En un rincón selvático del suroeste colombiano, una historia que comenzó como un accidente se ha convertido en un proyecto único en el mundo. Dos años atrás, una pareja adquirió unas tierras familiares en la cordillera occidental, una decisión impulsada por la urgencia de proteger el medio ambiente. Lo que en un principio fue un intento por detener la tala indiscriminada y la deforestación se transformó en una apuesta innovadora que mezcla apicultura, tecnología y preservación ambiental directamente desde Antioquia para el mundo
Salvando un legado familiar
La historia de Henry Gómez comenzó cuando unos primos, dueños de una parcela que había pertenecido al tatarabuelo de la familia, decidieron vender el terreno a una empresa estadounidense interesada en cultivar aguacate hass.
Este cultivo, conocido por su alto rendimiento económico, implicaba la destrucción de la selva. Frente a este escenario, Henry y su pareja compraron la tierra, no como inversión, sino como un acto de resistencia.
“Nos negamos a que esa selva fuera destruida para sembrar aguacates“, contó Henry. Pero el reto apenas comenzaba. A los pocos meses de la compra, aparecieron los aserradores, saqueando la madera bajo la sombra del bosque.
“Controlar un terreno tan vasto en un cañón montañoso era casi imposible, por lo que me surgió la idea de usar abejas africanizadas para proteger la propiedad. Busqué capacitación con un amigo experto en el tema. Instalé colmenas y señalicé el área con advertencias para que los vecinos también tuvieran precaución”, comentó Henry.
El temor surtió efecto. Los taladores se alejaron. Sin embargo, lo que empezó como una medida de protección despertó una nueva pasión. En el camino, conoció a las abejas angelitas, una especie nativa que, a diferencia de las africanizadas, no pican.
Inspirado por la naturaleza, decidió combinar su interés por la apicultura con la impresión 3D. Así nació un proyecto único: vida en la cordillera.
“Nosotros diseñamos colmenas con tecnología de impresión 3D a partir de materiales biodegradables como la fécula de maíz y la papa. Estas colmenas, lejos de ser simples cajas, adoptan formas que van desde castillos y casas coloniales hasta naves espaciales y barcos”, explicó Henry emocionado.
“Es un proyecto sin precedentes en el mundo”, afirmó. Las colmenas no solo son estéticas, sino que también garantizan la durabilidad y el bienestar de las abejas. Algunas de estas estructuras han sido instaladas en lugares tan remotos como San Francisco, en el Chocó, fomentando la conservación y la polinización en zonas donde la biodiversidad está amenazada.
En la fachada de su empresa, Henry ha instalado colmenas que han transformado la vegetación del lugar, “ahora tengo árboles de mango, guayaba y naranja que están en constante producción gracias al trabajo incansable de las abejas”.
“La miel que producen las angelitas es otro tesoro. Líquida y de sabor exquisito, es considerada la más costosa en Colombia, llegando a venderse por 150.000 pesos el litro. Aunque una colmena puede tardar un año en producir una libra de miel, la rentabilidad del negocio es alta, gracias a la venta de las colmenas y sus enjambres”, señaló Henry.
El emprendimiento no solo beneficia al medio ambiente. La pareja también trabaja con artesanos locales, integrando elementos como ventanitas y puertas en sus colmenas coloniales. Esto crea una cadena de valor que impulsa la economía de la región.
“Nuestra visión es apoyar a los artesanos y fomentar el uso de materiales amigables con el medio ambiente”, dijo Henry optimista con lo que estaba logrando.
Con el tiempo, el proyecto ha evolucionado hacia la instalación de colmenas urbanas. Utilizando botellas recicladas y propóleo, un compuesto con propiedades medicinales, atraen abejas en áreas urbanas, creando nuevos hábitats en árboles y espacios verdes.
Este modelo, además de aumentar la población de abejas, sensibiliza a las comunidades sobre la importancia de estos insectos para el equilibrio ecológico.
Lo que comenzó como un acto de protección ambiental se ha convertido en un emprendimiento revolucionario que transforma vidas y paisajes. Desde la preservación de la selva hasta la creación de colmenas únicas en el mundo.
Con el objetivo de fortalecer la conservación de ecosistemas estratégicos en el Occidente antioqueño, Masbosques y la Corporación Autónoma Regional del Urabá (Corpourabá) renovaron acuerdos de conservación con 99 familias de los municipios de Cañasgordas, Abriaquí, Frontino, Dabeiba y Giraldo. Este compromiso se enmarca en el convenio 019524 entre ambas entidades, con una vigencia de doce meses, y apunta a la protección del patrimonio ambiental de la región.
Los nuevos acuerdos, que tendrán una duración de cinco meses, buscan conservar zonas de alta importancia ecológica como el Páramo del Sol, el sector de Las Alegrías en el Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) Alto de Insor y la Reserva Forestal Carauta. Estas áreas son vitales para la protección de recursos hídricos y la biodiversidad local, lo que subraya el valor de la colaboración entre entidades y comunidades para el desarrollo de estrategias de conservación sostenibles.
El evento de firma de los acuerdos se llevó a cabo en el Coliseo Polideportivo de Cañasgordas, con la participación de destacados líderes regionales, entre ellos Jorge David Tamayo, director general de Corpourabá; Jonnan Alexis Cerquera, subdirector de Gestión y Administración Ambiental de Corpourabá; y los alcaldes Diego Alonso Banegas de Cañasgordas, María Camila Manco de Giraldo, y Daniel Alberto Salas de Abriaquí. También estuvieron presentes Flor Bedoya, coordinadora del esquema de Pago por Servicios Ambientales (PSA), y Jaime Andrés García, director ejecutivo de Masbosques.
Durante su intervención, Jaime Andrés García expresó: “El propósito es que, a través de alianzas, sea posible la protección de más ecosistemas. Mil gracias a las familias por estar acá, este reconocimiento es también para ustedes y para Corpourabá, gracias por confiar en nosotros. La idea es que podamos consolidar muchas más familias en los próximos años.”
Este esfuerzo conjunto refleja el compromiso de Masbosques y las instituciones locales con la conservación ambiental en la región. Al trabajar con las comunidades rurales en prácticas de preservación, se promueve no solo el desarrollo sostenible, sino también una relación armónica con los recursos naturales que beneficie a las futuras generaciones.
Las agresiones contra la población LGBTIQ+ siguen creciendo. Según cifras oficiales, en 2022 se reportaron 187 denuncias por violencia, mientras que en 2024 ya son 224 casos, un incremento que evidencia la persistencia de la discriminación y el odio.
Javier Carrera, de 22 años, sufrió una agresión física en la comuna 12- La América, en Medellín, tras recibir insultos homofóbicos mientras caminaba de la mano con su pareja.
Según su testimonio “venía agarrado de mano con mi pareja y nos dijeron un poco de cosas feas y simplemente por parármele y decirle que por favor me respetara, nos agarraron entre todos y nos golpearon horrible”, quedando con lesiones en el rostro, cabeza y cuerpo.
La Policía intervino y le impuso un comparendo al presunto victimario, pero inexplicablemente, las víctimas recibieron la misma sanción “hicieron parecer que era una riña cuando comenzó por un acto de discriminación y por eso vine a la Fiscalía para ampliar mi denuncia y agregar, aparte de lesiones, discriminación”, dijo Carrera.
Según el artículo 134a del Código Penal Colombiano, se establece que quien impida, obstruya o restrinja el ejercicio de los derechos de las personas por motivos de raza, nacionalidad, sexo u orientación sexual, incurrirá en prisión de 12 a 36 meses y una multa de 10 a 15 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
De acuerdo con la Gerencia de Diversidades Sexuales e Identidades de Género de la Alcaldía de Medellín, a corte del 5 de noviembre de 2024, se registraron 228 denuncias por casos de violencia debido a la orientación sexual.
“El mensaje ante la comunidad y ante el mundo es que nosotros como personas LGBTIQ+vinoimos a este mundo sin importar en qué dirán o el qué pensarán. Como todos somos iguales, simplemente queremos ser felices, luchar por nuestros sueños y alcanzar nuestras metas sin ser juzgados, sin ser criticados ni violentados”, puntualizó Carrera.
La víctima invirtió más de 10 mil dólares y una vez reclamó su dinero, incluido las ganancias, la empresa se negó a devolverlo.
La víctima es una antioqueña, cuyo nombre se omite para proteger su privacidad, quien fue seducida a través de una captadora de dinero disfrazada de plataforma de inversión digital llamada “Libertex”, una supuesta compañía de alto reconocimiento que le prometió millonarias ganancias. La publicidad, aparentemente “confiable” de la aplicación que era fácil y práctica de usar en cualquier móvil terminó por convencerla de entrar en un negocio “legítimo y seguro”.
La mujer comenzó invirtiendo una cantidad pequeña, motivada por la promesa de que su dinero crecería rápidamente. En los primeros días, la plataforma mostró “resultados positivos” en su cuenta, con supuestas ganancias que doblaban la cantidad original. Al ver estos números, se convenció que el sistema era efectivo, que realmente estaba ganando y terminó invirtiendo más de USD 10,000, casi 50 millones de pesos colombianos.
Sin embargo, al intentar retirar sus fondos, la mujer descubrió que su dinero no aparecía, cantidad que sacó de los ahorros e incluso de las tarjetas de crédito y algunos préstamos bancarios que hizo para “cumplir”.
Después de reconocer que fue víctima de un fraude, la mujer decidió buscar ayuda profesional y contactó a la firma Durango Abogados, en Medellín que, través de un equipo de profesionales, comenzó una investigación sobre esta plataforma y sus operaciones. Pero en medio de indagaciones, los juristas encontraron que este tipo de captadoras aprovechan la facilidad de cambiar el nombre y desparecen con los sueños y el dinero de las personas. Los incautos ciudadanos confían en la promesa remuneratoria y en la publicidad engañosa que estas empresas muestran en sus páginas.
Sin embargo, la firma de abogados utilizó sus conexiones internacionales y estrategias innovadoras para rastrear los movimientos del dinero y descubrió que esta compañía está regulada por la Financial Commission, una organización independiente de resolución de disputas externas, especializadas en resolver contiendas y quejas en el mercado de divisas. Una vez se radicó la queja ante el ente regulador internacional, la compañía Libertex, por el miedo a recibir una ejemplar sanción, devolvió cerca de USD 5000, es decir, cerca de 21 millones de pesos colombianos.
Este caso marca un hito en la lucha contra los negocios irregulares financieros en plataformas no reguladas en el país, convirtiéndose en el primer incidente en Antioquia en el que se logra recuperar al menos una parte del dinero perdido por una víctima.
Hasta ahora, la afectada por estas plataformas virtuales había enfrentado enormes dificultades para rastrear y recuperar sus fondos debido a la falta de regulación local, lo que dejaba a esta compañía prácticamente intocable. Sin embargo, el éxito parcial de este equipo legal demuestra que, con una estrategia internacional y una sólida red de colaboración entre jurisdicciones, es posible desafiar estos obstáculos y devolver algo de justicia a las víctimas de estafa en el mundo digital.
La oficina, Durango Abogados, aseguró que este tipo de riesgos son muy puntuales y propios del mundo tecnológico. Lo importante es entender que estas empresas no son la salida a los problemas económicos, por el contrario, generan graves problemas en la estabilidad económica.
Y le hicieron un llamado a las personas que han sido víctimas de este tipo de captadoras para que acerquen y reciban asesoría legal: algunas de ellas son: Libertex, IC Markets, Mtrading, AXI International y ForexClub
Con la entrega de seis motocicletas nuevas, la alcaldía de Copacabana refuerza la capacidad de patrullaje y respuesta de la Policía Nacional, en un esfuerzo por mejorar la seguridad en el municipio y responder a las preocupaciones de la comunidad sobre el aumento de diversos delitos.
La seguridad en Copacabana se fortalece con la entrega de seis motocicletas nuevas a la Policía Nacional, resultado de las gestiones de la Alcaldía. Las motocicletas, con un valor de 300 millones de pesos, recursos que el municipio no tuvo que invertir y representan la primera fase en la renovación del parque automotor de la estación de Policía, respondiendo a una de las mayores demandas de la comunidad.
El alcalde Johnnatan Pineda anunció que ya están en proceso de adquirir cinco motocicletas adicionales con recursos propios, como parte del compromiso de la Alcaldía para mejorar las condiciones de la fuerza policial en el municipio.
Además, el cuerpo policial ha sido reforzado con 12 nuevas auxiliares, quienes realizan labores de prevención y control desde hace dos meses.
Este refuerzo, junto al trabajo articulado entre la Policía, la Alcaldía y la comunidad, ha contribuido a una significativa reducción en los delitos de alto impacto: hurto a celulares cayó un 59%, las extorsiones un 23%, los homicidios un 19%, las lesiones personales un 16%, el hurto a residencias un 15% y el hurto a personas un 14%.
La vida de Brayan Ramírez cambió para siempre el 8 de marzo de 2024, cuando recibió una devastadora llamada en la que le confirmaron la muerte de uno de sus gemelos, tras caer de un piso 24, en un apartamento de Bello, quien estaba al cuidado de una niñera.
Entre el dolor de la pérdida y la impotencia, Brayan busca respuestas sobre las circunstancias que ocasionaron la muerte de su hija de dos años. La Fiscalía mantiene abierta la investigación con muchos interrogantes y él, desconsolado, enfrenta un dolor irreparable por la ausencia de Celeste.
Para Brayan Ramírez su vida nunca volvió a hacer igual. Tiene 28 años y tuvo mellizos en diciembre de 2021, pero uno de ellos, el 8 de marzo de 2024 dejó de acompañarlo. “es un tema que me pone muy sensible. Perder a mi hija ha sido el golpe más devastador que he tenido que enfrentar en mi vida”, dijo.
Fue la peor noticia de su vida “eran las 3:30 de la tarde cuando recibí la noticia de que la niña se había caído por la ventana. Yo estaba trabajando cuando recibí la llamada de su mamá”.
Los niños vivían con su madre en un apartamento del barrio La Gabriela, en Bello. Esa tarde, ambos se encontraban al cuidado de la niñera. Inexplicablemente, uno de ellos cayó desde la ventana de un piso 24 “saber que tuve a mi pequeña Celeste, mi angelito lleno de luz y alegría, y que ahora, por un acto de descuido, su presencia se ha esfumado para siempre, es algo que mi alma no alcanza a comprender ni a aceptar”, mencionó Brayan, con profundo dolor.
Ante semejante tragedia, los vecinos organizaron una velatón para esa misma noche. Todos acompañaron el dolor de los padres de la niña, sostuvieron velas y les ofrecieron abrazos de consuelo. Las palabras eran pocas y el silencio era profundo.
El domingo llegó otro momento de dolor. Las exequias de la pequeña se efectuaron en el cementerio Campos de Paz. Fue una ceremonia triste y difícil de describir “es como si el tiempo se hubiera detenido en el instante en que ella partió, y desde entonces cada día se ha vuelto más difícil de soportar. Aprender a vivir con esta ausencia es un camino solitario y oscuro. Sé que esta herida jamás sanará por completo, pero me esfuerzo cada día en aprender a cargar con este dolor, aunque el peso sea abrumador”, señaló Brayan.
La aflicción no solamente la padecieron sus padres, familiares y allegados a la pequeña, su hermano gemelo también tuvo secuelas ante la ausencia de su hermanita “el niño no hablaba, se veía muy cabizbajo, triste, empezó a bajar mucho de peso, no quería comer bien. El niño era muy gordito y bajó mucho de peso, o sea, se le se sintió mucho, pues por el duelo que estaba pasando”.
El vacío se colaba en cada rincón de la casa. Su ausencia se sentía en el coche doble que ahora es inútil, también en las dos sillas del carro, en los juguetes que el niño le gustaba disfrutar con su hermanita. La soledad se sentía más profunda al bañarlo solo, al verlo jugar sin compañía. Los padres, intentando adaptarse a la vida, sentían el peso de la ausencia en todos los lugares que frecuentaban. Los meses pasan, pero el hueco sigue allí, siempre presente, recordándoles que Celeste ya no está.
De acuerdo con el papá de la niña, después del incidente “la Fiscalía se llevó a la niñera para investigaciones, pero no se ha vuelto a saber de ella”. Ahora, meses después, el caso sigue abierto bajo la sospecha de homicidio culposo. Aún así, el dolor y la tensión en la familia los mantienen en silencio, tratando de evitar una guerra legal y de continuar con el duelo, en privado.
“No tengo intención de señalar a nadie directamente, pero sí anhelo que algún día se aclaren las circunstancias de su partida, que se tomen las medidas necesarias para que su pérdida no quede en el olvido y que, de alguna manera, su memoria inspire cambios que prevengan un dolor como este en otras familias. En las manos de Dios dejo este dolor, esperando que algún día nuestra historia sea escuchada y que quienes tengan responsabilidad encuentren el camino hacia la verdad”, concluyó Brayan, quien habló por primera vez de la prueba más difícil que hoy le impone la vida, tras la pérdida de uno de los amores de su vida.
En el marco de la COP16, que se celebra en Cali, Masbosques ha destacado por su trayectoria y liderazgo en la aplicación del modelo de Pago por Servicios Ambientales (PSA) como una solución clave para mitigar el cambio climático en países megadiversos como Colombia. Con 21 años de experiencia, Masbosques ha sido pionero en este modelo, beneficiando a cientos de familias rurales y étnicas mientras protege ecosistemas estratégicos fundamentales para el equilibrio ambiental del país.
El Pago por Servicios Ambientales es un mecanismo que compensa económicamente a las comunidades rurales por su trabajo en la conservación y gestión sostenible de los ecosistemas estratégicos. Este modelo ha demostrado ser una herramienta esencial en la lucha contra el cambio climático, permitiendo que las familias rurales no solo subsistan, sino que se convertirán en guardianes de sus territorios. A través del PSA, Masbosques ha logrado beneficiar a 15.187 familias campesinas y 7.182 familias étnicas protegiendo 654.546 hectárea en todo el territorio nacional.
Los ecosistemas protegidos por Masbosques a través de este modelo incluyen un 55,31% de bosque altoandino y5,97% corresponde a áreas de humedal para un total de 39.084,22 hectáreas.
Durante su participación en la COP16, Masbosques ha compartido los “Aprendizajes Biodiversos en Pago por Servicios Ambientales”, resaltando cómo el modelo de PSA no solo ha protegido ecosistemas, sino que ha mejorado las condiciones de vida de las comunidades que los habitan. Este enfoque permite unir la conservación de la biodiversidad con el desarrollo sostenible, generando un impacto positivo tanto en el ambiente como en las familias que dependen de estas alianzas público-privadas las cuales son el motor para lograr la sostenibilidad. Hasta la fecha, Masbosques ha trabajado de la mano con casi 400 empresas y organizaciones.
“La crisis ambiental es global y la solución debe ser colectiva”, señala Jaime Andrés García, director ejecutivo de Masbosques. “Es necesario que tomemos conciencia de nuestras riquezas y trabajemos juntos, integrando lo público y lo privado, siempre con el liderazgo de las comunidades. Nos sentimos muy orgullosos de poder conversar y socializar estos 21 años de experiencia en PSA en la COP16 y que este modelo de conservación sea destacado en este espacio.”
Desafíos y oportunidades para el futuro Masbosques subrayan que, para enfrentar los desafíos del cambio climático, es crucial continuar ampliando las áreas protegidas en el país, no solo mediante la creación de nuevas zonas, sino generando confianza en las comunidades sobre la sostenibilidad de estas áreas. La educación ambiental es fundamental: “Lo que no conoces, no lo proteges”, En este sentido, el PSA sigue siendo un modelo exitoso que no solo protege los ecosistemas, sino que también fortalece la participación de las comunidades en la conservación de su entorno. Masbosques seguirán liderando este esfuerzo, buscando nuevas oportunidades para expandir el PSA y contribuir al desarrollo sostenible de Colombia.
Luego de tres años de una búsqueda incansable por la justicia, Daniel Bonilla, residente de El Poblado, en Medellín, confirma el cierre de un doloroso proceso judicial que inició tras una agresión de la que fue víctima en 2021.
Daniel, un hombre con una condición especial que frecuenta las calles y centros comerciales de la comuna 14 – El Poblado, es ampliamente conocido por sus amables saludos y cercanía con la comunidad.
En una noche de viernes, en 2021, Daniel caminaba por Provenza como de costumbre. Al encontrarse con una amiga, en un gesto de calidez que caracteriza su comportamiento, fue atacado por la pareja de esta persona.
El agresor, al malinterpretar la conducta de Daniel, lo empujó al suelo y le causó lesiones en el rostro. Daniel no intentó defenderse y, según testigos, quedó aturdido por el ataque.
A raíz de esta agresión “Daniel tuvo que pasar 20 días en recuperación y, desde entonces, ha luchado por esclarecer su inocencia y demostrar que no fue responsable de la confrontación”, dijo Sebastián Gómez, abogado penalista y defensor de Daniel.
Su determinación impulsó el inicio de un proceso legal en contra del agresor, quien fue denunciado por lesiones personales. Tres años después, el caso ha llegado a su fin.
La defensa de Daniel informó que “el agresor aceptó los cargos y reconoció la agresión. Además, se acordó una compensación económica para reparar los daños causados”. Sin embargo, para Daniel, el valor de este cierre va más allá del dinero.
“Soy muy feliz, soy muy alegre y contento,” expresó emocionado tras el fallo. La resolución del caso, según Gómez, le ha permitido no solo recuperar su tranquilidad, sino también limpiar su nombre y demostrar su inocencia ante la comunidad que tanto lo aprecia.
Este episodio refleja las dificultades que aún enfrentan personas con condiciones especiales en la sociedad y la necesidad de una mayor sensibilidad y comprensión.
Más de 900 personas han recibido orientación en salud mental, en Copacabana. La administración confirmó que se priorizó la atención de 18 pacientes.
En respuesta a las crecientes necesidades de apoyo emocional en Copacabana, la alcaldía ha intensificado sus esfuerzos con la estrategia de salud mental “Te Escuchamos”, que en tiempo récord ha brindado orientación a 915 personas de manera presencial y a través una línea de atención por WhatsApp.
De acuerdo con la administración municipal, 18 de ellas han recibido atención inmediata o “código dorado” por riesgo de suicidio. Esta prioridad ha permitido una intervención oportuna y seguimiento especializado, conforme a los protocolos establecidos para estos casos de alta vulnerabilidad.
A fin de que se atiendan a quienes presentan signos de ansiedad, depresión y otras problemáticas emocionales, el proyecto opera con un Centro de Escucha Fijo que ofrece servicios de orientación a distancia.
Además, el programa también ha gestionado 12 solicitudes de apoyo para citas con profesionales de psicología y psiquiatría en las EPS locales y en el Hospital Mental de Antioquia, facilitando así el acceso a atención especializada.
Para enfrentar este flagelo social, la alcaldía ha realizado diferentes actividades enfocadas en la prevención del suicidio, en diferentes puntos del municipio, en donde alrededor de 2.000 personas han participado entre septiembre y octubre.
La Alcaldía de Copacabana confirmó que duplicó el número de agentes de tránsito en el municipio, aumentando el grupo de 10 a 20 funcionarios. Será una medida que buscará mejorar la seguridad vial y la movilidad. Este refuerzo responde a las peticiones de la comunidad y al compromiso de la administración municipal de reducir los accidentes y optimizar el flujo vehicular.
El secretario de Movilidad, Julián Cano, explicó que la ampliación del cuerpo de agentes responde a lo estipulado en la Ley 769 de 2002 y a la necesidad de abordar problemas frecuentes, como el estacionamiento en zonas prohibidas, infracciones de tránsito y el control de dos importantes vías nacionales que atraviesan el municipio.
La dotación de los nuevos agentes incluye comparenderas electrónicas, una cámara de reconocimiento de matrículas para verificar documentos como el SOAT y la revisión tecnicomecánica, y un kiosko móvil que permitirá a la comunidad consultar sus saldos pendientes por infracciones de tránsito.
Con esta medida, Copacabana da un paso importante hacia un sistema de movilidad más seguro y eficiente, ofreciendo soluciones a largo plazo para un problema que impacta a todos los habitantes del municipio.