Un periodista de Exclusivo Colombia fue hasta el lugar para comprobar los riesgos de hacer turismo en este lugar.
En las calles de La Unión es vox populi que cada día llegan turistas en busca de las lagunas azules. Todo el mundo sabe que el ingreso a las lagunas es prohibido, y que desde la alcaldía han hecho campañas para evitar que la gente las visite . Cerca al parque, una mujer que vende periódicos explica cómo llegar y dice que no ha ido, pero que quiere ir porque “es muy lindo”.
Llegar a las famosas lagunas es muy fácil. Basta con un par de preguntas en el parque para tener señas de cómo llegar. En Youtube y Tiktok hay decenas de videos de personas que, de manera subrepticia, han ido a las lagunas y cuentan su experiencia. Aunque en La Unión hacen énfasis en que el ingreso al lugar está prohibido, poco puede hacerse contra el auge y la masificación de las redes.
Un periodista de Exclusivo Colombia estuvo en La Unión un sábado de diciembre para comprobar cómo está la situación. Una persona muy conocida en el pueblo, que tiene cierta influencia social, contó que la moda por las lagunas azules comenzó
“Un campesino de la zona, que estaba sacando papas de la tierra, dijo que la llegada de gente es permanente y que la vigilancia, pese a que la alcaldía ha dicho estar atenta, es nula”.
gracias a las redes sociales. “Eso lleva mucho tiempo acá en el pueblo, pero nadie iba. Alguna vez, a alguien le dio por publicarlo en redes y se volvió tendencia. Ahora todo el mundo pregunta para ir por allá”, dijo esa persona.
Las llamadas lagunas no son más que un pozo residual de la extracción de caolinita o caolín, un material arcilloso que se utiliza para la producción de cerámica. Las minas de La Unión son propiedad de Sumicol, una empresa del grupo Corona que extrae el caolín como materia prima. En términos sencillos, los lagos son parte residual del proceso industrial, por eso son de un color azul inusual.
No es raro que las lagunas, que en realidad son pozos, llamen la atención. En Antioquia hay poco río de aguas cristalina; la mayoría de ríos y quebradas del departamento arrastran una gran cantidad de residuos y materia orgánica, lo que les da una coloración oscura, más bien café. Por eso se explica el auge de las lagunas de La Unión.
El problema es que no son naturales y el riesgo de estar cerca de ellas es grande. Sumicol ha sacado videos y comunicados de prensa advirtiendo sobre los riesgos de entrar sin permiso a la zona minera, pero las advertencias han caído estériles en las fértiles tierras de las redes sociales.
El mayor riesgo es que alguien quiera entrar a los pozos. Estos parecen inofensivos, y sus aguas azul turquesa invitan a un baño. Pero es solo un espejismo. El agua es muy profunda y el terreno es arcilloso. El peligro es que alguien se pasee cerca del agua, donde el suelo es blando, y quede atrapado. Estos suelos, explicaron desde Sumicol a Exclusivo Colombia, están por lo general saturados de agua, lo que explica la textura blanda. Cuando hace sol y la temperatura aumenta, el terreno se solidifica y la persona que camine sobre él puede quedar atrapada.
“Hacemos un llamado a todas las personas a respetar los límites y abstenerse de ingresar ilegalmente a nuestras instalaciones. Cabe destacar que cualquier infracción de esta norma legal puede acarrear graves consecuencias legales”, dice Sumicol en un comunicado para advertir sobre las consecuencias de entrar subrepticiamente al predio.
La laguna está a 10 minutos del parque de La Unión. Hay que tomar una carretera destapada que tiene huecos enormes, por donde pasan volquetas con material. Aunque hay decenas de letreros que advierten que el lote es de propiedad privada y no se debe invadir, no hay nadie que esté pendiente de la entrada. Hay un alambre de púas que ha sido separado a la fuerza.
Más adelante, en una carretera pendiente, hay piedras amontonadas para impedir el paso de carros y motos. Pero todo es en vano. Un campesino de la zona, que estaba sacando papas de la tierra, dijo que la llegada de gente es permanente y que la vigilancia, pese a que la alcaldía ha dicho estar atenta, es nula.
En efecto, en la mañana de ese sábado decembrino había varios grupos de turistas en torno al pozo de aguas azules. Sin restricción, las personas paseaban cerca del agua. Una mujer joven, incluso, estaba en plena sesión de fotos.
Sin restricciones y sin conciencia de la gente, además de la publicidad de las redes sociales, es posible que las visitas a la laguna azul terminen en una tragedia en algún momento.