Un video grabado en Medellín por una reconocida Influencer revela cómo, el hombre que inspiró al país con su historia de superación y que contó con el apoyo del artista colombiano, se convirtió de nuevo en un habitante en situación de calle. La líder social que se enamoró de su historia y lo ayudó reveló en Exclusivo Colombia detalles de su recuperación y la recaída que hoy le está ganando la batalla.
El año pasado, Mayra Azula, una colombiana enamorada de las causas sociales conoció a Rogert Urbina, un habitante en situación de calle que, detrás de su precario aspecto físico, escondía en sus ojos una historia que estaba a punto de conmover al país.
Fue en una calle del “bronx” en Medellín donde la líder social y su familia se cruzaron a este joven venezolano que, en medio de lágrimas, confesó estar en el momento más difícil de su vida y expresó su deseo de ser rescatado.
En una entrevista con el periodista Hernán Muñoz, del noticiero CM&, Rogert contó que una depresión lo llevó a perder las ganas de luchar, dejó de bañarse, durmió en cartones y renunció a las ganas de vivir. Dijo que su adicción empezó con la marihuana y terminó consumiendo bazuco. Meses atrás, el joven, migró hacia Medellín y encontró empleo en un exclusivo restaurante de El Poblado, cocinó para J Balvin, lo conoció, tuvo la oportunidad de tomarse una foto con el artista y recibir de su parte un mensaje de motivación.
El tiempo no daba espera. Rogert debía ser rescatado con urgencia y Mayra, sentía una vocación espiritual de ayudar, por eso buscó la forma de sacarlo de las calles y lo logró. El cocinero que interrumpió sus sueños y tocó fondo fue llevado a una fundación, donde inició un proceso de desintoxicación.
Además de la adicción, Rogert tenía otra dificultad. Mientras estuvo en situación de calle, le robaron la prótesis de la pierna que usaba para caminar mejor, tras un accidente que sufrió hace varios años. En las calles, el joven venezolano caminaba poco y algunas veces se arrastraba, entonces esa necesidad se transformó en un nuevo reto para Mayra y su esposo quienes lograron, a través de su relato y la difusión en sus redes, que la historia llegara al corazón de J Balvin quien lo conoció meses atrás.
Y mientras avanzaba el proceso de recuperación, Rogert recibió una noticia inesperada. Le notificaron que el artista colombiano le había donado una prótesis para que, además de comenzar una nueva vida, lejos de las drogas y la calle, volviera a caminar e incluso a correr.
Su sueño llegó más allá: días después de la publicación de la historia en las redes sociales de Mayra y el noticiero CM&, J Balvin aceptó conocer a Rogert durante la grabación de un video musical en el Museo de Arte Moderno de Medellín.
Conmovido, el artista lo abrazó y expresó que “Rogert es una persona que admiro muchísimo, un ejemplo de vida, estamos para él” y Rogert en medio de la emoción y la timidez le respondió “sin palabras, no sé qué decir, muchos sentimientos encontrados. Un sueño cumplido”.
Pero, como suele ocurrir en muchas batallas contra las drogas, 4 meses después Rogert dejó de ser parte de la fundación que lo acogió. Mayra relató que ella tomó la decisión de no rendirse y con el respaldo de su familia lo acogió en su casa y allí fue acompañado por otro mes. Luego llegó el momento de despedirlo. Rogert estaba “listo” para continuar su vida y demostrar que los meses de batalla le habían dado el criterio suficiente para saber las consecuencias de un buen o mal camino.
Mayra relató que tres días después de haberlo dejado en la habitación de una casa de familia, donde el compromiso era comenzar a buscar una oportunidad laboral e incluso de formación profesional, llegaron las primeras señales negativas “Empezó a irse, a llegar en condiciones complejas. A los 8 días fuimos a visitarlo y él dijo que no estaba consumiendo y que estaba trabajando de noche en un carro de perros y luego se perdió”.
Pero un video revelado por la influencer Juliana Seligmann (En Tik Tok @julianaseligmann) revela como la historia de Rogert dio un giro inesperado. En la grabación de un minuto con 30 segundos la mujer hace un experimento social con un profundo mensaje de solidaridad en el que aprovecha el coqueteo de un hombre (actor) para pedirle unas empanadas y luego las obsequia a varias personas en condición de calle. En la sorpresiva imagen se ve a Rogert, quien al recibir el alimento sonríe, pero claramente se ve la condición de mendicidad en la que se encuentra. Y aunque no ha perdido su prótesis, de nuevo renunció a las ganas de luchar.
Mayra, en medio de la frustración y la tristeza, lamentó que la historia haya terminado de esta manera. Dijo que, aunque sigue luchando por ayudar a los demás, esta historia la marcó por el corazón que ella y su familia le pusieron a este complejo proceso de recuperación y terminó diciendo que solo un “milagro podría cambiar el rumbo del joven noble y luchador” que alguna vez conoció.
Mayra hoy trabaja por su nueva fundación, continúa trabajando por el otro y ya creó su fundación, llamada Alma Grande. Y Roger está recorriendo sin rumbo las calles de Medellín, desafiando el peligro y las drogas.
¿Quién puede ayudar de nuevo a Rogert? ¿Quién puede darle una segunda oportunidad? ¿Dónde está su familia?