La cuota alimentaria en Colombia no solo garantiza el bienestar de los hijos, sino que también es una obligación legal cuyo incumplimiento puede llevar a prisión.
Con montos proporcionales a los ingresos de los padres y ajustes anuales necesarios, esta medida busca responder a las necesidades cambiantes de los menores, priorizando su desarrollo integral.
En Colombia, la cuota alimentaria es una obligación legal que asegura el bienestar de los hijos, cubriendo necesidades como alimentación, salud, educación y vivienda. Sin embargo, existen varios aspectos clave que los padres deben conocer para cumplir correctamente con esta responsabilidad.
¿Cuánto corresponde pagar según los ingresos?
Si un padre devenga un salario mínimo legal vigente, la cuota alimentaria puede representar hasta un 30% de sus ingresos, dependiendo de las necesidades específicas del menor. Por otro lado, si una persona gana más de un salario mínimo, su aporte será proporcional.
Sobre este tema, el abogado Sebastián Gómez Villegas, destacó “lo importante es establecer que quien gana más debe dar más porque es el que puede poner a su hijo en el mismo nivel socioeconómico en el que se encuentra y puede que la otra parte no tenga la misma solvencia económica”.
Sin embargo, el porcentaje exacto no es una regla fija, “para cumplir con sus necesidades no es que se tenga que dar un 30%, se tenga que dar un 20%, no. El problema no está en cuánto porcentaje le corresponde; el problema está, o más que problema, es situarnos en cuáles son las necesidades del niño y cuánto le corresponde al niño. Pues que la obligación es sobre el niño o sobre la niña, valga la redundancia”, señaló Gómez.
¿Qué pasa si la cuota no se ajusta con el tiempo?
Otro de los problemas frecuentes es la falta de actualización de la cuota alimentaria. En algunos casos, los padres pagan la misma cantidad durante varios años, ignorando que los costos de vida y las necesidades de los hijos cambian con el tiempo.
“La cuota alimentaria normalmente cambia anualmente y se incrementa con base en el aumento que tiene el salario mínimo con el porcentaje. Ahora bien, en aquellos casos donde la cuota alimentaria no cambia, se puede ir y comenzar un proceso nuevo para que se exija nuevamente la cuota alimentaria, porque cada año suben los valores y los costos de tener un hijo, inclusive cada vez que crece un hijo sus necesidades cambian y, a partir de ahí, pues mirar una cuota que sea más razonable conforme las necesidades que está teniendo”, enfatizó el abogado.
El incumplimiento es un delito
La inasistencia alimentaria no solo afecta el bienestar del menor, sino que también constituye un delito penal en Colombia. Según el Artículo 233 del Código Penal, quienes incumplan con esta obligación pueden enfrentarse a:
- Prisión: Entre 16 y 54 meses.
- Multas económicas: De 13 a 27 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
- Pérdida de derechos: Como la inhabilidad para ejercer cargos públicos.
Es fundamental que los padres revisen anualmente la cuota alimentaria y que ambos contribuyan de forma proporcional a sus ingresos. La prioridad debe ser garantizar el bienestar del menor, situándolo en un nivel acorde a las posibilidades económicas de sus progenitores.
En caso de dudas o conflictos, es recomendable acudir a un abogado especializado o a las autoridades competentes, como los jueces de familia o las comisarías, para asegurar el cumplimiento de esta responsabilidad.