De las pistas de bicicross a las pasarelas, y de los escenarios como stripper a una silla de ruedas, la vida de Andrés ha sido una montaña rusa de desafíos. Pero es precisamente ese cúmulo de experiencias lo que lo convirtió en el líder que hoy transforma comunidades enteras.
Andrés encontró la manera de convertir su propia tragedia en una luz de esperanza para miles, mostrando que la verdadera grandeza nace cuando abrazamos nuestro pasado para construir un futuro mejor.
Andrés, un hombre lleno de energía y pasión, comenzó su trayectoria como profesor de fitness y aeróbicos. Era una figura reconocida en el deporte y el entretenimiento en Bello, Antioquia y fue también uno de los pioneros del bicicross en la región, dejando huella al ser tutor de nada menos que Mariana Pajón, la bicampeona olímpica colombiana. Pero el camino de Andrés no siempre fue sencillo.
“Yo entrenaba a Mariana cuando era una niña, solo tenia 6, 7 años aproximadamente y verla ya es todo un orgullo. En esa misma época cuando corría bicicross, me lesioné y me mandaron a hacer terapia,” recordó.
Fue durante su recuperación que su vida dio un giro inesperado. Su físico, moldeado por la disciplina de su entrenamiento, lo llevó al mundo del modelaje.
En muy poco tiempo Andrés se convirtió también en uno de los primeros strippers, animando despedidas de soltera y trabajando en discotecas los fines de semana.
Su vida era un torbellino de actividad, hasta que un fatídico día lo cambió todo.
El 4 de febrero de 2001, cuando tenía 24 años, Andrés se encontraba en una hostería celebrando con amigos. Un clavado en la piscina terminó en tragedia cuando su cabeza golpeó contra el fondo. La lesión lo dejó en una silla de ruedas, marcando el inicio de un desafío que, según confiesa, aún hoy sigue siendo muy difícil de aceptar.
“Todavía no he sido capaz de aceptar esto. Es muy duro,” dijo con melancolía. Sin embargo, Andrés no permitió que la adversidad lo consumiera. “Si uno se encierra entre cuatro paredes, es como morirse poco a poco,” afirmó. Con esta filosofía de vida, Andrés encontró una nueva manera de impactar positivamente a su comunidad.
Hoy, Andrés lidera torneos barriales de fútbol y microfútbol, transformando vidas a través del deporte. “De nuestros torneos han salido grandes figuras como Sebastián Villa y Carlos Cuesta,” comentó con orgullo.
Andrés también está al frente de una corporación sin ánimo de lucro que gestiona dos proyectos deportivos, beneficiando a más de 1500 deportistas. Además, recrean a más de cinco mil niños de forma gratuita en municipios como Bello y comunas como la 13 y Altavista.
El impacto de Andrés no solo se mide en cifras, sino en las sonrisas y oportunidades que brinda a las nuevas generaciones. Andrés ya no solo es un pionero en el bicicross, sino un referente de superación y liderazgo social en Antioquia.