La Reina de la Veracruz
En pleno sector de la Veracruz en Medellín, una mamá convirtió su voz y talento musical en una opción de vida. Con su persistencia, le demuestra a cientos de mujeres que hay otros caminos para lograr el éxito y narró en Exclusivo Colombia que su sueño es subirse a una tarima y conocer grandes artistas de la música romántica.
En Carabobo con Boyacá, en pleno centro de Medellín, una voz femenina irradia esperanza y con sus letras busca alcanzar el éxito que todos los días se promete lograr. Se trata de Zaira Grisales Ibarra, una mujer oriunda de Supía – Caldas que busca en la música una opción de vida.
Zaira trabaja en la Veracruz, un sitio muy comercial pero también marcado por el turismo sexual. Pero ella, a diferencia de otras mujeres demuestra que hay otras formas de soñar, construir carrera y salir adelante. Todos los días su voz deja un mensaje de superación a quienes transitan y se detienen para verla.
Minutos antes de iniciar su jornada laboral, la mujer de 31 años habló con Exclusivo Colombia y explicó que es madre cabeza de hogar y su deseo es que nunca le falte nada a su hijo de 23 meses “el papá del niño decidió apartarse de nosotros y yo empecé a emprender en el tema de la música porque yo ya lo venía haciendo desde mis 12 años”. Agregó que “uno de los episodios más difíciles es mi hijo y que me ha motivado a seguir cantando es mi hijo porque siento que a él no le puede faltar nada, que me falte a mí pero que él lo tenga todo”.
Su herramienta de trabajo es un bafle y un micrófono. Siempre está acompañada por su hijo a quien no deja solo ni un solo minuto e incluso, en ocasiones la acompaña bailando. Ella contó, con orgullo, que ha sido padre y madre y por eso emprendió un sueño musical en las calles de Medellín “y gracias a Dios la gente me ha dado mucho apoyo, me he dado a conocer bastante, a la gente le gusta mi trabajo porque yo no le hago daño a nadie”.
Dice que su vocación como madre y su actitud emprendedora ya le trajo las “primeras bendiciones”. En estas calles del centro de Medellín conoció un nuevo amor con quien inició una relación hace 6 meses. Se trata de Jhony Guevara, quien llegó huyendo de la crisis en Venezuela y empezó de cero en la ciudad. Él es un trabajador informal de la zona que vende medias y otros implementos y como ambos comparten el mismo lugar de trabajo se apoyan con el cuidado del niño.
Zaira es una mujer humilde, que a pesar de las pocas posibilidades económicas ya ha dado pasos contundentes. Su trabajo artístico lo está compartiendo en redes sociales y algunos de sus videos se han viralizado en Tik Tok. Ella habló de los géneros musicales que más la identifican “la balada romántica y la ranchera, aunque a la gente le gusta mucho como canto la salsa y el merengue, soy una mujer muy versátil”.
Dijo que sueño es conocer muchos artistas, entre ellos Ana Gabriel y Mirian Hernández y garantizarle un mejor futuro a su hijo, por quien todos los días se levanta a cantar con el propósito de conseguir el dinero para los gastos del menor y de la casa ubicada en la comuna 3 – Manrique “mi sueño es darle su estudio, universidad, darle todo lo que él se merece y por qué no, algún día subirme a una tarima bien grande”.
Redes sociales:
Tik Tok: zaira_cantante
Facebook: Zaira Ibarra
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15 milagros y una vida.
¿Usted cree en los milagros? Exclusivo Colombia cuenta la impactante historia de Juan, un paisa que se contagió de Covid – 19, tras regresar de su “luna de miel” y terminó en coma, sin voz, con un diagnóstico fatal en sus pulmones, perdió la movilidad y después de una traumática rehabilitación, se levantó y junto a su esposa escribió un libro.
Luego de aplazar dos veces el matrimonio, llego el día esperado para jurarse amor eterno. Con su voz entrecortada, Valeria tomó las manos de Juan y mirándolo a los ojos le dijo “amo con toda mi alma como me hablas de las estrellas, del universo y de todas las cosas que te apasionan”; él, nervioso y conmovido le respondió “por eso estoy aquí hoy. Yo, Juan Manuel Lopera, te recibo como mi esposa para toda la vida”.
Ambos no sabían que ese discurso de promesas que a diario se repite frente a miles de altares en el mundo, tenía un poder incalculable. Y la prueba a esas palabras que repitieron frente al altar estaba por traerles la prueba de fe más difícil de su vida.
En 2021, Valeria y Juan se dieron el sí. Fue una fiesta soñada, dicen. Y aunque la Pandemia del Covid-19 seguía matando a miles de personas en el mundo, en Colombia ya había llegado la vacuna. Luego llegó la luna de miel, en México “nos fuimos emocionados y estando en medio del viaje, empieza mi muerte… 15 días más tarde terminé en un rescate épico de la clínica Cardio VID, pero ese día probablemente estaba escrito como el día de muerte”.
Juan se contagió en México, y al regresar, el virus atacó su organismo de una manera violenta “Cuando me despierto, me despierto sin masa muscular, yo peso normalmente 70 kilos, me desperté como con 44 kilos, sin mi propia voz, venía de vivir una experiencia cercana a la muerte, entre pesadillas, sueños, cosas muy extrañas, pero sobre todo venía del vacío, sin voz, sin movilidad, en un lugar desconocido, sin pulmones, estar conectado a diálisis, hipotermia inducida y máquinas. En realidad, allá me salvaron la vida”.
Juan perdió 23 kilos y fue sometido a 4 cirugías “fueron tres meses en UCI, desde que yo entro a la clínica hasta que salgo pasaron tres meses. Salgo con todo el ánimo de recuperarme, todavía dependiendo de oxígeno, pero tres meses después dejo mi oxígeno y digo -vamos para adelante- que ya, esto pasó, pero luego llega un baldado de agua fría en el que me dicen -tienes colangitis esclerosante-, una enfermedad crónica del hígado producto de las drogas, el ECMO y el Covid – 19”.
Después de estar muy cerca de morir, Juan Manuel se levantó, se recuperó y se hizo promesas con el amor de su vida: recorrer 400 kilómetros en bicicleta por Europa y escribir un libro que decidieron llamar Respira Despacio. El primer sueño ya lo cumplieron y el segundo está a punto de hacerse realidad “contamos 15 cosas inexplicables. No importa si creen en Dios o no, pienso que todos podemos creer en las cosas que no tienen explicación, en los milagros, en las cosas que van contra todo pronóstico. Se iba a llamar 15 milagros y una vida, pero cualquier día después de mi recuperación decidimos volar en parapente y convertimos en piloto de parapente, tenía mucho susto de estar supremamente alto y dependiendo solamente de mí y del trapito que me sostenía… Y muy agitado escucho en mi cabeza la voz de mi esposa que me decía –respira despacio– “.
El hombre de 31 años contó detalles del viaje espiritual que vivió mientras escribió el libro “una de las partes más emocionantes mientras estaba escribiendo Respira Despacio con mi esposa fueron los sueños que decido nombrarlos mientras estaba en coma. Estar en coma te hace pasar por muchas partes, seguramente cuando estás en tu sueño cercano a la muerte. Es lo que yo describo como una sensación de plenitud. Hay un sueño que me encantó escribir porque volví y me transporté en él. Si me preguntaran, esa fue mi transición hacia la muerte y si existiera el cielo, quizás ese fue mi paso hacia el cielo.
Periodista:
¿Qué se puede arreglar respirando despacio?
Juan Lopera: “Ah, que buena pregunta, porque yo pienso que cualquiera o yo mismo interpretaría que respira despacio es como una forma de recuperar el control, pero al mismo tiempo y cuando hablas de la vulnerabilidad siento que respirar despacio también es un poco aceptarse vulnerable y es decir -no tengo el control- lo que me rodea, pues controlar mi destino y lo único qué tengo que hacer es respirar despacio, sentirlo y finalmente dejarme llevar por esa marea, finalmente es lo que puedes hacer cuando estás al borde de la muerte. Sencillamente respirar despacio es tener fe y dejarte llevar por esa marea de la vida. Así que, para mí, sabes, que respira despacio desde hoy y desde tu pregunta se convierte más bien en un símbolo de vulnerabilidad, el aceptarse como que no tienes el control y dejarte llevar”.
Durante la entrevista, Juan estuvo acompañado por Valeria, la mujer que ha estado de principio a fin, su esposa, quien decidió aceptar el destino y acompañarlo en el profundo camino de la oscuridad que estuvo a punto de llevarse al hombre que le juró amor eterno. Conmovido, Juan dijo que significa ella hoy en su vida “voy a estar contigo en las buenas y en las malas, te voy a soportar cuando estés débil y no puedas caminar y todas esas palabras que pueden sonar un poco cliché en un discurso de matrimonio se tuvieron que cumplir después. Un amor y una relación matrimonial confía uno que es para toda la vida, seguramente tiene un montón de retos en el camino, pero de alguna manera tengo una prueba más clara que nadie y es que tengo una compañera de vida que me soporta y que va a estar ahí en los momentos más difíciles. Ahora el reto es estar a la altura de eso”.
Juan califica su recuperación como un milagro, como una prueba de fe en la que participaron muchas personas entre ellas su esposa, su familia, amigos y el equipo de médicos que lo acompañó en un momento que jamás olvidará.
El lanzamiento del libro Respira Despacio (5 lecciones aprendidas de una historia en Pandemia) se hará el próximo 30 de mayo en Medellín y desde ya se puede adquirir a través de www.respiradespacio.com
El 100% de las ventas serán donadas a la clínica Cardio VID.
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Salvemos a un Palestino, atrapado en la guerra
Un paisa lidera una campaña mundial que permita el paso fronterizo de un palestino, atrapado en la guerra en medio del hambre y la miseria.
En la franja de Gaza hay miles de historias invisibles ante el mundo. No basta con las que a diario se ven en los medios de comunicación internacionales porque muchos relatos se viven en silencio y temor. La guerra ha dejado centenares de personas asesinadas, niños huérfanos que incluso sufrieron amputaciones por los sanguinarios ataques entre ejércitos y grupos terroristas.
Una de esas historias, marcadas por el dolor y la resiliencia llegó hasta el corazón de Pablo Castellanos Ramelli, un paisa que hoy encabeza una iniciativa para ayudar a Waseem Moshtaha, un biotecnólogo palestino que se encuentra atrapado en la guerra e intenta sobrevivir entre la miseria, el hambre, la desolación y el miedo.
Pablo y Waseem se conocieron en octubre del año pasado en la Cumbre de las Naciones Unidas para Soluciones Jóvenes del Cambio Climático, donde cerca de 100 jóvenes fueron premiados por las soluciones innovadores, pero el palestino, dice, no pudo asistir presencialmente porque para ese momento la guerra regresaba y su viaje (el primero que hacía fuera del país), fue aplazado “abruptamente”.
Pablo narró que el biotecnólogo quien se graduó con honores “los primeros meses sobrevivió a muchos bombardeos y asaltos. En varias ocasiones me advirtió que no sabría si en cualquier momento podría morir, su casa quedó en ruinas y debió desplazarse varias veces con su familia escapando de los combates. “.
Ambos quedaron en contracto en WhatsApp y a través de ese canal de comunicación creció un vinculo de amistad en el que Waseem cada que podía le narraba la crítica situación que él y su familia empezaron a vivir, como el hambre “desde inicios de marzo, me confesó que él y su familia comparten una única comida al día, recogen las hierbas en el suelo para comer y que su madre lleva más de un mes racionando insulina para la diabetes”.
El palestino, a quien le destruyeron su casa con un bombardeo reveló que también tiene quebrantos de salud que pueden tratarse con una buena alimentación o suplementos alimenticios, algo tan sencillo de escribir pero que hoy es tan difícil e imposible de conseguir en esta zona. Es como intentar conseguir agua en medio de un desierto.
Desde Medellín Pablo relató que Waseem y su familia tomaron la decisión de desplazarse hacia Egipto, a través del cruce de Rafah, para sobrevivir e implorar por ayuda médica, pero para que ese paso sea efectivo él y su familia deben pagar una millonaria suma de dinero /7 mil dólares cada uno).
La historia, impulsada por el propio biotecnólogo y replicada desde Medellín le ha dado la vuelta al mundo y en tiempo récord ha contado con la solidaridad de decenas de personas.
Pero el apoyo aún es necesario para cumplir la meta y por ello Waseem habilitó un canal de donaciones en el siguiente link
https://www.gofundme.com/f/gaza-help-me-and-my-family-to-live-in-peace
¿Cómo donar?
Pablo, un paisa conmovido con la historia sigue adelante tocando puertas y replicando el mensaje, mientras que Waseem continúa luchando para demostrar que se puede resurgir, en medio de una guerra que no eligió vivir.
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Oscuro balance de asesinatos y violencia contra personas LGBTIQ+, en Antioquia durante el 2023
Exclusivo Colombia revela el informe anual de la Corporación Caribe Afirmativo, que demuestra el incremento de crímenes y violencia contra la población LGBTIQ+, en 2023
“El asesinato de una mujer trans que fue degollada cruelmente mientras dormía en una acera del barrio Rosalpi en Bello, encontrándose en completo estado de indefensión”. Este es uno de los casos más crueles citado por el informe anual de la Corporación Caribe Afirmativo, que a diario documenta con detalle los aberrantes ataques contra personas LGBTIQ+ en Colombia.
En el documento detalla otro crimen reportado en 2023 donde “una mujer trans y trabajadora sexual, fue brutalmente asesinada por un hombre en condición de cliente”.
El siguiente recuadro, construido por un equipo de investigadores y analistas de la Corporación revela el panorama en 2023:
Homicidios y/o feminicidios 2023 | 20 |
Crímenes con hechos indicadores de violencia por prejuicio | 7 |
Tasa homicidios y/o feminicidios LGBTIQ+ | 0,29 % |
Víctimas LGBTIQ+ por amenazas durante el año 2023 | 256 |
Número de víctimas de violencia policial reportadas en 2023 | 34 |
Víctimas de violencia sexual | 48 |
Víctimas LGBTIQ+ incluidas en el RUV | 115 |
Víctimas LGBTIQ+ solicitantes de medidas de protección | 12 |
Según el informe, se identificaron 5 factores preocupantes en Medellín, señalada hoy como una de las más “hostiles” contra las personas LGBIT+:
- Impunidad de las violencias.
- Procesos de denuncia poco eficientes y revictimización.
- Prácticas ineficientes de los entes investigadores para hacer un trabajo adecuado, rápido y asertivo, así como fallas estructurales para la prevención de las violencias.
- Ausencia de cultura ciudadana que promueva el respeto y el reconocimiento cotidiano de las personas LGBTIQ+.
NUEVA ALARMA
La Corporación Caribe Afirmativo reveló que en marzo de 2023 fue reportado el caso de “una agresión sexual perpetrada por varios hombres contra una mujer lesbiana (migrante venezolana). Según el informe “aunque se activó la ruta para atender casos de violencias basadas en género -VBG-, la respuesta institucional resultó negligente, perdiendo evidencia crucial del día de los hechos”.
Por el incremento de las denuncias con los migrantes venezolanos, la Corporación encendió las alarmas en “la región fronteriza con Panamá, específicamente en los municipios antioqueños de Turbo y Necoclí, donde los riesgos contra las personas migrantes son elevados, tanto por autoridades de control como por grupos armados irregulares”.
CIFRAS NACIONALES
-Asesinatos de personas LGBTIQ+ en Colombia, durante el 2023: 156.
-Porcentaje: incrementó el 7, 59% en comparación con los 145 casos reportados en 2022.
-Estadística: 41 mujeres trans, 3 hombres trans y dos personas no binarias, 46 hombres gais, 32 hombres bisexuales, 12 mujeres lesbianas, 1 mujer bisexual y 20 personas LGBTIQ+ sin especificar.
–Origen: el 95.5 %, es decir, 149 víctimas son colombianas y el 4,5% que equivale a 7 casos eran de nacionalidad venezolana
– ¿Quién encabeza la lista? Valle del Cauca reportó 33 casos
VIOLENCIA POLICIAL
Según Caribe Afirmativo “en el año 2023 se registraron 155 víctimas de violencia policial, mostrando un incremento del 49,03 % en comparación con las 104 víctimas reportadas para el año 2022”.
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Giro inesperado en el asesinato de una bebé de 7 meses, en Rionegro.
Exclusivo Colombia revela detalles de una rápida investigación internacional liderada por la policía de Antioquia que terminó con la captura de una mujer en Venezuela, señalada de asesinar a la hija de su pareja. El expediente demuestra que la madre de la menor ayudó a escapar a la presunta victimaria
El 30 de enero de este año, un aberrante caso de violencia puso a prueba a un equipo de investigadores de policía judicial en Antioquia. No se trataba de un hurto o una alerta por extorsión. La denuncia parecía increíble, pero era la cruda realidad. Una mujer llegó con su bebé de 7 meses en brazos al hospital San Juan de Dios de Rionegro. Desesperada y, aparentemente angustiada, clamó ayuda, pero la niña ya no respiraba.
Una vez se activaron los protocolos de atención, los médicos, en un acelerado esfuerzo por intentar reanimarla, descubrieron que la pequeña reportaba múltiples golpes en todo su cuerpo, pero aquí no paraba el asombro. En un informe preliminar, hubo sospechas de abuso sexual.
Rápidamente, la muerte de la niña despertó conmoción en la opinión pública. El primero en confirmar el atroz crimen fue el alcalde de Rionegro, Jorge Rivas, quien a las 10:00 a.m. apareció en una declaración videográfica rechazando la muerte y hablando del diagnóstico médico que le informó la institución de salud “el médico prontamente hizo un diagnóstico encuentra que esta menor se encuentra con presuntos signos de violencia”.
Según la madre de la niña, su pareja, otra mujer de nacionalidad venezolana habría cometido el crimen y huyó.
Luego, coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía de Antioquia, concedió una rueda de prensa en la que reveló los primeros detalles del asesinato y anunció un gigantesco operativo para dar con el paradero de la presunta responsable “se está esperando el resultado de la necropsia que ya fue practicada pero el reporte preliminar del centro asistencial donde fue atendida y llevada por su madre indicaba que tenía algunos de signos de violencia sexual y maltrato físico”.
Horas más tarde, se conoció la primera fotografía de la presunta responsable del crimen quien fue identificada como Denisse Daylis Mijares Farfán. En la imagen, captada por una cámara de seguridad se ve como la mujer huye en compañía de otro menor de 5 años.
Y mientras el asesinato de la niña causaba dolor e indignación, los funcionarios de policía judicial revisaban cámaras de seguridad y trazaban la posible ruta que la mujer utilizó para escapar. Se trataba de un operativo que no daba espera.
Una semana después, el coronel Martínez reveló la fotografía oficial de la presunta responsable del crimen, quien se convirtió en la mujer más buscada de Antioquia, pero la investigación derivo en un nuevo reto: las autoridades descubrieron que la mujer huyó hacia Venezuela, pero la colaboración de las instituciones permitió expedir rápidamente la circular azul de Interpol.
Después de 16 días de una extensa búsqueda por el territorio colombiano y Venezuela, fue capturada la presunta responsable por la Policía Nacional en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y organismos de seguridad de la República Bolivariana. Su detención fue en el barrio Francisco de Miranda del estado de Táchira.
Giro inesperado en la investigación
Exclusivo Colombia conoció apartes de la investigación que descubrió que la madre de la menor asesinada, se convirtió en la cómplice de la presunta victimaria, quien después de mostrar angustia y dolor en el hospital con su niña fallecida en brazos, distrajo a los policías y desvió el camino de los investigadores para que su pareja escapara.
Para constatar esa hipótesis, miembros de inteligencia y policía judicial, con el apoyo de la comunidad y la tecnología, analizaron más de 36 horas de video, en los que se observó la salida de la presunta victimaria desde el oriente antioqueño, hacia Norte de Santander.
Hasta Cúcuta, frontera con Venezuela llegó una comisión especial de la Policía para rastrear a la mujer que llevaba cerca de 12 días ocultándose en una zona donde ella nunca pensó que estaría al descubierto, pero lo más sorprendente llegó en medio del operativo de captura: la presunta asesina fue encontrada en compañía de su pareja, Laura Rodríguez (madre de la menor asesinada).
Muchos se preguntan ¿Por qué la madre de la niña asesinada terminó al lado de la presunta asesina? ¿el síndrome de Estocolmo estaría asociado al asesinato de la bebé?
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“Soy inocente”
Exclusivo Colombia habló con Rosalba Franco, una antioqueña que pagó más de 8 años de condena por un delito, que asegura, no cometió. Hoy, en libertad condicional, la mujer reveló que uno de sus hijos se intentó suicidar 3 veces, denunció que fue amenazada de muerte y exigió justicia.
“Fue un día muy duro, muy duro, de mucho llanto y de mucho dolor “. Así comenzó la entrevista con Rosalba Franco, una mujer oriunda de un humilde barrio del municipio de Envigado. Con su voz pausada, recordó como le cambió su vida el 27 de noviembre del año 2014, día que fue detenida “me capturaron por los delitos de concierto para delinquir, desplazamiento forzoso, contratación de menores y estupefacientes”.
Fue un momento de oscuridad para ella y su familia, dice. Agentes de la Sijín llegaron hasta su casa y la capturaron por presuntamente ser la jefe de una temida banda delincuencial del Tablazo, en el municipio de Itagüí. Algunos la llamaban por su nombre, otros por alias la mona, un calificativo criminal que, en medio de la angustia, la hizo pensar que se trataba de un error.
Pero ese supuesto “error”, agrega, le arrebató su libertad, parte de su matrimonio y la compañía en la adolescencia de sus dos hijos que hoy tienen 24 y 35 años.
Rosalba fue condenada y recluida en la cárcel El Pedregal de Medellín, donde purgó una condena de 8 años, dos meses y 7 días, un tiempo que nombra con exactitud y que para ella fue un infierno “la cárcel fue una humillación, todo fue duro como la alimentación, es perder la dignidad, sentirte vigilado las 24 horas del día, es una experiencia muy dura, muy amarga”.
¿Cómo nació el movimiento -Liberen a Rosalba-?
Rosalba trabajaba en la papelería de la Institución Educativa El Salado, en el municipio de Envigado. Su caso generó tanto impacto que su familia, amigos, vecinos, profesores e incluso directivos de la institución apoyaron un movimiento llamado “Lberen a Rosalba”. Inicialmente fue creado un portal web con el mismo nombre en Facebook para publicar pruebas de su inocencia, registros de prensa, saludos de ánimo, velatones, plantones, mensajes para exigir su libertad e incluso fue producido un cortometraje que cuenta su historia. Hoy el sitio web tiene cerca de 3 mil 500 seguidores.
El movimiento el respaldo, a través de links y código QR, con los hashtags #LiberenARosalba #NoMásPresosPorError
¿Cómo intentó defenderse?
Rosalba asegura que es inocente, que jamás estuvo vinculada a un grupo delincuencial e insiste que mucho menos era alias la mona o cometió los delitos por lo que fue condenada. Cuenta que durante la investigación hubo pruebas “falsas” en su contra, una de ellas fue el presunto vínculo sentimental con otro hombre que fue recluido también en una cárcel, quien luego desmintió tal señalamiento.
La mujer ha cuestionado en varios medios de comunicación a altos funcionarios de la Fiscalía por las presuntas irregularidades en su caso en el que llevó como testigos a profesores y directivos del colegio en el que trabajo, vecinos, amigos y familiares. Dice que la principal prueba fue su palabra, la versión de los más cercanos y la página web a la que se unieron miles de personas que la respaldaron “allí pueden ver todos los testimonios de quien es Rosalba. Se demostró contratos con el municipio, que soy casada, testimonios del alcalde, de los concejales, de los líderes del barrio, de mucha gente y no hubo Dios posible que hicieran caso a estas pruebas”. Agregó que “uno de los muchachos que perteneció a esa banda conoció mi caso y dijo que estaba dispuesto a ser testigo y demostrar que yo no soy esa mujer”.
Pero los esfuerzos que Rosalba hizo para demostrar que no merecía estar entre las rejas fueron en vano. Estuvo en la cárcel 8 años, 2 meses y 7 días. Para la justicia, fue una peligrosa delincuente, pero ella insiste que es una mujer que se ha ganado la vida trabajando y calificó su historia como un “falso positivo”.
Una condena que, según ella, la alejó de su familia “mi hijo mayor intentó suicidarse tres veces, él decía que por qué lo salvaban, que no quería vivir porque su madre era una mujer trabajadora, honesta y buena, que los había levantado con buenas bases; mi hijo menor tuvo que parar sus estudios y se fue para otro país; mi esposo se enfermó y mi mamá quedó muy deteriorada”.
Rosalba quedó la libertad condicional el 21 de enero de 2023. Afuera de la cárcel fue recibida por los suyos y aunque ya está en su casa, todavía sigue prisionera de señalamientos y reveló que fue amenazada “tengo mucho miedo que me puedan hacer algo porque en la cárcel fui amenazada, alguien me dijo que cuando yo saliera me estaban esperando para matarme”. Y agregó que muchas puertas fueron cerradas “si voy a expedir un crédito o abrir una cuenta no lo puedo hacer porque tengo una restricción”.
La mujer le hizo un fuerte llamado a la Fiscalía General de la Nación para que revisen de nuevo su caso y le devuelvan su honra, la que dice, perdió por más de 8 años. Al concluir, pidió justicia, reparación y, sobre todo, garantías de seguridad y empleo para recuperar el tiempo perdido junto a sus hijos y el resto de su familia.
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Tragedia: la historia, detrás del suicidio del niño indígena de 10 años en Zaragoza
La alcaldía de ese municipio reveló que el niño padecía desnutrición. Según El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en 2023 se reportaron en Antioquia 21 suicidios de menores de 18 años. Exclusivo Colombia presenta una radiografía por municipios y rangos de edades.
Un trágico desenlace invade de tristeza a un resguardo indígena de Zaragoza, Antioquia. Según la investigación, un menor de 10 años fue hallado suspendido a una cuerda en el baño de su vivienda.
Exclusivo Colombia conoció el relato de la madre quien aseguró que horas antes el niño indígena despertó con señales de tristeza por la ausencia de su papá, quien falleció hace dos años y, al ver que no salía del baño para vestirse y luego salir a estudiar, abrió la puerta y lo encontró en el suelo.
En medio de la impotencia y la esperanza de salvarlo, la mujer lo llevó a un centro asistencial, pero la reanimación no fue suficiente por las lesiones que le causó la presión de una cuerda que utilizó el niño para quitarse la vida.
El alcalde del municipio de Zaragoza, Andrés Emilio Luján le confirmó a este portal que “tenía unas condiciones de vida bastante deplorables, sufría de desnutrición y tenía problemas de crecimiento”.
El mandatario agregó que la desnutrición, al parecer, obedece a “la situación de pobreza que se vive en el resguardo indígena San Antonio 2”.
La administración informó en Exclusivo Colombia que “se le brindó auxilio funerario a la familia, posterior a ello se le brindó un acompañamiento desde la institucionalidad, con presencia de la Comisaría de Familia, sicólogos”.
Las cifras son alarmantes. Este año es el segundo suicidio en este municipio del Bajo Cauca antioqueño (una mujer indígena) y en esta subregión se han reportado al menos 4 casos.
Según El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en 2023 se reportaron en Antioquia 21 suicidios de menores de 18 años y 430 de mayores de 18.
Menores hombres, por municipio:
– Andes: 1
– Bello: 3
– Copacabana: 1
– Dabeiba: 1
– Envigado: 1
– Medellín: 7
– Nariño: 1
– San Rafael: 1
– Sonsón 2
– Yarumal 2
Menores mujeres, por municipio:
– Amagá: 2
– Chigorodó: 2
– Copacabana: 1
– Frontino: 1
– Itagüí: 1
– Medellín: 8
– Remedios: 1
– San José de la Montaña: 1
– Tarazá: 1
– Toledo: 2
– Urrao: 1
Por edades:
Hombres:
De 10 a 14: 5
De 15 a 17: 16
Mujeres:
De 10 a 14: 8
De 15 a 17: 13
Estadísticas en Medellín
Hombres:
10 a 14: 1
15 a 17: 6
Mujeres:
10 a 14: 2
15 a 17: 6
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El Coronel, detrás del uniforme
Habla el Coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía de Antioquia. Narró detalles del rescate de un antioqueño que fue secuestrado por una célula fundamentalista en Israel, su paso por las direcciones de Investigación Criminal e Inteligencia. Actualmente dirige uno de los comandos de policía en Colombia donde tiene a su cargo cerca de 5 mil hombres y mujeres. También habló de su vida sin uniforme y su familia
Son las 8:00 a.m. y el intenso calor que cubre por estos días a Medellín se hace notar. Llegó la hora de la entrevista y un periodista de Exclusivo Colombia ingresa a la oficina del oficial que tiene a su cargo más de 5 mil policías en Antioquia. Está rodeado de hombres y mujeres que trabajan a toda marcha para entregarle con detalle cada novedad de la seguridad en los cerca de 100 municipios y 42 corregimientos que están bajo su responsabilidad. La instrucción es clara: solo tiene 30 minutos para atender al reportero porque a su agenda del día no le cabe un compromiso más.
No le gusta hacerse esperar. A la hora pactada se desconectó de su agenda nacional y recibió al periodista, con un apretón de mano. Todo el tiempo está de buena actitud, pese al estrés que podría causarle su responsabilidad. Es un observador detallado, tanto así, que siempre mira a los ojos a quien se dirige a él.
En su oficina, tiene un cristo y la imagen de Jesús. Dice que ser creyente es personal y para él significa “hacer el bien”. Antes de comenzar el diálogo, sus hombres le entregan los últimos informes del balance de seguridad de enero que debe entregarle en las próximas horas al gobernador de Antioquia y no hay lugar para errores en las estadísticas.
Se trata del Coronel Carlos Martínez, el comandante del departamento de la Policía de Antioquia. Quizás para la opinión pública es uno de los tantos oficiales que aparece en televisión dando la cara en situaciones adversas como asesinatos, atentados, desplazamientos o resultados importantes como grandes operaciones contra los grupos armados, pero lo que muchos desconocen es su preparación.
Martínez nació en Bogotá, tiene 47 años y antes de cumplir la mayoría de edad se convirtió en policía “yo soy un policía más, de los cerca de 176,000. Ya llevamos 29 años desde que ingresamos, desde que era niño soy policía, desde los casi 15 años, casi los 16”.
Es administrador policial, estudió ciencias policiales y administración superior de seguridad pública, en el ministerio del interior (Ambos en Chile), cursó una especialización en gerencia estratégica, es técnico profesional en policía judicial y su hoja de vida certifica múltiples cursos, entre ellos de estrategia, operaciones y prospectiva, con la Unión Europea, particularmente con Europol y Agencias Federales como El FBI, La Agencia Central de Inteligencia, y el Servicio de Seguridad de Inteligencia Canadiense.
En la época más aguda del conflicto armado en Colombia se abrió paso con importantes misiones y su carrea surgió a partir de dos especialidades: su primera unidad fue en la dirección de Investigación Criminal o Policía Judicial, luego llegó con el grado de capitán a la dirección de Inteligencia, donde trabajó cerca de 15 años. Agregó que este último se convirtió en un reto desafiante, peligroso y que enfrentó a la delincuencia con las hábiles estrategias que todos los días quedaron al descubierto por un selecto equipo de investigadores que lideró.
En este cargo, dice, participó en muchas operaciones contra el delito, también tuvo como misión ubicar personas requeridas en varios continentes del mundo, aportando a esclarecer casos como feminicidios de colombianas en Ecuador y Paraguay, pero narró una historia sin precedentes que le midió su capacidad como policía y ser humano “fue el caso de un joven de Rionegro que había sido reclutado por una célula fundamentalista, estaba de vacaciones en Israel, pero radicado en Europa. De un momento a otro se perdió. La familia perdió contacto con él y gracias a la cooperación internacional, al método de verificación y al trabajo de la policía logramos rescatarlo, ubicarlo y traerlo de nuevo. Nunca lo conocí, nunca hablé con ellos. Quedó en la historia el recuerdo para la familia. Son muchos casos así que le llenan a uno el corazón como policía, de poder servir”.
Cuenta que su carrera le ha permitido trabajar con policías de varios países y demostrar con hechos que “la policía de Colombia es una institución del primer mundo de las policías… es una policía preparada y capacitada”. Trabajó como jefe de la Oficina de Asuntos Internacionales y luego como jefe de INTERPOL. Pero aquí no termina su ciclo, la vida le trajo otra misión: fue designado como comandante de la Policía de Antioquia.
Aunque su día a día está marcado por una compleja agenda que le exige estar casi las 24 horas conectado con la realidad de la seguridad en Antioquia, todo puede cambiar en minutos. Dice que, si hay alguna novedad con los habitantes del departamento que exija su presencia, la orden es cancelar los compromisos institucionales y cumplir su deber con el ciudadano “Antioquia tiene complejidades, pero tiene más oportunidades. Todas las formas de delito se pueden presentar aquí, pero hay algo muy significativo que desde el primer día lo sentí: es la valoración, el respeto y el cariño que se tiene hacia el policía. Aquí el policía independiente de donde esté o el grado que ostente, es visto como una figura única de servir y proteger”.
Quedan pocos minutos para terminar la entrevista y el tiempo se agota, pero llegó el momento de hablar de su otra cara, esa que muy pocos conocen, la de un exitoso policía sin uniforme. El coronel Martínez reveló que su vida no sería feliz sin su familia y sin el inmenso cariño y apoyo de sus seres más queridos, a quienes les ha recompensado con su ejemplar trabajo la distancia que exige su profesión. Contó en Exclusivo Colombia que es casado hace 23 años y su esposa trabaja en el sector público. Tiene dos hijos: Santiago de 20 años, quien eligió ser administrador y está en la etapa final de su carrera profesional y Sergio de 13 años, quien actualmente se encuentra cursando el bachillerato.
Hablar de ellos le produce alegría, lo dicen sus expresiones. Reveló que, además se ser un policía con experiencia en altos cargos y delegaciones internacionales, es un enamorado de la cocina “cuando tengo la oportunidad de estar con mis hijos, el día comienza temprano, les preparo el desayuno ¡me encanta! es una forma de hacer algo diferente… Bueno, yo soy creativo en la cocina, tomo varios elementos. Vamos a la iglesia, hacemos deporte, vamos a cine, visitamos a mi mamá, casi que es un tema mandatorio en mis visitas a Bogotá. Cada 50 días nos encontramos”.
Agrega que quitarse el uniforme le recuerda todos los días que es un ciudadano más que debe cumplir la ley, hacer fila y respetar al otro, como así le ha enseñado a sus hombres y mujeres, a quienes los trata como su familia. Tiene un profundo cariño por los animales, aunque en su casa ya no hay porque uno de sus hijos sufrió una situación de salud y los dos gatos que adoptaron tuvieron que ser entregados a una familiar para que se hiciera cargo de ellos, pero en su lugar de trabajo hay otro personaje especial: se trata de Tedy, un perro que fue abandonado en la puerta del comando y que él decidió adoptar como la mascota que hoy se pasea con libertad y recibe todo el cariño y la compañía que sus propietarios quisieron omitir.
Periodista: ¿Qué lo hace sonreír y que lo hace llorar?
Coronel Carlos Martínez: “lo que más me alegra y lo que más genera una sonrisa es ver el verdadero rostro de un buen policía, eso me da mucha alegría, ese policía que vive para la policía y no de la policía. Y lo que trae lágrimas y sentimientos: cada vez que un policía pierde la vida”.
Periodista: cuándo hablan de corrupción en la policía ¿Usted que piensa?
Coronel Carlos Martínez: “la corrupción es inaceptable en la actividad de policía, aquí hay una libertad de pensamiento, la policía puede tener errores. Nosotros somos una institución de control, usted puede ir en su carro y puede exceder los límites de velocidad y aplicar una sanción social, lo mismo en un procedimiento de un cierre o detención. Yo invito a las personas a que cualquier acto incorrecto de un policía sea denunciado. Yo ofrezco una excusa en el momento que haya un comportamiento indebido de algún funcionario y que entiendan que esto no es un tema generalizado, son comportamientos individuales”.
Periodista: ¿Qué piensa del rol de la mujer en la policía?
Coronel Carlos Martínez “Yo siempre he preferido tener mujeres dentro del grupo cercano ¿En qué sentido? Son personas que tienen un sentido amplio de responsabilidad dentro de la organización, que tienen una visión clara de las cosas . En el grupo de seguridad que me acompaña también hay mujeres… Cada vez, la participación de la mujer es más importante en la sociedad”.
Ya no hay más tiempo de responder preguntas, el Coronel tiene la agenda medida y su equipo le recuerda que tiene 15 minutos para llegar a la Gobernación de Antioquia. El periodista de Exclusivo Colombia acepta acompañarlo a cumplir su agenda y durante el recorrido, el alto oficial cuenta que “vamos a la gobernación, hoy tenemos dos temas de agenda, el primero es una rueda de prensa con el balance del primer mes en materia de seguridad y convivencia, un mes muy importante con resultados, es el trabajo de los policías, capturas, incautaciones y, lo más importante, es aportar a salvar vidas, es un factor importante del servicio de la policía”.
Periodista: ¿Le da temor la amenaza de los grupos armados en contra de la población?
Coronel Carlos Martínez: “hay que ser disciplinado y respetar el cargo y la profesión. En Antioquia los 5 mil policías que tengo el honor de liderar, todos ellos están en los territorios, desde luego uno entrega mucha parte de su vida a Dios. Se confía en el trabajo que se hace en el territorio por los hombres y mujeres policías. Yo les digo siempre que cuando alguien es capturado en ese momento sigue siendo persona y tiene derechos, así que hay que tener respeto por la profesión y el respeto por la profesión y las personas son garantía de seguridad”.
El coronel Carlos Martínez cumplió con su agenda, se reunió con el gobernador de Antioquia, regresó al comando, atendió todos los pendientes y después de una intensa jornada, salió con la misma sonrisa con la que madrugó. Y aunque volvió al comando, debe estar listo para cualquier eventualidad que exija su presencia. Sus hijos y su esposa al final del día esperan una llamada y poder hablar.
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La reportera del crimen
Por primera vez, Adriana Vergara, la única reportera gráfica del crimen en Colombia cuenta detalles inéditos de su carrera y revela un doloroso capítulo en su oficio. Hace una radiografía de su trabajo y comparte anécdotas del cubrimiento de miles de asesinatos durante sus 27 años de carrera, en 4 medios de comunicación.
No tiene horarios, tampoco una oficina. Su lugar de trabajo está en la escena del crimen. Cada minuto del día y la noche está atenta a la palabra clave: nueve cero uno (901), un código judicial que significa “muerto”.
No es investigadora judicial, policía o militar. Es Adriana Vergara, la única mujer que ejerce como reportera gráfica del crimen en Colombia.
“Meli, sí, yo ya voy para el caso donde asesinaron a una mujer”. Desde su casa en Medellín, la reportera notifica un asesinato a la redacción del portal Minuto 30, donde trabaja hace algunos años y sale de inmediato a la dirección, con la guía de sus fuentes privadas.
A veces llega primero que la Policía Judicial (Sijín) o el CTI a la escena del crimen. Su experiencia la ha puesto contra la pared durante décadas con altos mandos de la Policía, una institución que, en algunas administraciones, ha cuestionado su trabajo periodístico y se ha incomodado por las publicaciones que retratan la verdad de los episodios de violencia que vive Medellín.
Adriana es acompañada por Exclusivo Colombia a su siguiente misión. La reportera llega a la escena del crimen y la víctima es una adulta mayor de 68 años. El cuerpo está dentro de la vivienda y, no todos sus familiares, saben lo que ocurrió. Los vecinos están conmocionados y rodean el lugar de los hechos, pero los investigadores son estrictos en su trabajo judicial y no permiten el ingreso.
En medio del dolor que enfrenta la familia, tras la devastadora noticia, la reportera comienza a cumplir con su trabajo: guarda distancia por respeto, analiza el espacio, se ubica en un lugar estratégico y luego obtura el botón de su cámara. “yo siempre he querido que, si la familia ve una foto mía, no se sienta agredida”, dice mientras cambia el lente de su equipo.
Durante la inspección y en completo silencio, la reportera gráfica investiga con sus fuentes los primeros datos del crimen. A veces espera que concluya el levantamiento y eso puede tardar horas, en otras ocasiones, debe ir a cumplir otra misión.
Son minutos determinantes para la audiencia, pero su disciplina no le da lugar a equivocaciones con la información. Antes de abandonar el lugar del asesinato, corrobora cada dato y envía a los redactores, a través de su celular, la primera parte de la historia.
Al llegar a su casa, selecciona las fotografías y las envía para su aprobación. Pero aquí no termina la jornada, al mismo tiempo ella sigue con el desarrollo de la historia, investiga la identidad de la víctima y también indaga sobre los presuntos responsables del crimen. Con agilidad, revisa portales, redes sociales y chats, para quedar lista y en disposición de cubrir el siguiente caso.
Adriana Vergara nació el 4 de octubre de 1967 y cuando tenía 20 años terminó atrapada en su sueño: ser fotógrafa “yo tenía un noviecito y me regaló una cámara profesional. Yo no sabía manejarla, me metí en una agencia de fotografía y aprendí a utilizarla. Hubo un concurso en el Zoológico, participé y gané”.
Ese día, cuenta con orgullo, llegó la primera oportunidad laboral, con un momento agridulce “El entonces director de fotografía del periódico El Mundo se me acercó y me dijo que si quería reemplazar unas vacaciones, cuando yo llegué, no sabía nada. Me dijo – Adriana, hay que ir a hacer esos trabajos, defiéndase- y así empecé. Cuando ya volvió la persona que ocupaba ese puesto, lo despidieron a él y me dejaron a mí. Ese dolor lo he tenido siempre, que por culpa mía lo echaron”.
Su primer gran cubrimiento fue la masacre de Machuca, en enero de 1998. Dice que no recuerda la cifra exacta de fotografías de fallecidos que ha registrado, pero afirma que son miles, en un ejercicio que comenzó hace 27 años aproximadamente con historias dolorosas de niños, mujeres, adultos mayores, extranjeros, masacres, accidentes, tragedias y fosas comunes.
En El Mundo, se abrió a paso en una profesión que, como ocurre con otras, era y son objeto de comentarios machistas. Luego, empezó a trabajar en El Espectador, en la época más aguda del conflicto en Colombia, medio en el que cuenta, vivió un tensionante cubrimiento “no fue un secuestro muy largo, pero sí. Yo estaba en el periódico en el Espectador, los llamé y les conté que me citaron a una rueda de prensa. Les dije – aquí hay un fotógrafo hombre ¿Por qué no lo mandan a él? – y los jefes me dijeron que, si me habían citado a mí, entonces que fuera. Nos dijeron que teníamos que estar en la glorieta del Éxito de Envigado, a las 6: 00 a.m., allá llegó un carro. Había alguien de El Colombiano y Teleantioquia. Recuerdo que eso fue un diciembre y nos llevaron a una finca para recibir unas palabras de alias Timochenko”.
Luego llegó al recordado periódico El Espacio, donde se posicionó como la primera mujer dedicada a la fotografía e investigación del crimen. Pero allí vivió uno de los momentos más amargos de su vida, un episodio que la marcó y que por primera vez cuenta en un medio de comunicación “Cuando a mí me dieron la dirección, dije -esa es mi casa-, en Envigado. Cuando yo llegué, supe que era él”.
Adriana inclinó su mirada como señal de nostalgia a un doloroso capítulo, respiró y reveló que, como es de costumbre, un día recibió una llamada en la que le notificaron un crimen, pero al pedirle la dirección a su fuente privada, supo que era la casa de su exesposo, Miguel Barrientos. Angustiada, con el corazón acelerado y una incertidumbre inexplicable tomó su cámara y salió para encontrarse de frente con la muerte y cuando llegó a la que también fue su casa, descubrió que el hombre que alguna vez fue el amor de su vida era la víctima “yo lo quería mucho, fue muy duro. Yo llegué, tomé las fotos y me senté a llorar”.
La fotógrafa dijo que se armó de una inexplicable valentía que, con el pasar de los segundos, se fue derrumbando y narró que fue capaz de tomar los retratos del inicio de la inspección de su ex, en la vivienda que fue un lugar sagrado para ambos “por eso cuando muchas veces le dicen a uno que soy amarillista, que uno no sabe que es lo que se siente cuando hay una persona que asesinan, puedo decirles que yo sí sé”.
Adriana o “nana”, como le dicen sus colegas, es una mujer apasionada por la cocina. En la nevera de su casa no pueden faltar los ingredientes para preparar tortas, galletas o Sushi. El poco tiempo que le deja sus extenuantes jornadas laborales lo emplea para explorar nuevas recetas, compartir con su hija y consentir a Ema y muñeca, dos perritas que, la esperan todos los días para jugar y sacarle una sonrisa. También se siente atraída por los video juegos y le gusta el diseño de interiores.
Es vegetariana y defensora del medio ambiente. Uno de los tesoros más preciados de su casa es la fotografía y los lentes de su madre, su otro amor, quien falleció hace algunos años y a quien tiene presente todos los días.
Adriana se ha ganado la admiración de periodistas de agencias internacionales que han viajado a la ciudad, solo para conocer su labor.
Mauricio Andrés Palacio, editor jefe de Q HUBO la describe como “una mujer única, irreverente y sin pelos en la lengua. Ella tiene un don… es que con su lente ha captado tal vez los peores momentos de la violencia en Medellín y el Valle de Aburrá, pero a su vez logra transmitir toda la consideración hacia las víctimas. Es la cruda realidad, eso no se puede obviar, pero ella sí que sabe contarla con todo el respeto y profesionalismo”.
Al concluir la entrevista, la reportera gráfica que hoy sobresale por su trabajo en la capital de Antioquia dice que sigue esperando el retrato que resuma su carrera.
Homenaje, en vida, a la única reportera gráfica del crimen en Colombia. Vea la entrevista, en el siguiente enlace:
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Radiografía del crimen en Antioquia
Exclusivo Colombia publica la estadística oficial de homicidios en 2023 en las 9 subregiones de Antioquia y con detalle explica cuáles son los 30 municipios con la tasa más alta.
Homicidios, Valle de Aburrá
Homicidios, Urabá
Homicidios, Oriente
Homicidios, Suroeste
Homicidios, Occidente
Homicidios, norte
Homicidios, Nordeste
Homicidios, Magdalena Medio
Homicidios, Bajo Cauca
Los 30 municipios con la tasa más alta, en 2023
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