Las drogas sintéticas en todas sus presentaciones, son las de más alto crecimiento en consumo en el mundo según la Organización de las Naciones Unidas, una de ellas, el llamado “Tuci” o mal llamada “Cocaína rosada”, es de venta desmedida en Colombia, incluso, fabricada con recetas que se consiguen libremente en Internet. Lo peor: es una mezcla que puede ser letal.
Ese polvo rosado que se expende de manera ilegal en los sitios de rumba más visitados de la ciudad es todo menos 2CB, que es la fórmula original creada en Países Bajos en 1.974 por el químico Alexánder Shulgin en un experimento para sintetizar una droga psiquiátrica. Lo que llaman hoy “Tuci” “Tucibí”, es una degradación de mezclas pulverizadas de manera casera, que no solo es altamente peligrosa para la salud, es potencialmente mortal y las recetas son tan precarias, que hoy incluyen ácido tartárico para darle sabor frutal, o bicarbonato para hacerla soluble y se ha encontrado, incluso, mezclas con colorizantes industriales para hacer que el polvillo resultante sea reflectivo con las luces de las discotecas.
Exclusivo Colombia estuvo rastreando en la Web decenas de páginas, post en redes sociales y otros canales, incluso en la llamada Deep Web, para encontrar, de manera insólita, más de 100 formas diferentes de conseguir recetas y fórmulas para fabricar el llamado “Tuci”, con herramientas tan básicas, como las que cualquier persona tiene en la cocina, pero con ingredientes tan peligrosos como la Ketamina (un sedante para caballos), cafeína pura y una gama de estimulantes, drogas psiquiátricas y hasta el ya conocido y mortal Fentanilo.
No se trata esta vez de un mito urbano. Las principales “cocinas” del llamado “Tusi” en Colombia, están en Medellín y el área metropolitana y esto lo tiene bien identificado la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación.
En septiembre del año pasado fue capturado y enviado a la cárcel alias “Peluca”, un coordinador de la reconocida banda de “Los Chatas” en Bello, identificado como Wilmar Alexander Palacio Aguirre, una especie de cabecilla de la distribución de drogas en el Valle de Aburrá y que era conocido como el “Rey del Tuci”.
“Peluca” es, tal vez, el más reciente “capo” de este tipo de droga en caer en manos de la justicia, no obstante, las autoridades presumen, por información de Inteligencia, que hay no menos de 20 cocinas ilegales, que, de manera clandestina, están surtiendo un negocio enorme en las calles de la ciudad.
La Fiscalía General de la Nación estima que el negocio de “Peluca” dejaba en promedio unos 2.000 millones de pesos mensuales a la organización. “Parte de ese dinero habría sido invertido en la instalación de laboratorios improvisados en apartamentos y casas de personas de confianza del investigado”, indicó en ese momento el director especializado contra las Organizaciones Criminales de la entidad, Carlos Roberto Izquierdo.
“Un gramo de “Tuci” en Medellín puede valer desde 40.000 pesos hasta 120.000 pesos, dependiendo del lugar de expendio. En este momento hay problemas con el decomiso de este tipo de droga. No tiene un olor particular, se consume en sitios cerrados, en discotecas, se hace venta a domicilio y a los turistas que vienen a la ciudad les encanta por que creen que es muy barata”, dice un investigador de la Fiscalía especializado en el tema.
Una historia de “película”
Esta droga no es nueva, ni el mundo ni en Medellín. La primera alerta y detección del “Tusi” en la ciudad se remonta al año 2007, cuando en informes de Inteligencia de la Policía Metropolitana se dio conocimiento del expendio de una nueva sustancia, una droga sintética, que se estaba vendiendo en las fiestas electrónicas y en discotecas de lujo. Era, para entonces, una droga muy costosa, cuya fórmula había sido importada y sintetizada por un hombre conocido con el alias de “Alejo Tucibí”.
Al mejor estilo del protagonista de la popular serie estadounidense Breaking Bad, Jesse Pinkman, en este caso, “Alejo”, se ingenió la forma de reproducir la fórmula química 4-bromo-2,5-dimetoxifeniletilamina (2CB), dando como resultado el polvo rosado, que muy pronto llegó tener un valor de hasta 250.000 pesos el gramo y como consecuencia, la mirada de los grupos delincuenciales, no solo de Medellín, sino de ciudades como Cali y Bogotá, que dominaban en ese momento el mercado ilegal de las drogas de “moda” como el éxtasis y las metanfetaminas.
En una de las alertas tempranas del Observatorio de Drogas del Ministerio de Justicia de 2016 se reseña: “En Medellín, la prevalencia de consumo de drogas en el último año es del 3.6% y es el grupo de edad más predominante entre los 19 y 29 años. Sin embargo, hay un subregistro relevante sobre el consumo de las nuevas drogas que son vendidas como alternativas legales a las drogas clásicas de abuso. El objetivo de este reporte es mostrar tres casos que muestran las complicaciones cardiovasculares, neurológicas y musculares asociadas con 4-bromo-2,5-dimetoxifeniletilamina (2CB), sustancia conocida en Colombia desde 2007. El consumo de 2CB está en aumento y es prioritario que los profesionales de la salud reconozcan sus riesgos”.
Según fuentes judiciales hoy, incluso, se puede conseguir un gramo de “Tuci” hasta en 25.000 pesos, incluso más barato que una dosis de clorhidrato de cocaína, conocido como “perico”, pero no es 2CB, y el peligro para los consumidores es muy alto.
“Receta casera”
El Dr. Hugo Gallego Rojas, toxicólogo de la Clínica de las Américas, docente de la Universidad de Antioquia, investigador y experto en sustancias psicoactivas con más de 30 años de experiencia, habla de la evolución de las llamadas drogas sintéticas y en sus estudios ha conocido casos que hablan de la peligrosidad de las mal llamadas “recetas caseras” del “Tuci”.
“Empezaron a hacer sustancias en las casas de manera artesanal. Y esto comenzó con, por ejemplo, con las metanfetaminas y anfetaminas cuando, a finales del 2000, o sea, en la década del 1990 del 2000. Entonces empezaban a mandar inicialmente en forma de pastillas, posteriormente empezaron a mandarlas en forma de polvo. Y aquí a crearse unos laboratorios clandestinos con prensas para tabletear eso y empezar a darle diseños. Fue entonces, cuando empezaron a verse, por ejemplo, que había unas recetas caseras, que no necesitaban que trajeran desde Europa los principios activos, sino que algunos antigripales tenían, por ejemplo, unas sustancias vasoconstrictoras estimulantes que de ahí se podían sintetizar las anfetaminas”. Dr. Hugo Gallego Rojas
Lo grave es que ahora, lo que se ha podio descubrir es que no solo se pueden encontrar en páginas de Youtube y en diferentes redes sociales, las recetas, sino que cada una tiene componentes diferentes con hallazgos insólitos en las muestras que se han analizado.
“A esas recetas caseras que empezaron entonces a aparecer en Internet, que usted la puede elaborar en casa, comenzaron a copiar entonces y a agregarle otras sustancias porque los adictos en la calle, los clientes en la calle, querían experimentar o sentir síntomas o manifestaciones diferentes. Empezaron entonces a adulterarla con anestésicos locales, con anestésicos y posteriormente con anestésicos disociativos como la Ketamina que es una de las que está más presente hoy en día en los preparados del “Tucibí” que circula generalmente en Colombia, particularmente en Medellín, pero además de ello a ese “Tucibí” cada persona que empezó a producirla de manera casera, empezó a crear sus propias recetas. Entonces le ponían o le ponen sedante, le ponen tranquilizantes le ponen antiparasitarios, que tienen efectos o relajantes, para que las sientan efectos diferentes”, agrega el toxicólogo.
Cualquiera que sea el resultado de estas recetas, advierte el especialista, el resultado puede ser nefasto. Desde cuadros de alteración nerviosa, hasta los efectos bien conocidos de una mezcla, que ya el año pasado generó la alerta de las autoridades en la ciudad, cuando se encontró el “Tuci” mezclado con “Fentanilo”.
Lo cierto es que la acción de las autoridades en este aspecto es que la incautación es mínima en esta droga. El año pasado se incautaron en la ciudad, según el Sistema de Información para la Seguridad y Convivencia de Medellín, casi 30.000 dosis de drogas sintéticas y menos del 1% de estas corresponde al “Tucibí”.
Se agotaron los adjetivos para describir los casos de asesinatos y ataques a las mujeres en Antioquia en 2024. Aberrantes, macabros, inhumanos, reprochables o desgarradores, son palabras que se quedan cortas ante situaciones, como la más reciente, descubierta en el municipio de El Retiro, donde una mujer fue hallada violada y golpeada en zona rural de la vereda Pantanillo. Cabe decir, que, para las autoridades, no obstante, ella hace parte de una cifra diferente a la de las 13 mujeres asesinadas y un caso más en estudio, entre enero y febrero, en condiciones tan lamentables como la antes descrita. ¿Qué pasa?
La mujer, a la que se le ha protegido su identidad, se salvó de una segura muerte, solo por un milagro. Según relató el Secretario de Gobierno de El Retiro, Felipe Puerta, la víctima fue hallada por un campesino de la zona, que al revisar en un bosque de pinos, descubrió a la víctima, brutalmente golpeada. Tenía lesiones que la dejaron inconsciente, a tal punto, que la Personería de la población, apenas a unos cuantos kilómetros de Medellín, tuvo que adelantar una búsqueda de la familia para poderla identificar.
“Cuando la recogieron, pensábamos que estaba muerta. Se la llevaron muy mal, con su ropa desgarrada”, narró un habitante de la zona. El primer dictamen médico no solo evidenció que había sido agredida con arma cortopunzante y golpes, sino que había sido presuntamente violada. El Gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, confirmó ayer mismo, que por este hecho ya hay una captura. ¿Qué pudo desatar semejante agresión?
Un investigador de la Policía consultado por Exclusivo Colombia, dijo que, en este caso particular, ya estaba muy adelantada la identificación del agresor y la captura es cuestión de tiempo. Sin embargo, si no hubiese sobrevivido, es muy posible que aún estuviera reportada como desaparecida.
“En estos casos los investigadores perfilan los posibles agresores partiendo de la información que nos da la escena del crimen, de los primeros respondientes que llegan a la escena. Lo más evidente, no lo es tanto, hasta que tenemos datos contundentes, pero, en la mayoría de los casos de feminicidio, hay casi siempre una pareja, una ex pareja, alguien conocido”, afirma el investigador, cuya identidad se reserva por razones de seguridad.
Esta premisa no siempre se cumple. El pasado 22 de enero, en una quebrada de San Cristóbal, muy cerca al Monasterio de Santa Teresita, una monja de claustro fue hallada amarrada con cadenas, golpeada y abusada sexualmente. Su ropa fue encontrada en el camino al afluente, le hurtaron las tarjetas débito, la torturaron. A pesar de los anuncios de la Policía Metropolitana, hasta hoy no ha sido posible la captura del agresor.
Crímenes de inusual violencia
“Más que el aumento nos preocupa la forma violenta y atroz como se están dando estos hechos contra las mujeres por eso hemos decidido articular una reunión de manera inmediata a lo que está sucediendo en nuestro Distrito. Hacemos un llamado también a las demás entidades corresponsables para la investigación y sanción oportuna para ponerle fin a esta ola de feminicidios”, afirmó Laura Morales, Líder del Observatorio de Mujeres de la Personería de Medellín.
Las autoridades no han dudado en aumentar la alerta por los recientes casos, en particular de asesinato de mujeres. No obstante, las cifras de estos crímenes no han aumentado de manera estrepitosa, si ha aumentado el nivel de violencia, sevicia y salvajismo de los victimarios.
En Medellín a la fecha, se han registrado 5 casos de asesinato de mujeres, que es la misma cifra del año anterior, en el Valle de Aburrá completo son 6. En Antioquia son al menos 13 y un caso en estudio, lo que equivale a dos asesinatos menos que en el mismo periodo de 2023. No obstante, en unas cuantas semanas, los ojos de las principales organizaciones protectoras de los derechos de las mujeres, se han posado en los casos particulares, donde se han evidenciado brutales modalidades que implican una inusual violencia contra las víctimas.
De todos los casos del Valle de Aburrá, cuatro están clasificados por las autoridades como feminicidio, crimen que implica la violencia de género, en resumidas cuentas, las han asesinado por ser mujeres.
El caso más sonado, hasta el momento, es el de la brutal muerte de Isabella Mesa Sánchez, de 19 años. Una bella joven residente en México y cuyo cuerpo fue hallado en una maleta de viaje el pasado 28 de enero en su casa del Barrio Doce de Octubre, adonde había llegado de visita para encontrarse con su pareja, un soldado identificado como Sebastián Villegas Córdoba.
El hombre fue capturado, según la Fiscalía, después de que su propia madre alertara a los uniformados del Ejército Nacional sobre la posible responsabilidad de su hijo en el crimen.
No obstante, haberse entregado y pasar el proceso judicial inicial, trató de escaparse de una estación de Policía de Bello, donde permanecía detenido, pero fue recapturado y enviado a la cárcel tras una reveladora audiencia ante el juez.
Exclusivo Colombia obtuvo imágenes inéditas de la recaptura y además la grabación de la audiencia de Imputación de cargos en contra de este hombre, en la que el Fiscal acusador revela detalles escabrosos, del crimen.
Aquí el audio completo:
“Usted, señor Sebastián Villegas Córdoba, le causó la muerte a una mujer, a la dama Isabel Mesa Sánchez, con quien mantuvo una relación de amigos desde que ésta tenía 13 años de edad y con quien continuó manteniéndola al punto de construir una relación de pareja y con quien alcanzó a convivir varios días. Usted, señor Sebastián Villegas Córdoba, con su actuar violento apuñaló en 24 oportunidades la integridad física de la dama Isabel Mesa Sánchez y sin que mediara justa causa para ello y sin que hasta el momento se haya establecido alguna causa que exima su responsabilidad. Usted, señor Sebastián Villegas Córdoba, le dio en ocho oportunidades con arma blanca la región cervical de la dama Isabel Mesa Sánchez, las cuales causaron heridas musculares. Y dio en siete oportunidades con arma blanca la región mamaria izquierda”
La violencia feminicida da alertas
Los continuos mensajes del ciudadano canadiense Jessie Wiseman, en los que se notaba una conducta violenta y machista, no fueron suficientes para alertar de lo que podía pasar a Laura Isabel Lopera, una joven de 20 años, madre de una niña de 3 y que, similar a lo sucedido con Isabel Mesa, fue hallada en el interior de una maleta de viaje, en una casa de Villa Hermosa el pasado 10 de febrero.
Ella fue llevada en un taxi para encontrarse en ese sitio con el extranjero, con el que sostenía una relación a distancia. Sin embargo, no se supo nada de ella desde el 31 de enero, fue declarada como desaparecida, hasta que su familia, después de una intensa búsqueda, halló su cuerpo en una de las habitaciones de la residencia, que había arrendado Wiseman hasta el mes de marzo.
El tiempo que demoró la búsqueda le dio la oportunidad al presunto asesino de huir. Según explicó la Directora de la Fiscalía Seccional de Medellín, Yiris Amado, el hombre salió del país, al parecer a Guatemala, pero desde allí se desplazó a Europa, donde ya tiene una orden de captura con circular roja de la Interpol.
Dos casos con algunas características similares y con una sevicia que estremece.
En la misma comuna, pero el 16 de febrero pasado, la escena fue dantesca. Deisy Yaneth Vargas, de 43 años fue atacada a cuchillo por su ex pareja, un hombre identificado como Jair Larrea. El ataque fue cometido frente a la hija de la víctima, una niña de 7 años, que fue quien alertó del incidente. El hombre intentó suicidarse, pero no lo logró y fue enviado a la cárcel el 20 de febrero.
La Fiscalía, en este caso también, dio cuenta de las alertas que se hacen evidentes con el tiempo y que delatan a un feminicida potencial.
“De acuerdo con la investigación adelantada por un fiscal del Grupo de Alertas Tempranas de Homicidio de la URI, el ataque se habría producido en un ataque de celos por parte del procesado. Se evidenció, además, que la pareja se había separado hacía dos años, pero que con frecuencia el investigado le hacía reclamos a su expareja por celos”, dice el comunicado del ente acusador.
La primera víctima de 2024, se remonta a la misma madrugada del 1 de enero, en una vivienda del Barrio Popular, donde una mujer, venezolana de 29 años, fue víctima, presuntamente, de su pareja sentimental, un hombre con el que estuvo celebrando el año nuevo y que después la atacó a puñaladas en su cama. El hombre fue capturado en Venezuela después de huir de la ciudad, pero aún su deportación está en vilo.
Este crimen, también tiene similitudes, aparte de ser el victimario, una pareja sentimental, el cuerpo de la víctima fue hallado por su hijo, un menor de 9 años, que, según las autoridades, fue atendido en medio de un shock traumático causado por la escena macabra.
En total 4 casos descritos como feminicidios, que se suman a dos casos de asesinatos de mujeres en diferentes, pero no menos violentas circunstancias en el Valle de Aburrá.
Intolerancia y crimen organizado
El cuerpo de Martha Cecilia Puerta, de 68 años, fue hallado envuelto en una bolsa de basura en la cocina de una vivienda en Belén. Según el dictamen médico legal, la mujer falleció por asfixia mecánica, sofocación y presentaba heridas con un objeto contundente en la cabeza.
Lo más insólito del caso, es que la principal sospechosa y capturada es otra mujer. Lilia Arnoly Salcedo, una mujer de 59 años, que según pudo confirmar Exclusivo Colombia, tiene varios antecedentes por otros delitos y que simplemente, posaba de vecina de la víctima. Las causas del homicidio, según las primeras investigaciones, es el cobro de varios meses atrasados de arriendo.
La principal sospechosa y capturada es otra mujer. Lilia Arnoly Salcedo. Foto Policia Metropolitana
Por último, en los casos del Valle de Aburrá, se encuentra el complejo caso de sicariato en el que resultó muerta Patricia Orrego Barrio, una mujer de 43 años, asesinada a tiros cuando estaba cargando gasolina en una estación de servicio en el municipio de Girardota.
En este caso, advierten las autoridades, los móviles giran entorno a su esposo, reconocido con el alias de “Horqueta”, comandante del frente Capitán Mauricio del Eln en Antioquia.
Según la investigación, Alias “Horqueta”, fue detenido en 2016, tras lo cual, Patricia habría asumido el control de varios de sus negocios, especialmente en la minería de oro en Amalfi.
Violencia contra las mujeres se reproduce en Antioquia
La lista de las asesinadas en 2024 prosigue con los municipios del resto de Antioquia. El 14 de enero, en El Bagre, fue acribillada a tiros Leidys Patricia Palacios Moreno. Este crimen es atribuido al “Clan del Golfo”.
Diana Rocío Cadavid, fue asesinada en el municipio de Remedios el 17 de enero, Leidy Tatiana Gutiérrez Gómez, el 21 de enero en Urrao en lo que fue descrito por las autoridades como un ataque a un bar en el barrio El Pedrero. En un caso similar, en Ciudad Bolívar, el 22 de enero fue asesinada Delbys Jaramillo Echavarría, en el sector La Estación cuando sicarios en motocicleta la atacaron cuando se encontraba en una cafetería.
Menos mencionado, pero tal vez uno de los casos más graves de este año, ocurrió en el municipio de Rionegro el 30 de enero. Allí una bebé de 7 meses, identificada como Zoe Yissel Moreno, fue brutalmente asesinada. La principal sospechosa es otra mujer, que, según las autoridades, sería la compañera sentimental de la madre, una venezolana que desapareció del mapa tras los hechos.
La lista negra, la concluyen dos mujeres asesinadas en Caucasia, Viviana María Atencia, al parecer a manos de un grupo delincuencial y Olga Luz Lambraño, que según las primeras pesquisas, fue ultimada a tiros en medio de un aparente atraco en un negocio que administraba.
Justicia o prevención
Con este panorama, las autoridades, incluso del orden nacional, han volteado la mirada hacia Antioquia. En el país se han registrado más de 20 casos clasificados como feminicidios, en un top, que lastimosamente lidera Antioquia y en particular en Medellín, donde la nueva administración de Federico Gutiérrez tiene el reto de la prevención y la responsabilidad de la captura y esclarecimiento de los casos. “Existe una gran descomposición social. Que dolor el que produce cada muerte. Los hogares deben ser entornos seguros. Ponemos a disposición la Línea 123 de la Agencia Mujer y contamos con Hogares de Acogida para mujeres en riesgo. Solicito a la Secretaría de las Mujeres y a la Secretaría de Seguridad que avancemos con la mayor celeridad en acciones a través de la mesa de trabajo interinstitucional con entes de control nacional y local, así como con colectivos de mujeres, para fortalecer la ruta de atención de estos casos”, dijo el Alcalde a través de su cuenta en X.
Una grave denuncia dejó en evidencia una oscura práctica de instrumentalización de niños en Antioquia. En una mina de oro del municipio de San Roque, con aparente explotación ilegal, varios menores estarían siendo seducidos con trabajo a cambio de droga
La minería de oro es un renglón de la economía en Antioquia que mueve exorbitantes cantidades de dinero legal, pero otro porcentaje incalculable, es ilícito y se mueve en algunas minas situadas en recónditas montañas de algunos municipios, conocidos por un suelo aurífero, lo que ha permitido que los grupos ilegales como (AGC) Autodefensas Gaitanistas de Colombia, ELN y Disidencias de las antiguas Farc, que han derivado buena parte de su economía en las denominadas “vacunas” (cuotas extorsivas a mineros), en zonas muy específicas, tengan el dominio sobre este millonario negocio que hoy se tramita de manera oscura en distintas regiones del país.
Ese apresurado objetivo por obtener ganancias ha llevado a algunas personas, en ocasiones apoyadas por los ilegales a vincularse a la actividad de la minería para lograr el sustento de la familia o lucrarse y lograr una mejor calidad de vida. En este camino de contrastes, algunas personas que “posan” de administradores cometen atropellos contra la población civil, en particular contra menores que habitan en estas zonas rurales, alejadas.
Exclusivo Colombia conoció una denuncia de los habitantes del municipio de San Roque, en el Nordeste de Antioquia. Por medio de una fuente cuentan que en esa población un grupo de menores está siendo explotado laboralmente en algunas minas, cuya explotación es ilícita, y a quienes presuntamente los empleadores les pagan con marihuana y otras sustancias alucinógenas, lo que se tipifica en un delito.
Este medio de comunicación conversó con un líder social de la zona, quien por razones de seguridad pidió reserva de su identidad, explicó que este tipo de conductas de los adultos está desatando una gran problemática de inducción al consumo de droga en algunos menores y está agravando la situación de algunos jóvenes que ya reportan adicción.
Con temo, el líder social, quien ya asegura que esta denuncia ya se puso en conocimiento de las autoridades, expresó que “hay personajes que están utilizando a los menores de edad para la explotación minera. Y a estos niños menores de edad no les pagan con dinero, sino que personas inescrupulosas les están pagando con marihuana, es decir, con vicio. Eso viene ya desde unos dos años más o menos para acá y que han utilizado estas maniobras estas personas. Entonces ya estos menores, unos son mayores de edad, otros no han cumplido la mayoría de edad, son personas que se han vuelto viciosos y ya son insoportables en la región. Entonces, esas son las denuncias que me hacen llegar para que yo las dé a conocer acá a las autoridades competentes y a los medios”, aseveró.
La fuente protegida contó cómo es el modus operandi de quienes estarían explotando a estos menores, aprovechándose de la situación económica de las familias que requieren un ingreso con urgencia y, es así, como los infantes se vuelven presa fácil de esos adultos, sin escrúpulos.“Llegan ofreciéndoles trabajo como lo ven así en la calle, niños que no tienen forma o no han querido o han evadido el estudio, entonces, estas personas llegan diciéndoles que les van a enseñar minería, que allá se les va a ir muy bien, van a sacar buen oro; los convencen y se los llevan a hacer esta clase de labores, pero ahí mismo los seducen a ingerir esta clase de sustancias, volviéndolos adictos a estos vicios”.
Muchos lectores se preguntarán por qué las familias de los menores involucrados en esta actividad no denuncian, la respuesta lamentablemente es la misma que en otras subregiones del departamento: el miedo a ser víctimas de ataques armados e incluso el temor a que sus hijos, que hoy están siendo vinculados, sean asesinados. Por lo menos así lo advierte la fuente consultada.
“Pues, de todas maneras, les da miedo a estas personas. Hay unos que les han hecho el reclamo a estas personas, pero ven y los visibilizan muy aliados con los grupos, al margen de la ley. Y estas personas también los intimidan con estas personas, con estas personas de los grupos. Entonces nadie se atreve a denunciar, porque, como le digo, les da miedo. Allá es la ley del silencio”, Agregó.
Video: investigación
Según la denuncia, el comportamiento de los jóvenes se ha convertido en un problema social, su conducta ha derivado en episodios violentos por los efectos que genera el consumo y por el “ejemplo” de poder impartido por sus “jefes”, una situación que hoy tiene preocupados a los padres de familia de esta población “la problemática es esa, o sea, ellos ya al consumir esta clase de drogas, ya ellos cambian la actitud. O sea, son niños que han venido de cuna, muy decentes, muy hogareños, pero al seducirlos a esta clase de vicios, ya ellos, las actitudes hoy en día no son las mismas de antes. Son prácticamente niños que se están portando muy mal en la región”.
Según el líder que conversó con Exclusivo Colombia, la problemática se reporta en una vereda específicamente, pero prefirió omitirla por seguridad, aunque agrega, que las autoridades como la Policía ya está al tanto de la denuncia, pero ninguna instaurada de manera formal para evitar ser identificados y que se filtre a los grupos ilegales y derive en una amenaza que, en el mejor de los casos puede convertirse en un desplazamiento o en el peor escenario en homicidios. En resumen, dice, que la riesgosa denuncia de estos vejámenes quede en la impunidad.
“A las autoridades como tal no podemos culparlas porque ellos tienen que tener una certeza directamente de quien denuncia y las pruebas suficientes, entonces, esto se está quedando un poco en la impunidad porque nadie se anima por el miedo, el temor de perder la región y no tienen para dónde irse o a que los maten”, sentencia.
Expresa que como en otras poblaciones antioqueñas e incluso del resto del país, la comunidad no tiene confianza en las instituciones como alcaldías, personería ni demás entidades, por lo que solicitan una intervención institucional desde la gobernación y el gobierno nacional.
Exclusivo Colombia consultó al defensor de derechos humanos de Antioquia Yesid Zapata, quien dijo que esta práctica utilizada con los menores en San Roque es condenable, que se está vulnerando los derechos de los adolescentes y que este problema debe ser atendido de inmediato por parte de las autoridades e incluso organismos internacionales para evitar que sean utilizados e instrumentalizados en zonas lejanas donde el ejército y mucho menos la autoridad civil llega para verificar las condiciones en las que se encuentran los menores “ lo que uno llamaría la atención es dónde están las autoridades, dónde está la institucionalidad tratando de evitar este tipo de cosas, y también evidentemente hay una situación de impunidad en este territorio por diversas situaciones que hemos conocido, que son denunciadas, que se hacen visibles por parte de la sociedad, pero las autoridades no le prestan atención a una crisis que se está presentando y que podría extenderse hacia otros municipios aledaños”, recalcó.
Foto: investigación
El también líder social hace un llamado de atención porque se estaría utilizando esta forma de vinculación de los jóvenes para fortalecer los grupos armados, no solo en San Roque, sino en otros municipios del departamento “evidentemente los actores armados podrían estar recurriendo a estas prácticas que ya han utilizado en otros municipios como el municipio de Medellín, Valle de Aburrá, en general, digámoslo así, realizar una escuela delincuencial con personas jóvenes que son presas fáciles, son presas que les salen también muy económicas porque pues les pagan posiblemente con la misma mercancía ilícita que producen y obviamente esto podría generar en el transcurso de los meses y los días que estos jóvenes terminen enlistando estos grupos armados ilegales”.
(AGC) en San Roque
Según el líder consultado en San Roque, el grupo ilegal controla todas las actividades en esa población como los insumos para la explotación minera y otras actividades propias de la zona. La extorsión es el principal ingreso. Según contó a Exclusivo Colombia, el grupo denominado por las autoridades como Clan del Golfo cobra entre $200 mil, $800 mil o un millón de pesos mensuales o por cada lavada de tierra en las unidades mineras o socavones. La premisa del grupo es “quien quiera trabajar la minería debe hacer el aporte”, asevera.
Exclusivo Colombia habló con José Guarnizo, el autor del que es, tal vez, el más conocido libro sobre Griselda Blanco “La Patrona de Pablo Escobar”, en el que se cuenta la historia de la más temible narcotraficante, que se inventó el sicariato en moto, las rutas de la coca, e intentó secuestrar al mismísimo hijo del presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy.
Una vez, cuenta un familiar de Griselda Blanco, ella, con su particular jactancia y poder de intimidación, en una fiesta propia de cualquier narco en una película de Hollywood, sacó una bandeja de plata para servir a sus invitados y dijo “yo soy la reina de la coca”.
Pocos saben que ese detalle obedece a un delito del que se sentía orgullosa. Mandó a robar, en el propio Palacio de Buckingham, en Londres, una bandeja y la vajilla en la que la Reina Isabel tomaba el té, solo para presumir ante sus amigos y mostrar ese poder que era indiscutible entre la mafia de toda América.
Griselda Blanco era conocida como “La Madrina”, la “Viuda Negra”, “La Reina de la cocaína” y ninguno de los alias fue en vano. Lejos de ser un personaje de serie de Netflix, fue una narcotraficante temible, tanto como para ser prioridad para el gobierno de Estados Unidos, mucho antes que Pablo Escobar.
Exclusivo Colombia investigó los cinco datos más relevantes y menos conocidos de la narcotraficante, que, por cuenta de una nueva serie televisiva protagonizada por Sofía Vergara, pone a hablar al mundo de la coca colombiana y el narcotráfico de los 70 y los 80.
Esta es tal vez, una de las más reconocidas fotografías de Griselda Blanco, rodeada de flores y vistiendo traje de diseñador. El próximo 14 de febrero cumpliría años, pero fue asesinada en 2012 en una carnicería del barrio Belén. Foto: cortesía.
1- Le atribuyen su primer crimen a los 11 años
Casi todas biografías acerca de “La Madrina”, coinciden en reseñar un crimen atroz, como su inicio en el bajo mundo. Apenas con 11 años de edad, dicen los archivos judiciales, Griselda ya era parte de un grupo delincuencial de Barrio Antioquia, un recodo de la comuna de Belén en Medellín, al que llegó después de vivir en Lovaina, desplazada de Cartagena con su familia.
Antes de iniciar los años 60, la banda, casi todos menores de edad, se dedicaban al hurto, pero pasaron al siguiente nivel cuando secuestraron a un niño de 10 años de clase alta en Medellín. Al niño, cuya identidad fue reservada por años, lo tuvieron amarrado por varios días, pero su familia no pagó el rescate a tiempo. Griselda, retada por sus cómplices, le disparó en la cabeza a sangre fría.
Lo que sigue es una historia criminal que se escapa de cualquier guion de Hollywood, que incluye más de 100 muertes comprobadas (se dice que pueden ser más de 250), entre ellas las de sus tres parejas sentimentales. De ahí salió su otro alias “La viuda negra”. Aunque hay dudas aún.
“Griselda Blanco está lejos de ser una heroína como en algunos relatos se ha mostrado. No me refiero específicamente a la serie de Sofia Vergara porque en la serie de Sofia Vergara se logra mostrar un poco como esa atmósfera que se creó alrededor de Griselda en Miami y de todos los muertos, aunque se dan unas licencias para cambiar ciertas cosas. Por ejemplo, ahí muestran que ella supuestamente mató Alberto Bravo, su segundo esposo cuando pues hay serios indicios y documentos que indican que a él lo mandó a matar Pablo Escobar. Sin embargo, si hay una buena cantidad de testimonios y documentos de los que se puede inferir que ya sí habría tenido que ver con el asesinato de su tercer esposo, Darío Sepúlveda, padre de su hijo Michael Corleone, que creo que este es un dato importante y de ahí que se empezó a hablar un poco como de que ella representaba La Viuda Negra”. José Guarnizo, periodista y escritor de “La Patrona de Pablo Escobar”
2- Inventó el sicariato y puso en estado de guerra a Miami
Aunque en muchas de las series y biografías sobre Griselda Blanco se habla de su guerra en Miami, Estados Unidos, generalmente se ha pasado por alto el impacto que esto tuvo en la historia del crimen en el continente.
El alias de “La Madrina”, tal vez el más conocido, se da precisamente en los años 70, cuando huye de Colombia y pasa de New York a Miami en Estados Unidos, donde, según advierte el escritor José Guarnizo, crea su propio imperio, el primero conocido de un cartel colombiano de las drogas y cuyo único jefe y dueño era ella misma.
Era tan absoluto su poder en la organización, que solo se le conocían unos escasos hombres de confianza, el más cercano; Jorge Ayala Rivera, alias “Rivi”, quien solo logró salvar su vida, siendo testigo clave en el juicio que llevó a “La Madrina” a la cárcel por 19 años. Pero la historia comienza mucho antes.
Ella se inventó el sicariato como modalidad delictiva, primero en Medellín y luego en Estados Unidos. La imagen de hombres en motocicleta que asesinan a sus víctimas en movimiento, fue una macabra creación de Griselda Blanco para cobrar sus deudas. Según los testimonios recolectados en los archivos judiciales en Miami, fue la primera vez que en ese país se vio de manera sistemática el uso de esta modalidad en asesinatos selectivos.
Página del libro “La Patrona de Pablo Escobar”, de la Editorial Planeta y que reseña un titular de prensa sobre la guerra de narcos en Miami entre los 70 y los 80. Foto: Cortesía.
Y es que Miami, que para entonces ya era un paraíso tropical, se convirtió en un infierno cuando se desató la llamada “Cocaine Cowboys Wars”, una sangrienta lucha por el dominio del narcotráfico en la ciudad con decenas de muertos, masacres y el famoso caso del niño Jhonny Castro, de tres años, quien falleció víctima de disparos en un ataque sicarial a su padre Jesús “Chucho” Castro en 1982, de quien siempre se pensó que estaba muerto, pero reapareció en Medellín, tras esconderse por más de 30 años de “La Madrina”.
La guerra de la cocaína en Miami perduró hasta 1984, cuando ya Pablo Escobar había incursionado en el mapa criminal con el Cartel de Medellín y usando las rutas de transporte de droga, que precisamente Griselda diseñó y administraba. Ya por esa época se vislumbraba un enfrentamiento con el capo, al que sobrevivió.
Miami, según datos del FBI pasó de una tasa de homicidios de 13.2 casos por cada 100.000 habitantes a 24 en 1984, una cifra muy parecida a la que tenía Medellín hace unos 10 años.
3- Su alias de “La Madrina”
A Griselda Blanco no le gustaba hacer pequeños negocios. Según sus allegados, los “cruces” de droga que realizaba en Estados Unidos, siempre se calculaban en toneladas. “Llegó un momento en el que tuvo muchos cuartos llenos de dinero, de dólares en efectivo que eran imposibles de contar”, dice el escritor José Guarnizo. Por esto, fue tal vez, la primera narcotraficante en usar el término de “caletas”, para describir los sitios de almacenaje de su dinero. El FBI calculó su fortuna en más de 500 millones de dólares en su momento, calculados en la actualidad, serían más de 1.5 mil millones de dólares, suficiente para aparecer en la revista Forbes.
Hay que decir que, al comienzo, otro invento que se le atribuye, es la creación de “las mulas”. Para esto creó una línea de ropa interior con compartimientos para esconder cocaína y que se pasara inadvertida en los aeropuertos.
Varios autores consideran que una parte de las escenas de célebre película “Scarface”, protagonizada de manera magistral por Al Pacino, tienen inspiración en apartes de la vida de Griselda.
No obstante, la afición, casi enfermiza de ella en el cine, tenía que ver con otra película, la obra maestra de Francis Ford Coppola “El Padrino”. Fue tal su afición a la historia de la familia Corleone, que a su último hijo lo bautizó Michael Corleone Blanco. Ahora él promociona su propia marca de ropa y produce la imagen de su madre.
Incluso, advierte en sus informes el FBI, imitaba los lujos de la película. Tuvo un anillo que fue propiedad de Eva Perón, compró un Jet privado y mandó a construir un busto de bronce con su rostro en tamaño real. Tenía una ametralladora enchapada en oro macizo y a los funerales de sus víctimas enviaba flores. Cuando fue sepultada en el cementerio Montesacro de Itagüí, a 120 pasos de la tumba de Pablo Escobar, fue puesta en un ataúd completamente dorado.
Su alias era solo cuestión de tiempo. Le gustaba que le llamaran así.
La foto más reconocida del fichaje judicial por las autoridades de Estados Unidos, tras la captura de Griselda Blanco. Foto Cortesía.
4- Era terriblemente vanidosa y pobre de aquel que no se lo reconociera
Griselda Blanco usaba botas largas, le encantaban las minifaldas y la ropa de diseñador. Según cuenta un ex narcotraficante y socio, su carro preferido era el Chevrolet “El Camino”, le gustaban los colores fuertes, el rojo y posaba para fotografías en todas las oportunidades.
En el testimonio, recogido por la cadena Univisión de Estados Unidos, de un ex narco conocido solo como “Cardona”, se afirma que “ella no soportaba que nadie le dijera dos cosas: gorda o tatareta. El que le decía eso se moría, no lo perdonaba”. A pesar de su figura ruda y robusta, paradójicamente, siempre ha sido interpretada por bellas actrices, entre las que se cuentan Luces Velásquez, Jennifer López, Ana Serradilla, Catherine Z. Jhones y la mismísima Sofía Vergara.
5- El misterio de su clandestinidad
“La Madrina” en 1975 fue reseñada en Estados Unidos por cargos de conspiración de drogas, con 30 de sus empleados. En ese momento fue el caso más grande sobre tráfico de coca en la historia, no solo en ese país, sino en el mundo. Griselda huyó nuevamente a Colombia, pero volvió a Estados Unidos, donde la suerte se le acabó.
Tras la muerte de Pablo Escobar en 1993 en Medellín, Griselda fue apresada en Miami y condenada a 19 años de cárcel por las muertes de los narcotraficantes cubanos Alfredo y Grizel Lorenzo y del niño Johnny Castro. No obstante, sin cumplir la totalidad de la pena salió en 2004 y en completo secreto, volvió a Medellín.
“Ella regresa sin ningún antecedente judicial, ella podía abrir cuentas a su nombre, tuvo cualquier cantidad de cuentas y ella vivía de las rentas de los bienes que había comprado y había acumulado, no era una mujer multimillonaria como lo llegó a hacer en su momento, pero vivía de esas rentas, vivía en una casa en el poblado en la Loma del Tesoro, vivía con uno de sus hijos, con una empleada. Su vida un poco fue eso, vivir de las rentas, tratar de recuperar algunas tierras que no pudo recuperar y por otro lado también creo que ya nunca se pudo desligar de Barrio Antioquia, a pesar de que vivía en El Poblado y andaba en un carro Mazda 3, como una señora anónima, pero ella siempre fue al barrio, nunca se pudo desligar”, dice José Guarnizo.
Así se anunció en los medos nacionales el asesinato de Griselda Blanco en 2012. Foto: tomada de la web.
El 12 de septiembre de 2012, antes de las 6:00 de la tarde, en la carnicería Cardiso del barrio Belén, donde compraba unas costillas para un asado, Griselda Blanco fue asesinada en su propia ley. Dos sicarios en motocicleta pasaron y uno le disparó en dos ocasiones. A los 69 años falleció desplomada en la calle. Hasta hoy el crimen no se ha resuelto, no hay un capturado o una investigación concluyente sobre el asesinato de la “Reina de la coca”, que pasó 8 años en la discreción absoluta en una casa de El Poblado hasta ser alcanzada por su propio pasado.
El hurto de motocicletas en Medellín tiene muchas caras. Esta semana, la cara fue la peor posible, la de la muerte. Dos hombres perdieron la vida defendiendo sus vehículos de los delincuentes. ¿Casos aislados? Parece que no, el año pasado se hurtaron unas 6.000 motos, solo en Medellín.
Alexander Méndez Bedoya y Julián Velásquez Grisales, son los nombres que se suman a la lista de las víctimas de hurto que terminaron asesinados en Medellín, al intentar oponer resistencia a los delincuentes. El primer caso, en el barrio Santa Fe, el segundo en el barrio Kennedy.
El hurto de motocicletas en todas las modalidades es el trasfondo de estos crímenes, atípicos, si hablamos de las estadísticas del Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia de la Alcaldía de Medellín, que señala que aproximadamente el 90% de los robos de estos vehículos, ocurren bajo la modalidad de halado, en ciertos sectores de la ciudad y aprovechando la ausencia del propietario.
Según advierte el informe policial, ambos casos ocurrieron este 26 de enero, con escasas dos horas de diferencia. A Alexander lo abordaron en la calle 16 con carrera 52, pleno corazón de la comuna de Guayabal. Hasta allá llegaron delincuentes que con un arma de fuego lo intimidaron, la víctima, arrancó las llaves de la moto y las tiró a la calle, en respuesta recibió al menos un disparo que le quitó la vida.
La modalidad se repitió en la comuna del Doce de Octubre, donde Julián, iba con una acompañante. En este caso fueron al menos ocho los atacantes, según testigos, los rodearon para quitarle la motocicleta y al intentar oponerse recibió varios impactos, su compañera también resultó herida. Él, desafortunadamente no sobrevivió.
El principal negocio ilegal tras el hurto de motocicletas en Medellín es la reventa de los repuestos en el mercado negro de la ciudad. Foto: Policía Metropolitana.
¿La vida por una motocicleta?
La ciudad vive una singular arremetida de los delincuentes dedicados al hurto de motocicletas. Solo en 2023 se hurtaron unas 6.000 motocicletas en Medellín, un promedio de entre 16 y 17 casos al día, según el informe estadístico de la Policía Metropolitana. Esto es un aumento del 3% frente al año 2022, donde se sumaron 5.858 casos y que es, de acuerdo al estudio, el segundo delito de más impacto en la ciudad, después del hurto a personas que superó los 30.000 casos el año pasado.
Si las cifras son poco reveladoras, para poner en contexto la situación, Exclusivo Colombia tuvo acceso a varios de los archivos judiciales, donde se revela, incluso, días concretos de 2023, donde se llegaron a cometer más de 60 hurtos de motocicletas y rachas de 10 a 15 vehículos en varios puntos de la ciudad, con idénticas características, lo que habla del nivel de organización y capacidad de actuación de las bandas dedicadas a este delito.
Según las autoridades, detrás del hurto de motocicletas hay un factor diferencial: el despiece y mercado negro de repuestos. Una motocicleta cuadruplica su valor comercial vendida por partes, y ese detalle aparece repetidamente en las investigaciones a las estructuras delincuenciales dedicadas a este crimen en particular.
El fenómeno no es nuevo, el aumento del delito de hurto de las motos viene en crecimiento acelerado y al parecer, sin contención.
“Cuando nos nosotros iniciamos este trabajo hace unos 13 años, aumentó mucho la modalidad de la mano armada, era muy fácil porque el delincuente necesitaba solamente dos cosas: un arma y poder de intimidación. En Medellín, los identificaban porque era el que rodara por la ciudad iba en calidad de víctimas, porque fuera buñuelo, que no supiera manejar bien la moto, que rodara asustado, que no fuera seguro a la hora de conducir”, dice el reconocido líder motero y experto en seguridad vehicular, Rolando Plazas.
El crecimiento del delito es exponencial. En 2015 se robaron 4.376 motos en la ciudad y llegamos a 6.000 en 2023, solo en los últimos 4 años este crimen creció en 11%. En la capital paisa están robando como nunca antes.
Este inicio de 2024 no parece mejorar la situación, a pesar de los 6 puestos de control móviles que las autoridades han implementado en varios puntos diariamente. Solo entre el 1 y el 19 de enero ya fueron robadas 162 motocicletas y ya dos personas, tal como se reseña al inicio, perdieron la vida en estos incidentes.
Las modalidades
“En Medellín existen múltiples modalidades de hurto de motocicletas, pero solamente algunas son las más usadas. En primer lugar, con casi el 90% tenemos la modalidad de halado. ¿Qué pasa? Con el tiempo se dieron cuenta que era más fácil entrenarse en electrónica de motos para poderse la robar en una modalidad distinta que es halado. Pero también hay otra modalidad, aparte de mano armada y el halado, que es la estafa. La estafa también son personas entrenadas, pero en engañar gente. Entonces, te venden una moto que ha sido hurtada con el sistema de placas “gemeliadas” y te estafan”, explica Rolando Plazas.
La herramienta más usada para llevarse una motocicleta en 30 segundos, se llama “pesa de choque”. Consiste en una especie de palanca que se inserta en el encendido de la motocicleta, con un golpe de una pesa que viene en la palanca, se desprende el mecanismo de la llave, luego se enciente la moto con un destornillador y listo. En menos de un minuto, el delincuente se puede llevar el vehículo y el dueño, a veces, solo se da cuenta media hora, una hora después. El rastro se pierde y el vehículo termina en un taller, en una bodega o en un deshuesadero, donde, advierten las investigaciones, la moto está desarmada en menos de 24 horas.
Las pesquisas adelantadas en el año anterior, advierten que estos sitios clandestinos se han detectado, en su mayoría, en la zona Nororiental, en barrios como Manrique, Campo Valdés y el barrio Popular. De allí se transportan los repuestos, que incluso son revendidos a través de redes sociales, incluso por encargo, de acuerdo a las marcas y tipo de repuesto necesario. Es toda una red empresarial de un negocio ilegal.
Las pesquisas adelantadas en el año anterior, advierten que estos sitios clandestinos se han detectado, en su mayoría, en la zona Nororiental, en barrios como Manrique, Campo Valdés y el barrio Popular. De allí se transportan los repuestos, que incluso son revendidos a través de redes sociales, incluso por encargo, de acuerdo a las marcas y tipo de repuesto necesario. Es toda una red empresarial de un negocio ilegal.
“Tenemos que últimamente explotaron los arriendos de vehículos y de motos para hacer transporte o mensajería. Se está utilizando mucho a rendar los vehículos para estas dos formas de trabajo, pero también se está presentando mucho el abuso de confianza. Claramente es un robo, tú le arriendas a alguien tu vehículo, esa persona se lo lleva, lo vende porque no hay denuncio de robo, tiene un mes de arriendo, lo vende a una víctima inocente y él se desaparece”, agrega Rolando Plazas.
Prevención y tecnología contra el crimen
Según los indicadores de las autoridades, las marcas de motocicletas más hurtadas en Medellín son las más comerciales. Las AKT-NKD, las Yamaha Nmax y todas las referencias de las Auteco – Pulsar, encabezan la lista de las más hurtadas.
Del total de las motos hurtadas el año pasado, 1.974 se las llevaron los delincuentes en las horas de la madrugada, la hora favorita entre las 4 y las 5 de la mañana, mientras que el mes donde peor se presentó esta situación, fue junio, con un total de 645 casos.
Los datos del SISC, advierten que, además, que las comunas donde más se cometen estos hurtos, son, en su respectivo orden, La Candelaria (606 casos), Aranjuez (547 casos) y Robledo (514 casos), no obstante, una de las comunas donde más se aumentó este crimen fue en El Poblado, donde se registra un incremento del 17%.
Teniendo estos datos, cada motociclista sabe, al menos, donde tener más cuidado y a qué hora. No obstante, aparte de la prevención necesaria, hay que decir que precisamente en 2023, gracias al uso de las llamadas cámaras LPR (de reconocimiento de placas) se pudieron recuperar en este periodo 1.758 motos robadas, todo un récord para las autoridades, que a su vez reportaron la captura, este mismo año, de 929 delincuentes en flagrancia y por orden judicial por el delito de receptación.
Una joven mujer fue la clave para dar con toda la banda presuntamente responsable del asesinato del comediante asiático Tou Ger Xiong, el más reciente de 7 turistas extranjeros, que corrieron la misma suerte fatal el año pasado en Medellín.
Tras el asesinato de al menos 7 turistas extranjeros en Medellín el año pasado, era solo cuestión de tiempo para que se diera una alerta internacional. La respuesta de las autoridades: capturas e investigaciones.
Tou Xiong Ger, de 50 años. Foto: Cortesía
La alerta fue emitida a inicios de enero por la Embajada de Estados Unidos tras conocerse los detalles, precisamente, del brutal asesinato de Tou Ger Xiong, quien, a pesar de haber nacido en Laos, un pequeño país asiático, era ciudadano estadounidense, vivía en Minnesota, era activista a favor de los niños y tan reconocido en Twin Cities, que le hicieron un homenaje tributo con más de mil asistentes que lloraron su muerte, entre ellos el alcalde de St. Paul, Melvin Carter, y la senadora demócrata Amy Klobuchar .
La Embajada, advierte específicamente a sus ciudadanos, que es potencialmente peligroso usar las redes sociales de citas, en particular Tinder y Bumble, para contactar mujeres en Medellín, bajo riesgo de ser víctima de delitos como el hurto, secuestro o la muerte. Tal cual como se dio con Tou Ger Xiong.
Al respecto, Exclusivo Colombia supo, de primera mano, que esta alerta se había pedido a la representación diplomática, precisamente por la Alcaldía de Medellín el año pasado, ante la ola de hurtos a visitantes extranjeros, que fueron según los registros de las autoridades, más de 400. De todos los casos, al menos 7 terminaron en un homicidio, 3 de los casos de ciudadanos estadounidenses, todos con un factor común: cayeron en la trampa de bandas delincuenciales y fueron contactados por redes sociales.
Según el reporte más reciente del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en Medellín fueron asesinados en 2023 un total de 43 extranjeros, de los cuales 36 eran venezolanos, residentes ya en la ciudad. Respecto a los turistas, fueron 2 británicos, un argentino, un canadiense, un francés, un israelí y 3 estadounidenses. De todos, advierte la Fiscalía Seccional, 4 casos han sido resueltos y se han realizado 6 operaciones estructurales con más de 25 capturas, la más reciente de tres adultos y un menor, miembros identificados del Grupo Delincuencial Organizado de “Robledo”.
“Estamos hablando de un caso que se presenta el 10 de diciembre, cuando un ciudadano de nacionalidad asiático estadounidense que estaba en la ciudad de Medellín contacta a una persona, a una femenina, cuando decide salir con esta persona, la persona o la víctima se dirige hacia el barrio Robledo. Se logró, en la investigación, determinar que esta persona fue atada, fue torturada. Medicina legal nos dice que el hombre murió por heridas causadas por objetos contundentes, sin embargo durante el secuestro a esta persona le hacen exigencias de carácter económico, la investigación dio cuenta de que a su familia e incluso a uno de sus amigos lo contactan sobre las 7:00 P.M. una persona desde Estados Unidos, haciéndole una exigencia económica de 2 mil dólares, la investigación permitió establecer que el ciudadano efectivamente consignó 3.140 dólares a la cuenta de esta femenina, sin embargo esta persona es víctima de homicidio”, dice la Directora Seccional de Fiscalías, Yiri Milena Amado.
Escalofriante relato
Exclusivo Colombia tuvo acceso a varios audios de la audiencia de imputación de cargos a los capturados por el caso de asesinato de Tou Ger Xiong, donde aparte de conocerse los detalles más escalofriantes del crimen, se revela como la investigación condujo directamente a una joven identificada como Sharit Gisela Mejía Martínez, quien, presuntamente, advierte la Fiscalía, habría actuado como señuelo para atraer a la víctima en redes sociales de citas y luego habría cometido un error que fue determinante en la captura: el dinero exigido tras el secuestro, fue consignado en una cuenta a su nombre.
Fiscal:
“El día 10 de diciembre del 2023 sobre las 19:00 horas, aproximadamente, en la Unidad residencial Territorio Aurora la comuna 7 Robledo fue retenido en contra de su voluntad por varios sujetos el ciudadano… sobre cual realizan la exigencia económica a sus allegados por valor de 2 mil dólares aproximadamente o equivalente a 7.720. 500 pesos… esto para dejarlo en libertad. Referida exigencia, debía ser consignada la cuenta Paypal a nombre de una femenina, de nombre Gisela”
Fiscal:
“La víctima fue despojada de sus pertenencias, especialmente celular… un dinero en efectivo, tarjetas de crédito, su reloj… habiendo logrado obtener la suma de 3.140 dólares, equivalentes a 12.555. 321 pesos en la cuenta Paypal identificada con el correo electrónico de titularidad de Sharit Gisela Mejía Martínez… es detenido y conducido en una zona boscosa… del barrio Robledo de la ciudad de Medellín, donde es agredido con objetos corto contundentes en diferentes partes de su cuerpo. Posteriormente, es arrojado por un barranco de aproximadamente 80 metros de altura para finalmente ser hallado muerto…
Iniciada la investigación, tras el hallazgo del cuerpo maltratado de Tou Ger Xiong, las pistas no demoraron en comenzar un camino a cada miembro de la banda. Según advierte la Directora Seccional de Fiscalías, Yiri Milena Amado, el punto de quiebre se dio con la entrega voluntaria de un menor de edad, que había participado en los hechos y que de manera voluntaria aceptó los cargos. Por ser menor de 18 años, en este caso, fue cobijado con medida de internamiento. No obstante, antes de la entrega, ya los investigadores tenían en la mira a Sharit, quien se pudo determinar en la investigación actuó como señuelo para atraer la atención de la víctima y fue quien lo citó a un apartamento en Robledo, donde se consumó el secuestro, tortura y desde donde fue trasladado a su muerte, en el fondo de la quebrada La Corcovada.
La puntada final del entramado criminal, se dio después de múltiples seguimientos, donde se pudo descubrir que Sharit, según la investigación, se había cambiado de color de cabello. En las cámaras de vigilancia, había sido grabada con cabello rojizo, ahora estaba de cabello negro y estaba a punto de mudarse de apartamento. Así lo deja en evidencia otro de los audios a los que Exclusivo Colombia tuvo acceso:
Fiscal:
“El componente operativo de Policía Judicial con personal del Ejército llega a la diagonal 99B, número 64 -70, apartamento 433 de la Unidad Residencial Territorio Aurora de la Comuna 7 Robledo. …Tomaron contacto con Giselle, que en manera nerviosa contesta las preguntas de los investigadores, cuando la interrogan…cuando ya están directamente en ese lugar, son atendidos por una femenina, quien tenía su cabello de color rojo, que se identifica como Giselle. Esta persona con actitud nerviosa atiende a los investigadores de este delegado y se observa por el personal judicial, que hay en el apartamento un masculino que está llevando de ese apartamento dos bolsas de basura hacia un vehículo taxi, que se encuentra parqueado en la entrada de la portería de dicha unidad residencial”
“Mientras están en esa diligencia su señoría, el menor empieza a discutir con Giselle, a decirle, que “me vas a terminar de vender los elementos, o te devuelvo la plata, persuaden a la autoridad judicial se encierran en el apartamento su señoría, posteriormente se abre la puerta por parte de este masculino, sale del apartamento y se comunica, ya por la parte de los vigilantes a través de los Wlakie Talkies, que la femenina estaba huyendo con ese masculino de la unidad residencial, es decir que el menor cuando entró y cerró la puerta al apartamento 433 ayudó su señoría a que Giselle huyera el edificio haciéndola bajar por las ventanas desde cuarto piso”
La mujer no pudo huir. Con el material de evidencia, los seguimientos y las grabaciones, las capturas no se hicieron esperar. Un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario en contra de Sharit Gisela Mejía Martínez, Santiago Bustamante Londoño y Andrés Hincapié Obregón, como presuntos responsables del secuestro y homicidio. Así mismo, el menor fue procesado de acuerdo con su condición. Durante las audiencias preliminares los investigados no se allanaron a los cargos imputados por los delitos de secuestro extorsivo agravado y homicidio agravado, no obstante, ante las contundentes evidencias, fue inevitable que los enviaran tras las rejas.
Así fueron presentados los capturados en el caso del asesinato del comediante asiático en pasados días. Foto: Fiscalía General de la Nación
Ciudad en la mira
A pesar de los resultados de las autoridades, en varios medios internacionales se ha difundido un mensaje de evidente temor para los turistas que viajan a Medellín, que no solo se ha convertido en un destino turístico más de Colombia, sino en uno de los principales destinos en Suramérica.
Según Migración Colombia, en 2023 entraron 1.482.901 extranjeros a la ciudad, solo por ingreso a través del Aeropuerto José María Córdoba, en el 2022 fueron 1.386.153. Solo en diciembre pasado entraron 146.923, un promedio de 4.739 visitantes al día.
El crecimiento de la demanda es tan grande, que según Cotelco, las camas disponibles en Medellín se están quedando cortas y en temporada hacer reservaciones requiere de una previsión de 2 a 3 meses en promedio.
El Alcalde Federico Gutiérrez tiene en marcha un proyecto de recuperación y control en los principales entornos turísticos de la ciudad, como El Poblado, la Plaza Botero y corredores comerciales del centro de Medellín, pero ante los hechos criminales y el riesgo para los extranjeros, no queda otra opción que recurrir a la prevención.
Según Medicina Legal en Medellín la principal causa de muerte de turistas, no es precisamente el homicidio. Del total de las 118 muertes de extranjeros en 2023, hay por lo menos 22 que son materia de estudio forense, que obedecen a causas como sobredosis de drogas o factores violentos, relacionados con los excesos en las rumbas, o bien, el consumo de narcóticos suministrados por delincuentes para cometer hurtos.
El denominado “fleteo” es una modalidad de hurto, que en Medellín se convirtió en una práctica delincuencial hace unos 20 años y que durante este tiempo ha tenido un factor común: la banda delincuencial “La Viña” de Manrique.
Uno de los primeros anuncios en materia de seguridad del recién posesionado alcalde Federico Gutiérrez fue el ofrecimiento de una recompensa de hasta $20 millones por dos hombres, identificados con el alias de “Tacita” y de “Josua”, a los que describió como integrantes de la banda delincuencial de “La Viña”. Ambos quedaron grabados en video, en medio de un asalto a una pareja, incluso, sin importarles que llevaban un bebé en brazos.
El video circuló en redes logrando la indignación de la ciudadanía, que pidió y pide acciones contundentes contra el hurto en la ciudad. Para tener un contexto claro de lo que pasa en la capital paisa, hay que decir que según el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (SISC), solo el año pasado se presentaron más de 30.000 hurtos en la ciudad y un aumento de este delito del 11% en los últimos 4 años.
El segundo anuncio del alcalde fue la creación de la “Central contra – atracos”, una estrategia de la que se sabe aún poco. No obstante, Exclusivo Colombia conoció parte del proyecto, que tiene, entre otros, la inclusión de más de 200 uniformados de la Policía, con componentes de Inteligencia, investigación con Sijín, la Fiscalía Seccional, y tecnología del Sistema Integrado de Emergencias y Seguridad de Medellín.
¿Qué tiene que ver lo uno con lo otro? El factor común es el hurto y de fondo, las bandas delincuenciales dedicadas casi de lleno a este delito, que según advierten las autoridades en el marco del “Inventario Criminal 2023”, en la que participa la Secretaría de Seguridad y Convivencia de Medellín, son unas cuantas que ponen la mayoría de los casos identificados: “La Roja” de Caicedo, “Los Ototos”, de Castilla y el Doce de Octubre, y en la mitad del problema: “La Viña” de Manrique.
Joyas en oro, relojes de alta gama, celulares y dinero en efectivo, son los botines preferidos por la banda delincuencial y en general lo más valorado por los delincuentes que hurtan en esta modalidad. Foto: Policía Meval
La universidad del “Fleteo”
Para explicar el fenómeno del hurto en la modalidad de “Fleteo”, los investigadores se remontan hasta 20 años atrás, cuando grupos de delincuentes comenzaron a unirse para ejecutar hurtos de alto valor, a víctimas incautas que retiraban altas sumas de dinero en las sedes bancarias de Laureles, La América, el Centro de Medellín o El Poblado.
La modalidad consiste en “marcar” a la víctima desde el interior de la sede bancaria, seguirlo en motocicleta y esperar el punto más favorable para asaltar, en el menor tiempo posible y de manera violenta, al portador del dinero. Para la época, reposa en los expedientes de la Sijín, a los que Exclusivo Colombia tuvo acceso, fueron identificadas 8 bandas dedicadas a este delito, de las cuales fue priorizada una conocida como “Los Ototos”, un grupo de delincuentes en las comunas 5 y 6 de Medellín, que fue sistemáticamente atacado por las autoridades, con capturas como las de alias “Viejo Calima”, que recibía su apodo por su motocicleta favorita y alias “Tosecita”, cada uno con múltiples antecedentes de hurto en esta modalidad.
Con el tiempo, con la cantidad de casos conocidos la modalidad se convirtió en una marca de la delincuencia en la ciudad y tomó relevancia la banda delincuencial de “La Viña”.
“Ahora “fleteo” es cualquier hurto que se comete desde una motocicleta. Para nosotros existe el atraco a mano armada, o el hurto agravado en esos casos. Pero la gente comenzó a llamarte “fleteros” a los delincuentes en moto y con eso se creó la marca. En Medellín es sin duda, la ciudad donde más delitos de este tipo se cometen”, advierte un investigador de la Policía Metropolitana, que por razones de seguridad no es identificado.
Por esa misma época y al otro lado de la ciudad donde se asentaron “Los Ototos”, se forjaba una banda delincuencial, considerada hoy, en 2024, como una de las más peligrosas organizaciones dedicadas al hurto, en modalidad de “Fleteo”, entre otros delitos como extorsión, hurto de automotores y homicidios. “La Viña”, en el corazón de Manrique, se convirtió en el sitio y refugio de una banda que las autoridades advierten, solo ha tenido tres cabecillas en su historia.
Luis Henry Jaramillo Jiménez, alias “Paraco”
El primero fue Luis Henry Jaramillo Jiménez, alias “Paraco”, fundador de la estructura criminal, incluso cuando fue una especie de “hija” de la reconocida organización de “La Terraza”. Fue asesinado en un restaurante en Copacabana el 31 de marzo de 2019.
“Paraco” hizo parte de varios de los carteles de los más buscados, con los que el entonces y hoy, alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, persiguió a la delincuencia rampante de hace algunos años, de la mano del ofrecimiento de millonarias recompensas. Precisamente, el segundo cabecilla de “La Viña”, Alexander González, alias “Cerdo”, fue capturado el 16 de mayo de 2019, gracias a esa misma estrategia.
Desde entonces queda como remanente alias “La Teta”, un curtido delincuente que, según los expedientes judiciales de la Fiscalía Seccional de Medellín, tiene toda una estructura para ejecutar y “profesionalizar”, el “Fleteo” en la ciudad.
Fotos: cortesía Alcaldía de Medellín
“Se dice que para entrar a “La Viña” hay que manejar moto hasta con los ojos cerrados. Entrenan en las lomas de Manrique y en Las Palmas y andan en motos de bajo cilindraje, la mayoría hurtadas. Son muchos “peladitos” que están dispuestos a todo”. Explica el investigador.
De acuerdo con los más recientes informes de Inteligencia, este grupo delincuencial tiene entre 25 y 30 integrantes, la mayoría identificados por seguimientos e Inteligencia, a los que se les atribuyen la mayoría de “Fleteos” en el Nororiente de la ciudad, en el Centro y en ciertos sectores de Laureles, incluyendo el más reciente caso que rodó por las redes sociales y cuyo video provocó la reacción de “Fico”, que en su segundo mandato, conserva, desde los primeros días, a “La Viña” entre sus objetivos de alto valor.
Crímenes sonados
En los expedientes judiciales esta banda está asociada a varios crímenes que han sacudido a Medellín. Tal vez, el más recordado, fue el incidente lamentable en el que el reconocido reguetonero e influencer Fabio Legarda, resultó muerto en un intercambio de disparos producto de un intento de “fleteo”, en el que los delincuentes fueron identificados por el entonces secretario de Seguridad y Convivencia Andrés Tobón, hoy concejal de Medellín, como integrantes de “La Viña”.
En el incidente falleció uno de los delincuentes identificado como Jorge Hernán Ardila, de 27 años, el otro, Juan Sebastián Duque, de 21 años, fue encarcelado. Ambos tenían anotaciones judiciales, eran reincidentes en el delito de hurto.
Otro delito en el que aparece el nombre del grupo delictivo, ocurrió también en 2016. La víctima fue el reconocido futbolista Víctor Ibarbo, al que le hurtaron objetos por valor superior a los $190 millones. Tres años después fue capturado uno de los principales sospechosos, un coordinador de la banda, conocido con el alias de “Lolo”. Al hombre le incautaron nada más y nada menos que un fusil, AM-15 Multical, calibre 5.56, un arma de asalto avaluada en más de $30 millones. También era reincidente, de hecho cuando lo capturaron llevaba brazalete del Inpec, que portaba tras ser capturado antes por los mismos delitos de hurto agravado.
La Policía Metropolitana, en su momento presentó la captura de alias “Lolo”, con un arma de alto poder que logró llamar la atención de las autoridades. Foto: Policía Metropolitana
Según los expedientes a los que tuvo acceso Exclusivo Colombia, el prontuario de la banda, además del hurto en todas las modalidades, incluyen la desaparición forzada, concierto para delinquir, hurto de motocicletas de alta gama, narcotráfico y se les investiga, además, por ser una de las bandas precursoras de la modalidad de “Fleteo”, en ciudades de Chile y en Perú.
Por el momento, los ojos están puestos en los alias “Tacita” y “Josua”, apenas conocidos en los carteles de los más buscados, pero ya desde el inicio de su administración, de nuevo, el alcalde Federico Gutiérrez, ha identificado el objetivo. En unas semanas y después de articular la estrategia con la Dirección Nacional de la Policía, se conocerán los detalles de la llamada “Central Anti-atracos”, la novedosa iniciativa que busca, de nuevo, acabar con el flagelo de “La Viña” y de las bandas dedicadas al delito con más crecimiento en los últimos años en Medellín: el “fleteo”.
En Medellín se han documentado al menos 5 casos recientes de “depredadores” sexuales con diferentes modus operandi. Foto: Policía Metropolitana
Los “depredadores” sexuales, o “violadores” en serie son más comunes de lo que se cree. La Fiscalía General de la Nación, solo entre 2020 y 2023, identificó 40 casos, varios de ellos en Medellín, al menos 8 de los cuales obedecían a victimarios reincidentes. ¿Cómo actúan?
Las víctimas de estos delincuentes generalmente tienen características comunes. En muchos casos los rangos de edad, color del cabello, contextura física o el color de piel, son determinantes en el accionar de los llamados “depredadores”, delincuentes, que según las investigaciones más recientes de la Fiscalía General de la Nación, obedecen a modus operandi, en los que la principal herramienta es la intimidación.
Uno de los más sonados casos ocurrió precisamente en Medellín y terminó a finales de 2023, con una condena de 24 años contra el agresor de al menos 12 mujeres de entre los 14 a los 34 años. El hombre fue identificado como Andrés Felipe Castrillón Zapata, de 34 años, un sujeto calificado por los investigadores como solitario y violento, que escogía a sus víctimas tras seguirlas y observar sus rutas habituales y repitiendo la misma conducta de infringir el terror para obtener la indefensión por físico miedo.
Los casos, conocidos por una fiscal del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas) de Medellín, se compilaron entre diciembre de 2020 y diciembre de 2021, todos con una actuación similar del agresor, quien se acercaba a las mujeres y adolescentes para intimidarlas, se hacía pasar como miembro de las bandas delincuenciales conocidas como “Convivir” y las amenazaba con un cuchillo.
En cámaras de videovigilancia quedó grabado el hombre mientras acechaba a una de sus víctimas. Foto: Cortesía
Así precisamente lo relata la directora Seccional de Fiscalías de Medellín, Yiri Milena Amado:
“Es el caso de una asaltante sexual, en diferentes lugares de la ciudad de Medellín. Estamos hablando por el Jardín Botánico, el centro de Medellín, el Parque San Antonio, por el Estadio y por el sector Floresta. Se les acercaba, les pedía a la hora, o les se les acercaba con algún pretexto e inmediatamente estaba cerca de ellas, las intimidaba con arma. Les decía que él hacía parte de una organización criminal que no estaba solo. Una vez las sometía este hombre las amenazaba y las conducía a hoteles, a moteles o a lugares oscuros donde les realizaba tocamientos de carácter sexual, actos de carácter sexual e incluso accesos canales violentos. Las hurtaba, les las despojaba de sus bienes”.
Escurridizo “depredador”
Exclusivo Colombia tuvo acceso al expediente de la investigación que terminó con la condena de Andrés Felipe Castrillón, quien en juicio oral y ante la certeza de las pruebas no tuvo más remedio que aceptar la condena.
Los seguimientos y el aporte de los testimonios de las víctimas, con escalofriantes relatos que incluían descripciones aberrantes de los abusos del hombre contra ellas, fueron determinantes para que un equipo de la Fiscalía Seccional de Medellín y la Policía Metropolitana dieran con la captura de este hombre.
El uso de las cámaras del Sistema Integrado de Emergencias y Seguridad fue una de las herramientas para ubicar y obtener las imágenes del hombre, lugares que frecuentaba y determinar si en realidad era parte de uno de los grupos delincuenciales que actúan en el centro de la ciudad. Esto fue descartado. Era solo una forma de intimidar, de asustar sus objetivos: mujeres jóvenes, de contextura mediana, en su mayoría de cabello oscuro. También se determinó que prefería las menores de edad, colegialas.
No obstante, la captura ocurrida el 27 de febrero de 2022, ocurrió por un afortunado cambio en los acontecimientos, o mejor, en el modus operandi. Su víctima no se dejó intimidar y los gritos de auxilio alertaron a las autoridades que lograron apresar al violador, que ya tenían bien conocido en los registros.
No obstante, esa casualidad afortunada, por poco se ve frustrada. El 10 de abril de ese año, el delincuente hábilmente se provocó una herida en su mano izquierda, lo que obligó a su traslado al Hospital La María, en Castilla, para que le atendieran. Ya en el sitio y aprovechando un descuido de la guardia del Inpec, el hombre se escapó por una ventana. Solo hasta mayo de 2023, gracias a que el equipo de investigadores no se rindió, pudo ser recapturado en una vivienda del Barrio Popular, donde fue identificado por la ciudadanía que dio aviso a las autoridades
Reincidentes y peligrosos
Un investigador, que habló con Exclusivo Colombia, advierte que es un fenómeno más común de lo que se piensa.
“Los depredadores son sistemáticos. Si lo hacen la primera vez, repiten casi siempre la misma conducta y de manera frecuente. Someten a las víctimas con violencia o con intimidación, les gusta, aunque suene crudo, sumar, coleccionar las mujeres abusadas y son feminicidas en potencia. En Medellín y el área metropolitana hemos tenido ya varios casos con ese factor común”, dice el funcionario.
Según la Fiscalía General de la Nación, entre 2020 y 2023 fueron capturados y judicializados 40 asaltantes sexuales seriales, a los que se les atribuyen 97 víctimas (80 mujeres y 17 menores de edad).
Si bien, en los casos locales la acción de la justicia ha demostrado eficiencia, las modalidades de este delio se han expandido debido a las redes sociales, la llegada por miles de turistas a Medellín y la vulnerabilidad de las menores de edad, sometidas por extranjeros con engaños.
Ese es el caso del influencer “Orion Deep”, capturado el 18 de agosto pasado, justo antes de que abordara un avión para huir del país. Al hombre las autoridades lo señalan, no de unos cuantos, sino de decenas de casos de abuso sexual a menores en Medellín y en Bello. Su verdadero nombre: Krishan Agarwal, de origen indio, que ahora reposa en una celda de la cárcel Bellavista, mientras se van conociendo más y más testimonios del modus operandi de este otro depredador sexual.
Su verdadero nombre: Krishan Agarwal, de origen indio, que ahora reposa en una celda de la cárcel Bellavista. Foto: cortesía
En este caso, advierten las autoridades, el hombre, aduciendo tener una creciente empresa de modelaje, captaba jovencitas en el Metro de Medellín. Usaba como gancho, sus propias cuentas en redes sociales, con más de 3 millones de seguidores y ofrecía algún dinero para realizar castings.
No obstante, testimonios que se han ido recopilando en la investigación, han evidenciado que no solo drogaba a sus víctimas, sino que de manera sistemática grababa y comercializaba imágenes pornográficas en el exterior.
Solo en 2023, se realizaron 5 investigaciones estructurales en Medellín en casos particulares de “depredadores” sexuales y ahora, con toda la tecnología disponible, no solo en las calles de la ciudad, sino en las redes sociales y en el complejo mundo del Internet, revelarán más casos de estos, de los cuales, advierten las autoridades, apenas se está descubriendo la punta del iceberg.
Entre muchas decisiones polémicas, los cercamientos “estratégicos” de la Plaza Botero y el Parque Lleras, desataron la controversia en la ciudad. ¿Hubo incapacidad de las autoridades para controlar los fenómenos delincuenciales en estas zonas?
En el año 2021 la circulación de varios videos en los que, bandas de hasta ocho delincuentes, abordaban a sus víctimas en la Plaza Botero, despertó la indignación de la ciudad, que a través de redes sociales y públicamente, exigía acciones efectivas para controlar la delincuencia en esta zona de Medellín, una zona de un enorme contraste, donde convive uno de los epicentros culturales más importantes del país , en el que se exhiben 12 monumentales esculturas del maestro Fernando Botero; y apenas a un par de cuadras, uno de los sectores más deprimidos, también del país, donde se concentran más de 800 habitantes en condición de calle, en un tenebroso pasaje que se conoce como “El Bronx”.
La preocupación por parte de la Policía Metropolitana y la Alcaldía de Medellín, llevó a hacer varias reuniones y el tema escaló hasta el Consejo de Seguridad. Una intervención era inminente, se intentaron planes de choque, e incluso se aceleró la creación de las llamadas “Zonas Seguras”, iniciativa en la que fue incluida la zona de la Plaza Botero y el corredor hasta el Parque Berrío, entre los dos, representando el corazón del centro de Medellín, pero también, según las cifras, donde más delitos de hurto se cometían.
La reacción de las autoridades dio con la captura de uno de los responsables de más de 50 casos de hurto, entre ellos, varios de los que coloquialmente describían como “ataque en manada”. Fue presentado en agosto de 2021, como alias “Crispeto”, un delincuente curtido en el Centro, con seis antecedentes por el mismo delito. Según autoridades, de nuevo estaría libre.
La situación, sin embargo, no mejoró. Solo en 2022, según estadística de la Policía Metropolitana, solo en la Plaza Botero, se registraron más de 100 casos de hurto a personas, 32 de celulares, asaltaron a siete locales comerciales, se documentaron 3 homicidios, se presentaron cinco casos de lesiones personales, decenas de riñas y hasta dos casos de delitos sexuales.
Alias “Crispeto” fue capturado como uno de los principales delincuentes y responsable de los “hurtos en manada” en La Plaza Botero.Foto: Policía Metropolitana
Ante el desborde de la situación, la aparente incapacidad de controlar a los delincuentes y con una avalancha de turistas llegando a la ciudad, en enero pasado se tomó una decisión radical. En uno de los acostumbrados Consejos de Gobierno, el entonces alcalde Daniel Quintero, decidió declarar el “Abrazo a Botero”, que comenzó en firme el 1 de febrero hasta este 31 de diciembre.
La estrategia: vallas nuevas y control al ingreso
Desde febrero, cuando se aplicaron los controles, la Alcaldía de Medellín, advierte que se reactivaron 15 rutas de turismo, que habían dejado de llevar a sus clientes a la Plaza Botero. Fotos: cortesía
“Mire, yo llevo casi 20 años trabajando en esta Plaza. Aquí he visto turistas de todas partes del mundo, hasta un jeque árabe me tocó atender una vez y preguntaba que por qué dejaban que se mostraran esas esculturas junto a las prostitutas, que si pudiera las compraba para llevárselas y ponerlas en un museo en su país. Es que nadie entiende como esta Plaza la han descuidado tantos años. Con ese “cierre”, solo controlaron la entrada, pero alrededor, esto es el propio Cartucho”, dice un comerciante de un restaurante de la Plaza Botero, que pidió no dejar en evidencia su nombre, dice, por temor a que los colegas se molesten.
Exclusivo Colombia tuvo acceso al informe de la Secretaría de Seguridad y Convivencia de Medellín, en el que se hace el balance de la intervención en Botero, intervención que se anunció por parte del nuevo alcalde, Federico Gutiérrez, cambiará de estrategia, levantando las vallas que hasta este 31 de diciembre aún permanecían enmarcando el perímetro y en la misma zona donde se realiza el acto de posesión el 1 de enero de 2024.
La Alcaldía de Medellín defiende el éxito de la intervención en la Plaza Botero. Las cifras parecen favorables, pero la controversia siempre acompañó la medida. Aunque las cifras son contundentes en resultados, para muchos habitantes de la zona, el problema se trasladó a otros puntos de la comuna 10 de La Candelaria. Al menos 12 bandas o grupos delincuenciales fueron identificados en esta zona en los últimos cuatro años.
“Tenemos que decirle a toda la comunidad que vamos a cerrar el año con unos resultados positivos. Hablamos de un 97% de la reducción al hurto de personas, un 91% de la reducción al hurto de celulares, un 100% frente al tema de homicidios, porque este sector específicamente de la Plaza Botero, presentaba un promedio anual de tres a cinco homicidios. En lo que llevamos del proceso de la intervención, no se ha presentado ningún caso de homicidio desde la jurisdicción del plan de intervención, que tiene que ver con la Plaza Botero”, dice el Subsecretario Operativo de la Secretaría de Seguridad, CR. Omar Rodríguez Aranda.
El informe conocido por Exclusivo Colombia, además de la reducción de hurtos y homicidios, referencia un resultado en especial: “En la Plaza Botero se han registrado cuatro delitos durante el periodo de intervención frente a 126 del año anterior por lo tanto hay una reducción del 97% (122 delitos menos)”, esta estadística medida entre el 1 de febrero y el 14 de diciembre pasado, fecha del último corte de 2023.
Con la intervención se han producido 132 capturas y se impusieron 1.780 comparendos, pero aún, con las entradas vigiladas, con las vallas, se incautaron en controles alrededor de la Plaza, 1.202 armas blancas, 1.1 kilos de drogas ilegales y se tuvieron que atender a 209 habitantes en situación de calle, la mayoría por estar causando alguna alteración del orden público o por casos de drogas.
“Al comienzo, inclusive, a través de los medios de comunicación, no escuchaba que era un encerramiento total y lo primero que hay que declarar es que no hubo un encerramiento total. Teníamos que intervenir, se intervino, poco a poco la comunidad fue entendiendo esta intervención, poco a poco se fueron adaptando y al ver los buenos resultados y los beneficios, pues, hombre, ahí toda la comunidad también está satisfecha con estos buenos resultados en la Plaza Botero”, complementa el Subsecretario.
¿Se desplazó el problema?
Solo en 2023, las autoridades tuvieron que hacer más de 60 intervenciones en la zona conocida como “El Bronx”, unas tres cuadras entre De Greiff y Cúcuta con La Paz, calles neurálgicas del centro de Medellín, atestadas de habitantes en condición de calle, que a diario comparten un especio saturado por el consumo de drogas, la proliferación de cambuches (solo allí se levantaron más de 500 este año) y el riesgo de seguridad que esto implica.
Este hecho sirve de referencia para demostrar si es cierta la percepción de que el problema de la Plaza Botero se desplazó. El Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia agrupa las cifras de criminalidad para la comuna 10 de La Candelaria y las cifras son alarmantes.
Solo en esta comuna se presentaron 76 casos de homicidio en 2023, lo que equivale a una cuarta parte del total de homicidios que se cometieron en todo Medellín en el mismo periodo. Más grave aún, es que, de ese total, 41 de las víctimas fueron habitantes en condición de calle, el 90% de ellos, precisamente en el centro de la ciudad.
A la Plaza Botero la rodean los barrios Estación Villa y La Candelaria. En ambos los homicidios se incrementaron un 20% y un 12% respectivamente. En el caso de los hurtos, se presentó una situación similar. Solo en el barrio La Candelaria, según el SISC, se documentaron 3.765 casos de hurto, un aumento del 18.5%, y en Estación Villa, se produjeron 616 casos, un aumento del 7.5%.
Sea cual sea la estrategia de la nueva administración entorno al centro de la ciudad, tendrá dos factores de atención urgente: el hurto y los habitantes en condición de calle. Las cifras muestran que el problema es más profundo.
De otro lado, el llamado abrazo del “Parque Lleras”, es otra herencia que a Federico Gutiérrez debe enfrentar.
Los controles en el Parque Lleras se han multiplicado, no obstante, son persistentes los problemas de venta de drogas y explotación sexual. El “Abrazo al Lleras” aún está en operación. Fotos: Cortesía
Según el informe de la intervención en El Poblado, incluido un toque de queda para menores y que inició el 2 de mayo pasado, en la zona se ha reducido el hurto en un 97% y en el perímetro que hoy está con vallas y controles, no se presentaron homicidios. Textualmente advierte el informe: “En el parque Lleras se han registrado 8 delitos durante el periodo de intervención frente a 155 del año anterior (desde el 02 de mayo hasta el 14 de diciembre año 2022) por lo tanto hay una reducción del 95% (147 delitos menos)”.
Las decisiones frente a la mayor y más importante zona rosa de Medellín no se han tomado para 2024, sin embargo, lo cierto es que, en esta parte, las condiciones son diferentes y la complejidad de la afluencia de miles de turistas tienen que ver con el flujo de venta de drogas y la explotación sexual, entre otras.
Dice el informe oficial: “Desde el 02 de mayo de 2023 en el entorno Parque Lleras se han ejecutado 27.835 acciones de tipo operativo y preventivo, sobre problemáticas sociales y de seguridad como: mendicidad, prostitución, tráfico de estupefacientes, hurtos, lesiones personales, vulneración de derechos de NNAJ e invasión del espacio público, entre otras”.