El conjunto Los Auténticos del Ritmo tocan varios géneros, desde boleros hasta rancheras
En Tik Tok hay decenas de videos de parrandas en el Parque Berrío, el más tradicional de Medellín. Las parejas van dando salticos, bailando de un lado a otro, mientras en la parte frontal, con amplificador, los músicos tocan temas parranderos o tropicales. Con el tiempo, la fiesta se convirtió en tradición, y es como si un fandango espontáneo se tomara el parque por un rato. Pero, ¿cuál es el origen de esta particular tradición?
Los bailes en el Parque Berrío son relativamente recientes. La historia la cuenta Darío García, el líder del grupo Los Auténticos del Ritmo. Darío llegó a Medellín hace 17 años, aunque no recuerda la fecha con precisión. Venía de Santa Bárbara, en el Suroeste de Antioquia. Sin saber muy bien cómo, fue a dar al parque y se sentó en sus bancas, buscando algo por hacer, pensando, con algo de ansiedad, qué sería de su futuro en la ciudad.
Los primeros días se sintió un extraño. No lo volteaban a mirar. Él, en cambio, veía que en el parque tocaban algunos músicos, pues en aquellos tiempos abundaban. Fue trabando conversaciones con los vecinos del parque, y desde entonces comenzó a hacerse un nombre.
Darío dice hoy, casi dos décadas después de eso, que es muy popular en el Parque Berrío. Allí llega todos los días, el pantalón bien ajustado, la camisa roja del conjunto, el sombrero ladeado sobre su cabeza. Su habla es lenta, engolada, con grandes énfasis en las eses. “Yo fui el que se inventó las parrandas en el parque. Eso después lo hicieron otros y lo llevaron a otros parques, pero eso nació aquí”, dice Darío.
Orgulloso, tocándose el sombrero, Darío cuenta que hace unos siete años tuvo la idea de poner a bailar a la gente. “Un día cualquiera me hice debajo de una de las palmeras del parque y comencé a tomar música parrandera. Empezamos con dos mujeres y un hombre que bailaban y dieron el ejemplo. Entonces fue creciendo hasta que llegaban 40 o 50 personas”, cuenta el músico.
<iframe width=”560″ height=”315″ src=”https://www.youtube.com/embed/3n4-JngbiuA?si=KvFKU9YZA6z2pyjh” title=”YouTube video player” frameborder=”0″ allow=”accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share” allowfullscreen></iframe>Hay que decir que, si bien los bailes son recientes, los músicos del parque y del centro de la ciudad hacen parte de una tradición más antigua. Medellín ha sido una ciudad musical, y prueba de ello es que en la segunda mitad del siglo pasado fue el epicentro discográfico del país. Desde hace varias décadas los músicos han deambulado por el centro, de Bolívar a Berrío, de San Antonio a San Ignacio, ofreciendo bambucos, pasillos o canciones de música tropical.
<blockquote class=”tiktok-embed” cite=”https://www.tiktok.com/@hidroituango/video/7308397621201128709″ data-video-id=”7308397621201128709″ style=”max-width: 605px;min-width: 325px;” > <section> <a target=”_blank” title=”@hidroituango” href=”https://www.tiktok.com/@hidroituango?refer=embed”>@hidroituango</a> <p>Musica en vivo Parque de Berrio medellin " El Ventarron"</p> <a target=”_blank” title=”♬ sonido original – #HeraldoDelNorte #HidroItuango” href=”https://www.tiktok.com/music/sonido-original-HeraldoDelNorte-HidroItuango-7308397685183810310?refer=embed”>♬ sonido original – #HeraldoDelNorte #HidroItuango</a> </section> </blockquote> <script async src=”https://www.tiktok.com/embed.js”></script>Hoy son pocos los músicos que quedan. Darío y los Auténticos del Ritmo son reminiscencias de una ciudad que ha mutado en otra. Eso se hace evidente en la edad de los músicos, casi todos mayores de 60 años, y del público, también por la misma edad. “Nosotros somos el único grupo que queda acá de manera permanente en el Parque Berrío. Estamos de lunes a sábados acá, tocando de todo, desde tropicales hasta pasillos. Hay músicos que vienen, pero independientes, no se quedan acá, pero nosotros nos quedamos acá solos”, cuenta el músico.
Darío recuerda que cuando llegó había un “grupo bajo cada una de las palmeras del parque”. Por eso, dicen él y sus compañeros del grupo, la idea es no dejar morir la tradición de escuchar música en Berrío, el más importante de los parques de Medellín. “Tenemos que preservar esto, porque la música es cultura y la música no puede morir.