Por: Mónica Álvarez
En el departamento de Guanía las comunidades y su guardia indígenas son ejemplo en temas de protección y conservación de sus bosques; estos ecosistemas son estratégicos en la lucha contra la Crisis Climática mundial por las grandes cantidades de carbono que almacenan.
Patrullan la tierra y los ríos velando por la seguridad y el bienestar de sus comunidades. Protegen a su gente y a su territorio de amenazas a sus formas de vida, como la minería, la pesca ilegal y la tala de sus bosques; estos que son los principales catalizadores en la lucha contra la Crisis Climática, debido a las grandes cantidades de carbono que almacenan. Así es la Guardia Indígena, quienes, en su libre determinación para ejercer su gobernanza forestal, se organizan y protegen a los suyos, a sus bosques, y con ello, al mundo entero.
Ese es el caso del resguardo Bachaco Buenavista, creado mediante la resolución 029 del 30 de abril de 1986, habitado por el pueblo Puinave en su gran mayoría. Está ubicado en jurisdicción del municipio de Inírida a dos horas del casco urbano, vía fluvial, en el departamento de Guanía, en las márgenes derecha e izquierda del Cañón del Bocón en la Amazonía colombiana. Desde allí, con la implementación del proyecto REDD+ Awakadaa Matsidali, a través del convenido de las organización Masbosques y Soluciones Proambiente, se vienen adelantando acciones para fomentar la reducción de la deforestación, proyectos productivos, y de manera especial, la conservación de más de 10 mil hectáreas de bosque.
Esta comunidad ha venido fortaleciendo su guardia indígena conformada por al menos 14 personas, principalmente hombres jóvenes y adultos mayores. Dentro de sus labores están la de patrullar y cuidar, con lo que tienen a su alcance, los bosques de los aserradores y los ríos de los pescadores que ingresan al Cagón del Bocón con mallas de pesca, lo que en algunos casos viola las reglas de pesca y se convierte en una problemática que pone en riesgo el ecosistema y la seguridad alimentaria de su comunidad. Cabe recordar que la Amazonía es uno de los sistemas fluviales más importantes del planeta por donde transitan cada año cientos de especies de peces migratorias.
Es por eso, que desde el proyecto se priorizó a través de la concertación de la comunidad la dotación y el fortalecimiento de la guardia indígena de la comunidad, para preservar y conservación de su territorio.
“La importancia de la guardia para nosotros es que monitorea el área donde vivimos, la guardia es la que hace cumplir el reglamento interno que tenemos en la comunidad de Bachaco. Lo otro es que la guardia también controla lo referente al medio ambiente, la fauna y la flora, ya que para nosotros es muy importante la conservación del medio ambiente, especialmente por el proyectos que estamos desarrollando que están enfocados en cuidar el medio ambiente. Por eso, se crea la guardia, para darle control a todo el área de nuestro resguardo y realizar los monitoreos de manera continua en nuestro entorno, en nuestro resguardo.” Así lo explicó Fabio Parra líder de la comunidad de Bachaco.
Es por eso que desde el proyecto REDD+ de Masbosques y Soluciones Proambiente que se está implementado allí, la comunidad priorizó a su guardia indígena, por lo cual se adelantó la compra de camisetas, sudaderas, gorras, botas de caucho, radio teléfonos de comunicación, chalecos, exploradoras, bastones ancestrales de mando en palo de Brasil y una deslizadora metálica con carpa y cojinería con capacidad para 10 personas con un motor de borda de 40 hp para lograr reaccionar a tiempo frente a cualquier emergencia o situación que se presente, facilitando el desplazamiento de la guardia y la comunidad en las zonas de monitoreo.
De otro lado, la comunidad de Carrizal, ubicada a dos horas de la cabecera municipal por el río Guaviare, conformada por los grupos étnicos el Sikuani y el Puinave, también ha priorizado el fortalecimiento de su guardia indígena para garantizar la seguridad y conservación de su territorio. Dentro de sus funciones, la guardia viene realizando labores de reforestación de algunos árboles nativos de la zona. Ellos también hacen parte del proyecto REDD+.
“Comenzó como una iniciativa de seis personas por la inseguridad que tiene la comunidad. Pero gracias a Dios, y al proyecto REDD+, se fortaleció con seis guardias más, para un total de 12 guardias de la comunidad que hoy en día están activos prestando su servicio. Dentro de sus funciones está la del cuidado y en el manejo del medio ambiente a través del monitoreo, en nuestro territorio, porque hay personas malintencionadas que pueden generar tumbas o quemas de árboles para afectar el territorio”. Dijo Alexis Mejía Gobernador Cabildo Carrizal.
El proyecto REDD+ Awakadaa Matsiadali también vincula a otras nueve comunidades y otros cuatro resguardos indígenas del departamento de Guanía, con el que se busca la remoción de 11,302,487 toneladas de CO2e para un periodo de 30 años. Como este proyecto REDD+ son varios los que se viene liderando el convenido de las organizaciones Masbosques y Soluciones Proambiente los cuales permiten a estas comunidades, liderar procesos de gobernanza ambiental y étnica en sus resguardos, mejorado en los últimos años, la vida de cientos de familias que reciben este incentivo por conservar sus bosques.
El mundo debe reconocer los esfuerzos de los pueblos indígenas y su guardia en sus tareas de conservación. Su trabajo es crucial en la protección de estos bosques primarios. Así como el trabajo de organizaciones como Masbosques, Soluciones Proambiente, aliados y empresas comerciales que le apuestan a una verdadera sostenibilidad.