca termina.